—¡Lorenzo, eres un tonto!

—¡Dejarte encargar algo tan simple como capturar a una mujer y no poder hacerlo! ¿Acaso no puedes hacer nada bien? —Después de recuperarse, Eustaquio se enfadó furiosamente. Gran parte de lo que hizo esta vez fue para obtener a Carmen. Viendo que Carmen no fue capturada, su furia interna era evidente.

—Eustaquio, lo siento mucho. Carmen es extraña y no sé qué métodos usa. Incluso yo no fui rival para ella y terminé herido —dijo Lorenzo con valentía, explicando brevemente lo sucedido.

Al escuchar esto, Eustaquio estaba furioso pero también impotente. Después de todo, Lorenzo lo había intentado lo mejor que pudo. Sin embargo, ni él ni Claudio imaginaban que Carmen, con habilidades modestas, tendría métodos para derrotar a Lorenzo, que estaba en la cúspide del gran maestro. Esto llevó al fracaso de su plan de captura.

—No te enfades, Eustaquio. Como dice el refrán, 'corre que se escapa el fraile, pero no el convento'. Carmen ya ha sido llevada a la familia Rivera