—¡Chico, me la juego contigo!

Urbano apretó los dientes y lanzó un puñetazo repentino, llevando consigo una energía verdadera feroz que rugió en la dirección de Christian.

—No sabes lo que haces.

Christian se burló. Se mantuvo firme y contraatacó de inmediato con una técnica especial llamada doble embate enfrentando el ataque de Urbano.

—¡Chico, has caído en la trampa!

En ese momento, Urbano cambió repentinamente su postura y retiró su ataque. Resultó que su ataque anterior fue solo un señuelo para provocar a Christian. Ahora que Christian había utilizado su habilidad, Urbano vio la oportunidad. Con un fuerte tirón en las asas de su silla de ruedas, saltó al aire, ignorando el dolor en sus piernas, y se dirigió rápidamente hacia Carmen.

—¡Canalla!

El rostro de Christian palideció cuando se dio cuenta de que el objetivo de Urbano era Carmen. Rápidamente intentó detenerlo, pero ya era demasiado tarde. Sus habilidades estaban agotadas. Urbano ya había llegado frente a las cuatro mujeres,