Capítulo 16Lucia está en cama, Leonardo grita desesperado pidiendo que un médico la vea.La casa lobil está alerta, el médico cree en un primer momento que la loba tiene en su vientre al heredero de la familia lobil, Pero Leonardo no puede desmentirlo, admitir que no ha consumado el matrimonio sería un error garrafal que dañaría su imagen y ego.La teoría es descartada al enterarse que Lucia está en días de mancha, pero sus signos vitales están débiles.—Debemos dejar que la reina descanse hasta que encontremos su enfermedad.Leonardo por primera vez se queda en la misma cama con su reina, la cuida acariciando su piel para verla dormir.—No tienes que hacerlo, nuestro matrimonio es falso ¿Lo olvidas?—Quiero hacerlo, porque te amo.Aquella última frase no es escuchada por Lucia, la loba al sentir la presencia cálida de Leonardo se queda dormida en su regazo.Amanece...Leonardo baja para preparar con sus manos el desayuno para su esposa, pero Valeria ya lo tiene en una bandeja—La re
Capítulo 17Vincenzo refunfuña mientras observa enojado a Leonardo—¡¿Que le hiciste?! Lucía no debería estar a tu lado, solo están casado hace unos días y pusiste a tu amante como concubina.—Eso no es de tu incumbencia, no me hagas perder el control porque te aseguro que no quieres que lo haga.Los dos lobos gruñen, sus largos colmillos salen de sus bocas llenas de saliva en un ataque de rabia.Pilar es quien interviene, la loba toma del brazo a Vincenzo —Por favor.Lo jala y se lo lleva, pidiendo avergonzada disculpas a los invitados a los que les pide disfrutar de la reunión.—¡Me estas dejando en vergüenza! Todos se han dado cuenta que Leonardo y tu discuten por una loba, una que le pertenece a el.Vincenzo levanta la mano, pero se detiene antes de golpear a Pilar al percatarse que su imagen podría verse afectada.—Esta bien, pero después de esta fiesta prepárate para recibir a Lucía.—¿Que estás diciendo? No escuchaste que está enferma, no puede venir solo para complacerte.—No
Capítulo 18Leonardo no está dispuesto a aceptarlo, Lucía se baja de los brazos de lobo al que observa con rabia.—No pongas en riesgo a tu madre, yo sé lo que se siente perderla.—No te voy a dejar ir con el, estoy dispuesto a llevar esto con el concejo lobil, Vincenzo sabe que rompe las reglas.—Tranquilo, no soy un idiota, se que puedes acudir a ellos y quitarme mi título, Lucía estará bajo mi cuidado una semana donde mis médicos la revisaran, pero si ella decide quedarse a mi lado, no hay nada que puedas hacer.Vincenzo toma la mano de Lucia que se suelta con la fuerza, mira a aquel lobo con desprecio —No esperes nada de mi —aclara la loba enojada.Lucia observa con los ojos llorosos hacia atrás, Leonardo siente que no puede soportarlo, intenta lanzarse para no permitir que ella se vaya pero el guardia de la manada se lo impide—Entienda Alfa, estamos en desventaja, puede herir a su madre y a la reina.Al subir a Lucia al carruaje y ordenar que arranque, en la frontera de las dos
Capítulo 19Leonardo se pone pálido, suda en frio y tiembla, Lucia se percata que el Alfa no está bien y lo sienta en la cama—Fueron ellos ... Ellos—¿Quienes? ¿Que quieres dices?El Alfa recuerda los vomitos, los desmayos y las no explicaciones del médico sobre lo que le sucedía a su madre, hasta que un día falleció.Valeria y Victor lo hicieron, pues como sucedió ahora, era la encargada de la comida de la reina.—¿Estás bien? Leonardo con esto no vas a poder distraerme, debes responder por lo del veneno.—¿No confías en mí? Estoy aquí arriesgando todo, y ¿aún crees que quiero matarte?Lucia enmudece, su corazón le dice que no es Leonardo Pero cada vez que confía el se encarga de corroborar lo contrario.—¿Quien fue entonces? —pregunta bajando su tono altanero por uno abierto al diálogo.—Te juro que lo voy a encontrar, aunque creo saber quién es Leonardo le da un beso intenso, Lucia corresponde a el, siempre que el se comporta así siente que es débil en sus brazos, y sus palabras
Capítulo 20Leonardo quiere abrir la puerta, acabar con el juego siniestro de Vincenzo, su esposa debe ir con el, pero Lucia lo detiene.Le pide que se esconda en el closet, repitiendo que no vale la pena perder todo por un momento de rabia, el obedece, con ella es imposible no sentir que cede a sus peticiones.—¿Que Quieres? —Lucia abre la puerta aún agitada por lo que acaba de pasar.Vincenzo se queda en silencio, observa los senos casi salidos del corset de la loba que lo dejan con la boca abierta, Lucia se cubre con rapidez en medio del nerviosismo no se había dado cuenta de esta situación.—Quiero pedirte disculpas, no me porte como te prometí.—Solo dejaste ver tu verdadera cara, así que quiero dormir, vete.Vincenzo toma la mano de Lucia con fuerza, gesto que Leonardo ve con rabia, quiere salir y golpearlo, mostrarle que el es el dueño del corazón de su esposa, Pero se detiene al ver que Lucia se puede defender soltandose del agarre.—Se que escuchaste lo que dijo Pilar, Pero e
Capítulo 21Lucia le pide a Leonardo que se vaya mientras se visten con rapidez y nerviosismo —Tengo que hablar con ella, convencerla que no le diga nada a Vincenzo.—¿Crees que te escuché?—No lo sé, ella... Me odia, cree que le quiero por gusto quitar su lugar, Pero tengo que intentarlo, no puedo permitir que te hagan algo.Leonardo besa en la boca a Lucia que aún cubre su desnudez con la sabana mientras observa por la ventana la oportunidad para que el escape.—Estoy acampando cerca del lago, ese territorio es nuestro, te voy a esperar allí, si puedes venir unos momentos.—No lo sé, Vincenzo no me va dejar acercar a Moonlight tan fácilmente, pero haré lo imposible por verte.Lucia lo besa—Te amoLeonardo sonríe, escuchar esas palabras de sus labios color carmesí es la vitamina que necesitaba, no le importa quien en el futuro dió su vida por el, Lucia es su presente y si solo puede vivir dos años, lo hara con ella.Lucia se coloca algo rápido y baja a la cocina donde Pilar nervios
Capítulo 22La noche es la complice de los suaves besos, Lucía respira agitada mientras observa la parte baja, Leonardo está perdido en sus piernas —Asi... No pares... Se siente muy bienLa loba muerde su labio mientras sostiene con su mano la cabeza del Alfa que juega con su lengua en medio de su intimidad.Leonardo adora el sabor de la excitación de su esposa, Lucía gime jalando un poco su cabello mientras el la ayuda a sentirse relajada para lo que viene.Sube lentamente con suaves besos, pasa por el abdomen, rodea sus senos metiendolos en su boca, sabe que ella se derrite con este juego.Mientras tanto acaricia su intimidad con delicadeza frotando uno de sus dedos.Lucía está excitada, el juego previo es cálido y romántico, Leonardo ha logrado llevarla al punto máximo pero a la vez se detiene antes que pueda encontrar la liberación, la prepara para su noche.—Hoy serás mía Lucía.Le susurra en el oído a la loba que se eriza por completo —Do... Domame mi Alfa Estas palabras cali
Capítulo 23Lucia gruñe, se limpia la lágrima que cae por su mejilla, se siente indignada, la memoria de su familia en especial de su hermano es muy importante para ella.—¡No me chantajes! No puedo creer que llegues tan bajo para conseguir algo que nunca tendrás.Ella quiere subir en su caballo, Vincenzo la toma de los brazos con una fuerza descomunal, olvidando su delicadeza.—¿No te das cuenta? Todo esto estoy dispuesto a hacer por ti, mucho más de lo que cualquier lobo, mucho más que el mismo Leonardo.—No quiero que hagas nada por mi.Vincenzo besa a la fuerza a Lucia, la obsesión que siente por ella le está haciendo perder por completo la cordura.Lucia le da una patada en los bajos, al alejarse le da una cachetada mientras gruñe furiosa por su actitud, camina hacia su caballo—¡¿A dónde vas?! —grita furioso.La loba no lo mira de regreso, decide ir a la mansión de Luna Rubí por las pocas dosis del antídoto para regresar a su casa, no quiere estar más aquí así esto cause problem