CELIA:En medio de todo el alboroto la madre de Víctor hace acto de presencia. Oh, justo a tiempo bruja. – Pero ¿Que está pasando?Dice confundida completamente. – Señora Cortés, le sugiero que se mantenga alejada de esto. Dice el jefe de los policías tratando de sacarla afuera. – No, no me iré hasta que me digan lo que está pasando ¿Por qué tienen a mi hijo esposado?Dice algo alterada. – Mire usted misma. Dice uno de los socios levantándose de su asiento y entregándole los papeles con la prueba.La bruja de la madre de Víctor mira los papeles y niega varias veces.– No esto es falso, mi hijo jamás haría algo así, esto es falso... – Las dos sabemos que su hijo no es una santa paloma y da para eso y más señora. Digo rodando los ojos, ya harta de su presencia.– Comando ya se lo puede llevar... Y me haces el favor de sacar a la doña también, siento que le va a dar algo. Hablo cruzando mis piernas. – Ahora mismo señora Cooper.Dice haciéndole señas a sus hombres para que proc
MANSIÓN WILLIAMS :– No entiendo como sobrevivió, tenía que morir junto a ese ejendro hijo de élla.Chilla Mirian haciéndo rabieta.– Tranquila hija, no puedes alterar al bebé.Dice Martha.– Maaa.Dice rodando los ojos.– Lo sé cariño, pero hay que guardar las apariencias.Mirian suspira y se sienta en el sofá.– Mi prometido está preso y sin esperanzas de salir ¿Que haré?Habla chillando.– Hija mía, dejale todo a tu madre ¿Si? En dos días haremos la fiesta y te conseguirás un nuevo prometido, uno que sea guapo y rico.A Mirian se le ilumina la hueca cabeza.– Ma ¿Has visto a Máximo Cooper?Martha frunce el ceño.– Si lo he visto, todos hablan de su perfecto y hermoso rostro. – La verdad sí, está muy guapo... Lo quiero para mí mami, el sería el hombre perfecto.Dice con ilusión.Martha lo piensa por un momento y su hija tiene razón.– Tienes razón querida, es el hombre perfecto para tí... La inútil de tu hermana no se lo merece.– Por supuesto que no, soy más hermosa que ella, mere
CELIA :Despierto a mitad de la noche al sentir mucha ambre.– Cariño, cariño.Lo llamo mientras lo muevo, pero no responde.– Máximo, Máximo... DESPIERTA.Le grito al oído y el se espanta.¿– Que? ¿Que pasa?Dice asustado.– Tengo hambre.Pongo la cara de cachorro.El suspira y se vuelve a acostar.¿– Para eso me despiertas?Asiento.– Tengo mucha ambre y no puedo dormir... ¿Me buscas mi pastel de chocalete qué dejé?– Duérmete ya comes mañana.Dice cerrando los ojos.– Máximo ve... Tengo mucha ambre... Por favor... ¿Vas a dejar que me muera?– No vas a morir.Dice con los ojos cerrados.– Tengo ambre, buscame el pastel Máximo. Digo casi llorando.Máximo enojado y con todo el pesar del mundo se levanta a buscar mi pastel. Minutos después llega y me lo entrega. – Toma y no me molestes más. Dice tirándose a la cama. – Muchas gracias amor. Digo empezando a comer. – Mañana irás al hospital Celia. Habla Máximo suspirando. ¿– Por qué debo ir? No estoy enferma. Frunzo el ceño. –
CELIA:Llegamos en un lujoso auto frente a la mansión de los Williams.Máximo abre mi puerta y toma mi mano para entrar a la gran mansión.Entregamos nuestras invitaciones y entramos al lugar que está lleno de personas.Observo como Martha y mi hermana se acercan a nosotros con una sonrisa fingida.– Buenas noches hija ¿Cómo estás?Me pregunta Marta.Alzo las cejas y la miro extrañada.– Creo que es lo menos que te interesa... Pero bueno, estoy perfectamente.– No digas esas cosas... Me alegra que estés bién.Me sonríe falsamente y se dirige a Máximo.– Me alegras qué hayas venido Máximo ¿Te gustaría dar un paseo conmigo? Así te muestro mi mansión y conoces más el lugar.Máximo suspira, me toma de la cintura y me acerca más a él.– Discúlpeme señora Williams, pero no pienso separarme de mi hermosa esposa esta noche.Dice y besa de forma casta mis labios.– No seas así cuñado, nadie se la va a robar.Le sonríe Mirian coqueta... O sea ¿Su plan es conquistar a mi Máximo? Están locas las d
(Disculpen la confusión de nombres)En un lugar no muy lejos de la ciudad, se encontraba Corolina en un viejo motel.– Esos inútiles... ¿Y ahora que voy hacer?MÁXIMO :Despierto mirándo el rostro de mi bella esposa.Aún no puedo creer que crece un hijo mío en su vientre...Pienso con una sonrisa en los labios.Beso su frente y luego su plano vientre, qué estoy seguro que en unos meses estará muy abultado.Me levanto y me dirijo al baño para hacer mis necesidades.Al salir ya Celia no está en la cama... Que raro, esa dormilona no le gusta despertar temprano.Cuándo termino de cambiarme con mi traje de oficina, me dirijo a la cosina y la encuentro preparando el desayuno.– Buenos días amor. Digo abrazándola por detrás y besando su cuello. Élla me sonríe como siempre lo hace. – Buenos días cariño, ¿Cómo amaneciste? Dice terminando de preparar un chocolate con galletas. – De maravillas ¿Y ustedes? Pregunto colocando mis manos en su vientre. – Muy bién, vete a sentar te voy a servi
CELIA :Tres horas han pasado y aún seguimos en la sala de espera.– Estás muy pálida Celia ¿Te sientes bién?Dice la madre de Máximo pasándome una botella de agua. – Si, no se preocupe. Digo con la mirada perdida y suspiro. – Mi hijo es muy fuerte sé que saldrá bién de esta.Dice la madre de Máximo mirando a la nada. – Mamii. Escucho la voz de mi pequeño que viene corriendo hacía mí.Me levanto para abrazarlo. – Ma, ¿Es verdad que papi está muy grave?Me pregunta agitado. – Él estará bién, tu padre es muy fuerte.Hablo dándome fuerzas a mi misma.– Cielos... ¿Estás bién Celia? Estás muy pálida. Dice Patri acercándose a mí junto a Marcos. – Estoy bién Patri... – No, no estás bién. Me interrumpe, haciendo que me levante para mirarme.– Pero mirate... Estás muy pálida y tus manos están muy frías... Debemos ir dónde un doctor para que te revise. Dice Patri preocupada. – De verdad Patri estoy bién, iré al médico cuándo tenga noticias de Máximo. – Ma, tienes que hacerle caso
Ha pasado una semana del accidente de Máximo y aún no ha despertado, los doctores me dicen que ha mejorado bastante y que despertará pronto.Luego de mi suegra y yo darle una paliza a Carolina la entregamos a la policía para que sea investigada y juzgada por la ley.Cierro los ojos para dormir un poco en el sillón de la habitación dónde se está quedando Máximo, pero un movimiento en la cama me despierta.– Agua...Escucho que Máximo susurra y me cóloco de pies inmediatamente.– Oh, cielos despertaste.Digo para ir corriendo a llamar la enfermera.De inmediato un equipo de médico entran para atender a Máximo y me hacen salir.Después de esperar unos quince minutos fuera me permiten entrar.– Él señor Cooper está en perfectas condiciones, puede que sienta mucho cansancio y sueño debido a los fuertes medicamentos, pero volveremos mañana para asegurarnos qué todo siga bien. Asiento con una sonrisa amable y los despido.Me acerco a la cama de Máximo y me siento a su lado.– Me alegra que
MÁXIMO :Mientras Celia se dirigió a ver a su padre por última vez, Jeremi y yo fuimos a ver a Carolina.¿– Estás seguro que la quieres ver?Me pregunta Jeremi mientras conduce mi auto... Aún Celia no me permite conducir, según ella teme qué me pase algo de nuevo.– Claro que sí, tengo que cerrar este capítulo de mi vida y seguir adelante junto a mi familia.– Tienes un punto, aunque en mi caso nunca la visitaría para mí ella es el mismísimo demonio.– No eres el único que lo crees.Digo con un suspiro.Jeremi se queda en el auto y yo me dirijo dentro.Cuándo estoy sentado esperándola, una mujer trae a Carolina esposada, y la hace sentar de golpe.Quedo sorprendido al ver a Corolina... No se parece en lo más mínimo a la mujer que un día fue.Su rostro está desfigurado de los dos lados y está bién delgada.– Waoo, casi no te reconozco Carolina... Has cambiado bastante.Hablo sin dejar de observarla.¿– Que haces aquí Máximo?Me pregunta de manera brusca.– Visitándote ¿No es obvio? Per