Amelia ingresó a la oficina, luego ingresó Alessandro, de un solo golpe él ajustó la puerta, Amelia se sentía entre la espada y la pared, su respiración se encontraba agitada y con su mirada lo decía todo. —Tome asiento —ordenó Alessandro. —¿Pero quién se está creyendo?, para que pretenda actuar de esta manera conmigo, no soy tu sirviente ni mucho menos tengo porque atender a tus órdenes —respondió Amelia mientras lo observaba minuciosamente. Alessandro caminó alrededor del escritorio, luego tomó unos documentos y los lanzó con fuerza causando que ella diera un pequeño salto. —Tome asiento y lea esos malditos documentos, en ellos se encuentra especificado quien demonios soy yo y porque me encuentro en este lugar, así que ya dejé el alboroto que paciencia no tengo —Amelia tomó asiento, mientras que lo observaba con sigilo revisó los documentos.»¿Acaso pretendía salir con la suya verdad?, la empresa se encuentra en el peor estado, donde no sea intervenida ahora mismo todo acabará,
Mientras que Alessandro mostraba seguridad con sus acciones, había logrado conseguir que Amelia se sintiera minúscula, luego de haber cruzado unas cuantas palabras ella deseaba salir huyendo de aquella oficina. —Con tus amenazas no van a lograr conseguir nada, y si quieres guerra, entonces la vas a tener —dijo Amelia a Alessandro mientras que sus manos temblaban. —¿A dónde vas?, aún no he terminado contigo, recuerda que hay más asuntos pendientes de los que debemos hablar —Amelia fue directo a la puerta y luego salió a toda prisa de aquella oficina. —¿Qué sucedió, de qué quería hablar contigo, por qué estás actuando de esta manera? —preguntó Noah a Amelia mientras que se interponía en su camino.—Me siento mal, quiero estar sola —respondió Amelia colocando la mano en su pecho y abriéndose espacio. Amelia ingresó a la oficina, su cuerpo se encontraba tembloroso, Noah ingresó al instante y ajustó la puerta. —¿Pero qué carajos ha sucedido? —le preguntó mientras que sirvió una copa d
Dos semanas más tarde. Mientras que Alessandro se encuentra ocupado moviendo sus negocios sucios para recibir dinero suficiente y sostener la empresa, Sophia continúa haciendo de las suyas en contra de Amelia y Noah.—Es increíble que todo lo que pretendemos hacer siempre es interferido, los posibles negocios siempre se van abajo, han pasado ya dos semanas y continuamos estancados en el mismo lugar, mientras que Alessandro ha logrado conseguir que la gráfica nuevamente vaya hacia arriba, no quiero aceptarlo, pero él sabe lo que hace —comentó Amelia causando que Noah se molestara. —Esto es lo que me faltaba —gruño Noah—. Ahora pretendes estar del lado de ese desgraciado, se suponía que íbamos a hacer hasta lo imposible para destruirlo, pero ahora le estás dando puntos a su favor —Amelia dolor la cabeza inclinando la mirada ante la furia de Noah.»Si no hemos podido concretar los negocios que tenemos sobre la mesa es porque alguien está interfiriendo en nuestros asuntos, como es posib
Luego de que Noah y Amelia descubrieron que la computadora era manipulada de manera remota comenzaron a investigar sobre lo sucedido, Noah por supuesto se hizo cargo del asunto.Pasó largas horas revisando los videos de vigilancia, pero lo único que encontraba era a Olivia, quien ingresaba en repetidas ocasiones a la oficina de presidencia.Noah estaba a punto de reírse, se sentía traicionado por parte de Olivia, pero en ese momento logró notar que alguien ingresó a la oficina, alguien que jamás había visto trabajando en el servicio. Al detallar el video quedó sorprendido, copió aquel fragmento y fue a toda prisa en búsqueda de Amelia, no podía creer lo que sus ojos habían visto. Noah sin tomarse la molestia de llamar a la puerta tan solo estiró la mano y giro de la perilla, al ingresar se encontró de frente con Alessandro, Noah no lograba asimilar su presencia, desvió la mirada de él y luego se fijó en Amelia.—¿Qué sucede aquí, qué hace este hombre contigo a solas en tu oficina? —
Amelia luego de haber visto el video de inmediato supo de quien se trataba, sus ojos se abrieron mientras que todo su cuerpo se estremeció. —¡Es ella!, ¿pero cómo carajos logró ingresar a la empresa si he dado la orden para que su ingreso sea prohibido? —preguntó Amelia sintiéndose perseguida. —Es más que claro que se trata de Alessandro, ese cretino nos quiere acabar —respondió Noah con seguridad. —No podemos permitir que ella quiera tomar el control de la empresa, si lo hace seré despojada como un mueble viejo —Noah se acercó y luego tomó su mano. —No podemos permitir que está situación siga pasando, en una próxima vez será capaz de meternos en verdaderos problemas, tendremos que actuar ahora mismo —Amelia levantó la cabeza y conectó la mirada con la suya. —Estas queriendo decir que lo hagamos en este lugar —Noah asintió levemente. —Me haré cargo de que todo se acomode a nuestro favor —espetó Noah y en ese momento unos cuantos golpes a la puerta interrumpieron a la pareja.Noa
Con las pocas fuerzas que le habían quedado a Sophia ella logró llevar la mano dentro de su bolso, tomó su teléfono móvil y llamó a la única persona que la podía ayudar en aquel momento. —Hola cariño —respondió Alessandro.—Estoy en un callejón en la parte de atrás de la empresa, estoy mal herida ayúdame por favor —fue lo único que ella pudo decir luego se desmayó. —¡Sophia, Sophia! —gritó Alessandro y ella no respondió—. Por favor háblame, estaré contigo al instante —agregó él y salió a toda prisa de la oficina.Alessandro con la mirada le indicó a Daniele que habían problemas y en cuestión de pocos minutos en la entrada principal se encontraban todos sus hombres a su disposición. —Vamos todos, Sophia me ha llamado en muy mal estado, ella me dijo que estaba en un callejón detrás de la empresa —comentó Alessandro a Daniele mientras que iban a toda prisa.Lo primero que encontraron fue a su guardaespaldas, quien estaba muy malherido, uno de ellos se quedó junto a él, mientras que lo
Luego de haber escuchado aquella terrible noticia, Alessandro ingresó sin permiso alguno directo hasta donde se encontraba Sophia.Alessandro al ingresar se encontró con una mujer echa un mar de lágrimas, su llanto era fuerte mientras que con sus manos sostenía su abdomen, el dolor lo invadió, pero aún así continuaba siendo el mismo Alessandro.—¿Quién fue el que te golpeó y por qué lo hizo? —preguntó Alessandro acercándose lo suficiente, pero Sophia continuaba llorando sin tomarse la molestia en responder.Alessandro estiró el brazo y tomó de su mano, necesitaba saber quien había causado aquel daño, pero al mismo tiempo comprendió que no se encontraba en el mejor estado de salud para presionarla.—Señor debe salir ahora mismo —ordenó al doctor siendo acompañado por varios hombres a cargo de la seguridad del hospital.—Te juro que quienes se atrevieron a golpearte o estén tras de este suceso las tendrá que pagar —aseguró Alessandro y luego salió. Al llegar a la sala de espera caminó
Alessandro continuaba al frente de la situación que se estaba dando la empresa, la tensión allí era demasiado fuerte, el personal de la empresa observaba con sigilo las acciones de Alessandro, ya que lo veían como su salvador. Mientras tanto, Sophia se encontraba en el interior de la habitación principal, tomó la llave del estudio y nuevamente fue allí en búsqueda de información sobre Amelia y el desgraciado de su novio. Siendo cuidadosa Sophia ingresó al estudio, aquel lugar y los malos recuerdos estaban tan unidos que causaba en ella un sentimiento nada agradable. Sophia fue directo al escritorio, se sentó en aquella silla, y comenzó a buscar información relacionada con la empresa de su padre, debido a que Alessandro se encontraba la mayor parte de tiempo ocupado en ese asunto, ella fácilmente encontró información. Gráficas del estado económico, informes de lo mal que se estaba yendo en la empresa y demás documentos, los colocó sobre el escritorio para revisar los minuciosamente