Sophia luego de haber caído desde el balcón quedó inconsciente, Charlotte de inmediato tomó su teléfono móvil e hizo una llamada. —Las cosas se salieron de control, la mugrosa gorda ha caído y al parecer está sin vida —dijo ella con la voz entrecortada mostrando angustia.—Perfecto buen trabajo, ahora sal de ahí lo más antes posible, finalmente me podré quedar con todo —dijeron del otro costado del teléfono y Charlotte salió a toda prisa de la propiedad de Alessandro dejando a Sophia tirada en el piso y con su cabeza sangrando. Unos minutos más tarde uno de los empleados del servicio que aún se encontraba escondido en el interior de una de las habitaciones, al notar que no había nadie decidió salir para huir y no verse involucrado en la vida de los jefes, pero al llegar a la sala se llevó la terrible sorpresa de encontrarse con Sophia.—Señora Sophia, señora Sophia... —la llamó una y otra vez mientras movía su brazo tratando de que ella despertara, pero no lo hacía. »No me puedo ve
Días más tarde.Paolo se encontraba celebrando en un lujoso casino, estaba pasando por su mejor momento, estaba tocando la cima debido a sus logros, ya nadie se podría entrometer en sus asuntos, la victoria estaba en sus manos. —Hola cariño —un tono de voz suave y delicado habló cerca de su oído, Paolo se dio vuelta y recibió un beso en la comisura de sus labios. —Siéntate preciosa —dijo él mostrando una sonrisa coqueta en su rostro—. Acompáñame en mi celebración, las cosas finalmente se dieron, ahora podré tener el control de todo, los negocios los manejaré a mi antojo, lo mejor de todo es que te podría dar todo lo que mi primo nunca te dio —Charlotte sonrió y se sentó a su lado. —¿Estás hablando en serio o solo juegas conmigo? —preguntó Charlotte mientras recogía su cabello de medio lado. —Hablo muy en serio, cumpliste con tu parte y tu manera de actuar me agrada, eres contundente con tus tareas —Paolo esbozó una sonrisa—. Ante el hecho de haber acabado con la vida de aquella mu
Paolo junto a Charlotte se dirigieron al hospital, lo dos vistieron de manera elegante logrando pasar desapercibidos ante el personal de seguridad; Charlotte de manera astuta logró secuestrar a una de las enfermeras del lugar únicamente para robar su uniforme y así poder irrumpir en cualquier habitación que a ella se le antojara.Paolo se acercó a la recepción del piso donde se encontraba Sophia, con preguntas tontas logró hacer que todas las enfermeras fijaran la atención en él. En ese momento su show fue interrumpido por un doctor.—Por favor señoritas tengan mucho cuidado con la suministración del calmante a la señora que ingresó hace poco, en ocasiones pierde la paciencia y actúa de manera brusca, si las cosas continúan así nos veremos obligados a amarrarla contra la camilla, así evitaremos que nos haga daño y se haga daño a sí misma —comentó el doctor y luego se retiró. —Pero que clase de casos tan raros tienen que tratar ustedes —espetó Paolo buscando forma de conseguir infor
Paolo caminaba a toda prisa mientras que Charlotte iba atrás de él directo a su auto, él no daba mayor explicaciones de lo que pretendía hacer, pero en su rostro había una sonrisa malvada que hacía estremecer a cualquier persona. —¿A dónde vamos?, podrías decirlo por favor, estoy cansada de ir tras de ti, prefiero esperar para que razones y dejes de actuar como un loco —de inmediato Paolo se detuvo. —Estamos demasiado cerca de tenerlo todo, si pretendes renunciar a estas alturas estás en toda tu libertad te puedes marchar cuando a ti se te plazca —Charlotte apretó los labios y negó con su cabeza, de inmediato subieron al auto y él condujo a toda prisa.—Está bien continuaré a tu lado, pero por favor deja de actuar como un robot y habla un poco más conmigo de lo que pretendes hacer, porque con tu manera de actuar lo único que vas a conseguir es que te quedes solo —Paolo soltó una sonora carcajada y detuvo el auto de manera brusca. —¡Lárgate ahora mismo!, sal ahora mismo del maldito
Luego de que Paolo le brindara indicaciones exactas a James sobre lo que debía hacer, fue en búsqueda de Sophia, James hizo un show fingiendo alegría por haber encontrado a Sophia, firmó unos cuantos documentos recibió los medicamentos y las indicaciones médicas y luego se marcharon.Una vez que subieron al auto Sophia decidió hablar.—¿Quién eres tú?, ¿en realidad estamos juntos?, perdí la memoria y no recuerdo quien era y a que me dedicaba, el doctor me ha dicho que con el tiempo voy recuperando fragmentos de lo que fui quizá al ver rostros familiares —habló Sophia observando con preocupación a James. »Desde el primer momento que escuché que tú eras mi pareja coloqué la mirada en ti, pero te aseguro que no recuerdo nada, siento mucho que tengas que soportar esta situación, entenderé si ya no quieres estar más conmigo —una delgada lágrima rodó por la mejilla de Sophia.—Estamos juntos, soy tu pareja y no te pienso abandonar cuando más necesitas de mí, siempre estaré para ti así no m
Los días han transcurrido, Sophia se encuentra viviendo en aquella casa junto con James, él se encarga de preparar los alimentos y de buscar la manera para tener acercamiento con ella y ganarse así su confianza.—Necesito salir, ya estoy cansada al estar encerrada en medio de estas cuatro paredes, aseguraste que con el hombre que me casé pretendía robar mi dinero y quedarse con la empresa de mi padre, así que quiero salir a dar un paseo, quiero conocer aquel lugar, seguramente al estar allí podría recuperar algún fragmento del pasado —pidió Sophia sintiéndose frustrada de no poder salir.—¡No! —exclamó James negándose rotundamente a la petición—. No te encuentras en perfecto estado de salud, ya te perdí una vez y no quiero volver a hacerlo, igual en aquel lugar hay personal calificado para hacerse cargo de los negocios, mientras que tú estés bien todo estará perfecto —Sophia exhalo con fuerza y se cruzó de brazos.—Agradezco todo lo que has hecho por mí y de igual manera entiendo que
Los días en prisión han sido un fuerte castigo para Alessandro, extraña con todas sus fuerzas poder estar nuevamente al lado de Sophia, tomar sus manos y mirarla a los ojos y decirle cuanto la ama.La presencia de Alessandro en la prisión ha causado que el ambiente sea demasiado tenso, así como Snake se encuentra de su lado, otro grupo de pandilleros se encuentran interesados en acabar con su vida. Snake ha tenido que lidiar difíciles peleas para mantenerse a la cabeza de aquella guerra invisible que hay en el interior de la prisión, pero los enemigos se han unido y son superados en cantidad.—Aunque no quiera aceptarlo todo esto se está dando por tu estadía en esta maldita prisión, nos estamos enfrentando a un grupo de pandilleros demasiado peligrosos, lo peor es que nunca se han llevado bien entre sí y ahora se han unido únicamente para acabarnos, alguien está detrás de todo esto y espero que tú tengas la respuesta —habló Snake mientras que afilaba uno de sus cuchillos. —No tengo
En el interior de la prisión todos fijaban la atención en Alessandro y su grupo de hombres, ellos iban a enfrentar al hombre que se había convertido en el más peligroso y poderoso luego de aquella alianza con las demás pandillas únicamente para acabar con Snake y los suyos. —No pueden continuar, esta área de la prisión no les pertenece y lo mejor que pueden hacer es darse vuelta y regresar por donde llegaron —advirtió uno de ellos dejando ver el puñal que decoraba su cintura, y que estaba dispuesto a utilizar en contra de Alessandro y su gente sino decidían retirarse. —No vengo a pelear con nadie, vengo a negociar con tu jefe, como puedes darte cuenta no tengo ningún arma conmigo, solo quiero hablar y luego me retiraré dejándolos tranquilos para que continúen en su juego de ser los chicos malos —los hombres que cuidaban de aquella parte de la prisión sintieron gran ofensa ante las palabras de Alessandro. —Es hombre muerto si cuento hasta cinco y aún continúa parado en el mismo luga