—¿Ella no quiere el dinero?

Leticia se sorprendió mucho. Pero al mirar la expresión tranquila de Hernán, no parecía que estuviera mintiendo.

» Vale. No esperaba que ella fuera consciente de sí misma. Sabe que no puede dar a luz a un niño, así que no te pide dinero. Hernán, ve a recoger a Milena rápidamente, luego elige un buen día y celebra tu boda.

—Perdiste a una mujer tan rica hace tres años, ahora tienes que aprovechar la oportunidad.

La palabra «rica» hizo que el ya irritable Hernán se sintiera aún más molesto. Y le hizo pensar en que Jimena nunca le pidió dinero. Durante los tres años de matrimonio, nunca usó nada de lo que él le compró. «Cuando se fue, no se llevó ningún zapato, ni bolsos ni artículos de lujo. ¿Por qué? ¿Ella se casó conmigo por la vida lujosa, así que por qué no llevárselos?»

» Tienes que aprovechar bien esta oportunidad. Milena es la mejor esposa para ti. Cásate con ella y tened, hijos lo antes posible.

Las palabras de Leticia trajeron de vuelta a la realidad