Capítulo 15
- Maite, agradezco todo lo que dices. Sin embargo, necesito que te detengas - baja sus manos y las deja caer al lado de su cuerpo
- claro - mira tras de mí - no soy ella - se que miro a Cecilia - lo siento - lo entendió todo mal, se voltea y camina lejos de mí, al instante me comienzo a sentir vacío.
Intento seguirla y Diana se interpone en mi camino.
- ¿dónde crees que vas? - ni que le interesara
- me voy, Maite no se siente muy bien
- me imagino - es sarcástica - a lo mejor si no te parecieras tanto a tu padre y le prestaras atención a tu esposa y no a otras, ella se sentiría mejor- dime que quieres de una vez - hace una mueca- están recogiendo las donaciones - miro al plato donde ponen las donaciones, saco el cheque que prepare antes, son veinte mil dólares, el evento de hoy es para un hosCapítulo 16. - de hecho esa palabra ni siquiera me gusta - le digo - prefiero decir otras cosas, como que tuvimos relaciones -Alan se acerca - pues eso no fue lo que hicimos esposa - está actitud amenazante y sexy me encanta - tú y yo no tuvimos relaciones, follamos duro y fuerte por todas partes. Desde el auto, la sala, el sillón, la cama, las paredes - bajo la cabeza, suena la campana de la cafetera eléctrica y me alegro de tener en que entretenerme porque estoy segura de que manche los bóxer de Alan con mi humedad - ¿quieres café? - no lo miro, pero puedo imaginar su expresión - si. prepararme una taza mientras pido algo de comer - suspiro cuando sale de la habitación. No sé cómo voy a sobrellevar esta situación sin volverme loca, es casi imposible que me sienta tan atraída por este hombre, bebo mi café rezando para que termine con el dolor de cabeza que me tortura. si
Capítulo 17. Luego de eso la familia de Maite se limitó a hacer preguntas, y yo estuve más que feliz de largarme de ello- gracias - me dice ella cuando estamos sentados en el auto - ¿por qué me das las gracias? - le pregunto aunque tengo una idea- por tener tanta paciencia, mi familia se comportó como una banda de locos - ya había lidiado con tu familia - le recuerdo - estaba comprometido con ti hermana
Maite - estoy segura de que sólo me calló mal algo que comí, no tienes que crear una crisis de esto.- no hemos utilizado protección ni una vez - me encojo de hombros - eso no quiere decir que estoy embarazada, me parece que estás siendo demasiado dramático - lo empujo para poder salir del baño- ya deja de ignorar lo que te digo - resoplo - no te estoy ignorando, simplemente estoy siendo realista, no voy a creer que estoy embarazada solo porque vomité una vez - me mira muy serio - vamos a una farmacia a buscar una prueba de embarazo - me siento en la orilla de la cama- Alan
Capítulo 18.Alan- no puedo creer que la estés justificando - sale de la oficina dando un portazo.- no comprendo que le sucede a las mujeres, quizá debí ser hay como algunos de mis primos, seguro viven con más tranquilidad, pienso de forma sarcástica - Lain digo a través del intercomunicador - ven aquí por favor- un día entretenido señor Nuñes - me doce al entrar- muy graciosa - me siento en mi escritorio - consígueme una prueba de embarazo y un par de pendientes, unos muy caros- ¿va a comprar a su esposa? - bromea - está usted muy graciosa Lain - no la estoy regañando, tenemos la suficiente confianza como para que ella haga ese tipo de broma - y no, no es para mi esposa - no te comprendo
Capítulo 20. Entro en la oficina y siento pasos que me siguen, entro y dejo la puerta abierta - esto es una falta de respeto de tu parte - dice Diana, mi padre la sigue en silenció- no lo creo de esa forma ni lo hice para ofender a nadie Diana, sólo trato de hacer mi trabajo lo mejor posible - le explicó, en ese momento veo entrar a Maite de nuevo acompañada de Gregorio y suspiro para no explotar en ese preciso instante- me avergonzaste delante de todos Alan- siento que lo sintieras de esa forma, pero ya está hecho, y no me arrepiento - ella está muy molesta, su tez se pone roja como si le ardiera fuego en la piel - no me meto contigo, te respeto y sólo pido un mínimo de lo mismo de tu parte hacia mí - me grita- yo te respeto, no se por que crees lo contrario - le digo y ella niega- no, tu a mi no me respetas, en
Capítulo 21. MaiteIntento estar molesta con Alan, tengo motivos para estarlo, pero ahí va él y me sale con esto. Cargándome en medio de la empresa como si fuera el esposo más enamorado del mundo, y ahí voy yo de tonta y le pregunto que pasaría si me enamoro, tengo que ser imbécil, esa pregunta aún quema mis labios, me siento vulnerable ante él, y la realidad es que si me estoy enamorando, o ya lo estoy. Es lo único que no tengo claro. Ahora estamos en casa de Lain, que como me enteré cuando llegué, es esposa de unos de sus primos, Hector, un rubio de dos pies que impresiona a cualquiera, no culpo a la chica por caer rendida a sus pies, es el cumpleaños de Karen, la hermana de Hector - ¿cómo te sientes? - me pregunta Lain - bien - asiente - lo de esta mañana va a empeorar - me advierte&
Capítulo 22 AlanDesde que llegué a casa de Hector no hago otra cosa que mirar a Maite, me parece tan extraña y particular, algo irreal en el mundo que compartimos, la escuché hablando con Lain cuando fui a buscarla, descubrí que las cosas no siempre son lo que parecen, como la escena que vi hoy en mi oficina, ¿qué porque sé que no está mintiendo?, simple. Ella no tiene la más mínima idea de que estoy escuchando la conversación. Además de que la mujer en la que más confío en este mundo, o sea. Lain esta de acuerdo con ella en que Cecilia no es lo que parece, y yo no soy del tipo de hombres que se ciegan con el amor. Acabamos de entrar en casa, ella está extraña y estoy seguro de que tiene que ver con el hecho de que está embarazada - no me gusta verte así tan seria - le digo, se encamina a las escaleras y me queda claro que qui
Capitulo 23 Maite Alan es un hombre extraño, me hace sentir afortunada de estar casada aunque sea consciente de que nuestro matrimonio no es real, al menos en lo que a amor respecta. Cuando se fue de esta oficina de esa manera tan espectacular, haciéndome anhelar que regresara de inmediato. Salgo de mi oficina esperando encontrar algo en lo que entretener mi mente para no pensar en el y en lo que querrá decirme._ ¿se puede saber a donde vas con tanta prisa?- Gregorio me intercepta en medio del pasillo _cualquiera creería que hay un incendio en el edificio_de hecho hay un incendio, solo que no es en la oficina, es en mi pecho.sonrió._no, es que me siento un poco encerrada, necesito hacer algo que me distraiga._ te invito a un café