Bueno, no era como si se pudiera hacer algo. Era una trampa, la única solución era… hacer lo posible para que la misión tuviera éxito. Aunque en caso que la cosa se pusiera complicada, ella ya sabía qué hacer. Y una de ellas era ir a buscar a su compañero una vez que estuviera seguro Demon.

-Alfa, vamos a sacarlo de allí- ella le susurró hablándole suave, como si fuera un cachorro. Nunca había tenido al alfa en ese estado tan vulnerable y no quería alterarlo.

Este solo respondió con un sonido de su garganta y dejó caer su cabeza sobre el hombro de ella. Se sentía tan agotado. Raven se estremeció después de ver el estado de los ojos de él y le había limpiado los trillos de sangre con sus pulgares. ¿Qué demonios le habían hecho? ¿Por qué? Mataría al responsable de aquello.

La rabia pal