PUNTO DE VISTA DE ASHANTI

El mundo se desenfoca, en tonos grises, mientras sigo a la sirvienta por el pasillo con sus palabras resonando aún en mi mente.

"...has sido convocada por el Rey Licántropo..."

Soy un pedazo de miedo convertido en realidad.

Las noticias sobre las joyas deben haber llegado a sus oídos y me ha convocado para pronunciar mi castigo. ¿Cuál será?

Más días en la mazmorra, esta vez sin comida ni agua.

Un castigo mucho más laborioso.

Ejecución.

Destierro.

Oh, cómo me gustaría que fuera desterrada. Finalmente dejaré este maldito Harén e iré a buscar a mi madre.

"Hemos llegado", anuncia la sirvienta al detenerse frente a la puerta. Trago saliva y hago lo mismo. Llama suavemente a la puerta y, una vez recibida la señal para que entremos, se vuelve hacia mí con una sonrisa irónica. "Prepárate, cleptómana, no se lo pone fácil a los ladrones". Se aleja, dejándome solo ante la ira del Alfa.

Respirando una última vez, empujo la puerta y entro en el sofisticado sal