—¿Estas diciendo... que yo sigo casada con él?— preguntó enojada, Amir por su parte se sonrojo apenado. Habian pensado hablar con ella después de la boda entre su alteza y la señorita Malissa pero Alá solo sabe como transcurrían las cosas y sin duda no metería la mano en aquel fuego.
—Usted debe entender...no queríamos llegar a esto pero usted tampoco ayudó con la situación— expuso incómodo con toda la situación la cual sin duda escapaba de sus manos, Isabel hizo una pequeña mueca.
Vio a la pequeña Layla como dormía en su cunero, la niña era un Angel se levantaba solo cada dos horas y luego se volvía a dormir, no era para
Darle la noticia a su madre y hermano de que ambos la acompañarían a Qatar no les sentó muy al igual que ella estaban enojados debido a que la situación de los dejaba una segunda opción y también agregando el repentino viaje de Amhad la última vez que había hablado con él fue cuando su pequeña nació. Al final siempre estaba fuera de lo que estaba pasando realmente y le molestaba.Un viaje repentino le había sentado mal y sin duda la inseguridad y las pedadillas los últimos dos días antes de subir a donde la llevaría a donde una vez pensó regresar pero ahora solo la idea de quedarse sin alternativa de volver la desesperaba completamente pero ¿A quién no? Era como si su vida dependerán de otras personas era agotador.Al final del día solo viajo con su madre, ya que su hermano muy pronto se casaría y sabía que necesitaría mucho a su madre.—Todo estará bien, somos fuertes ¿Recuerda lo? —le había susurrado
El desolado camino era todo lo que queda al final de la vida, nada es como imaginamos al morir o al nacer.Isabel leyó la frase escrita en la pared, su arabe no era del todo asertado entonces esperaba estar al menos cerca de lo que decía, las ciudades de la frontera parecían tener un dialecto distinto que al de la cuidad, aunque hace más de dos años allá estado allí no había hablado con muchas personas solamente con el guía turístico. Y pensar que ese viaje le llevó al destino que hoy cargaba sobre sus hombros, tenía que haberse detenido en el momento en que su maleta se rompió, su abuela solía decir que es de mal augurio..Ella siguió curioseando por la estancia, parecía tan antigua como moderna, cosas talladas a mano y muebles exquisitos, aquel salón se podía definir como silencioso y relajado con colores azules, muebles de color crema que le daban una imagen acogedora.-Su majestad, el jeque la está esperando para cena
No hables nunca de lo que no te importe, si no, oirás cosas que no te gustenLas mil y una nochesAmbos se sentia incómodos, durante los momentos solos intentaban hablar y tener una conversación armoniosa pero habia algo que no lo lograba tal vez era el sentimiento de rencor o esa dificultad de hacer ver sus sentimientos, nada era fácil y Isabel lo sabía más no quería dejarse llevar por lo que era correcto estaba vez ella quería tomar completamente la desición sobre quedarse o irse con Layla.Las celebraciones y pequeñas reuniones que asistieron Isabel descubrió el verdadero cariño de Jassier por su pueblo, aunque algunos lugares parecían desde lejos en las peores situaciones a los habitantes de esos pueblos eran renuentes a dejar entrar nuevas costumbres o ayudas; aunque parecían frágiles podían apostar que estaban acostumb
No hables nunca de lo que no te importe, si no, oirás cosas que no te gustenLas mil y una nochesAmbos se sentia incómodos, durante los momentos solos intentaban hablar y tener una conversación armoniosa pero habia algo que no lo lograba tal vez era el sentimiento de rencor o esa dificultad de hacer ver sus sentimientos, nada era fácil y Isabel lo sabía más no quería dejarse llevar por lo que era correcto estaba vez ella quería tomar completamente la desición sobre quedarse o irse con Layla.Las celebraciones y pequeñas reuniones que asistieron Isabel descubrió el verdadero cariño de Jassier por su pueblo, aunque algunos lugares parecían desde lejos en las peores situaciones a los habitantes de esos pueblos eran renuentes a dejar entrar nuevas costumbres o ayudas; aunque parecían frágiles podían apostar que estaban acostumb
Todo iba bien, aunque en la familia hubiera bandas, Isabel no podía dejar de sentirse identificada con Adeliade, habian sido dos semanas difíciles tras la recuperación del pequeño y la de Jassier luego de la operación de transplante; esas dos semanas se habia visto llena de imprevisto al igual que buenas noticias para ella, unos tres días atrás Malissa se habia marchado a Francia aunque el padre de esta siguiera en juicio al igual que varios implicados. Que ella se fuera era de gran alivio ya que parecía muy pegada a ella y a su pequeña, y sin duda la manera que veía a Layla era con fastidio y sonrisas falsas.Lo cual seguía teniendo la mayor parte de la tensión en la casa real y los rumores de corrupción que se hania visto implicadas.Jassier e Isabel habian trabajado la última semana para tratar de buscar una solución para todas aquellas pequeñas comu
Él observo con gran emoción y felicidad al verla aparecer en el salón, se veía hermosa como un Ángel con su cabello rubio cayendo por sus hombros de manera ondulada acentuando su rostro de porcelana, sin duda ella tenía una belleza que podía ser la envidia de cualquier.Todos aplaudieron, habían decidido hacer una pequeña cena luego del extenso y largo mes, habia sido un mes de cambios y grandes avances, aunque celebraban el cumpleaños de Isabel y así como también la despedida del pequeño Didier quien ya se encontraba mejor luego de haber estado dos largas semanas bajo observación y exámenes, regresarían a Francia aunque había una clara tensión entre Amhad y Adelaide quien admiraba por coger bien los pantalones, criar a su pequeño y terminar de estudiar; y al mismo tiempo trabajos de medio turno. Sin duda aunque c
Isabel se dejó llevar por Jassier quien al parecer quería que lo acompañará algún lugar, habían acostado a la pequeña Layla quien se había dormida entró los brazos de Adelaide, y está se había ofrecido a también cuidar de la pequeña. —Vayan yo me quedaré hasta que vuelvan—les prometió —además ya Didier se ha quedado dormido junto a mi madre. —Cualquier cosa.... —Los llamare—dijo con una sonrisa. Ambos salieron de la habitación hasta llegar al garaje donde les esperaba el auto. —¿Confias en mí?— le susurró al oído provocando que se estremeciera, alzo su rostro viéndole directamente sus ojos.—En este instante cuando te miro a los ojos no puedo no evitar sentir que te daría mi vida con los ojos cerrados Jassier— respondió ella—, solo no que no confío en las palabras que salen de tu boca pero hoy te dejaré guiarme a ciegas. Más no significa que estoy pr
Isabel se sintió bien por un momento y relajada luego de aquella plática con Jassier sobretodo un día donde se mantenía alejada de él, tal y como lo habían prometido habían ido a un pequeño oasis antes que Adelaide y Didier regresarán a Francia donde el pequeño seguiría los próximas semanas un chequeo médico. Pero verlo tan recuperado y con una sonrisa en el rostro era asombroso y ver a Adelaide sonreír era grandioso.—Te notas muy feliz y agradecida¿Pudiste hablar con Amhad?— le preguntó luego de volver aquella noche se enteró que este había armado un escándalo y se marchó.—Si estoy feliz por Didier, y con respecto a lo último no tuve la oportunidad de decir una palabra—dijo con malestar—, fui insultada, pero ya no me afecta y no me importa o sus palabras no tienen pesar en mi.