Pido Clemencia

Pasaban los días y cada día una organización caía bajo el odio de Bastien, él estaba en su despacho y uno de sus más antiguos colaboradores fue a verlo, entró y Bastien estaba con un vaso de wiski y un cigarrillo mirando la oscuridad –

Señor.

Qué quieres.

Vengo a pedir clemencia

Me tienes a Richard

No, pero tengo otra cosa. – el hombre dio una señal y trajeron a su doble y lo tiraron a sus pies, Bastien lo miró y dejó el trago, tomó su cara y lo miró fijamente, era como verse a un espejo, pero sus ojos eran azules, aún tenía la cicatriz de los arañados de las amigas de Kate.

Así que fuiste tú.

Hola hermano – Bastien abrió los ojos, el hombre carraspeó –

Espero que con esto nos ganemos su clemencia.

Así será. – una sonrisa tenebrosa apareció en los labios de Bastien –

Llévenselo – Bastien tomó un trago más –

Kate, te encontraré, juro que te encontraré – Bastien caminaba al calabozo donde tenían a su doble –

Quién eres, cómo te llamas – ordenó Bastien, él ya no preguntaba solo ordenaba
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP