Habían pasado 5 años de paz, después de la muerte de la viuda negra, todo había sido perfecto, Kate y las chicas habían hecho crecer su tienda, ahora tenían 2 sucursales en las ciudades más importantes, una la dirigía Cristy y otra Ally, que se habían casado hace tres años en un matrimonio doble, estaban felices sobre todo Arthur que tenía a su fierecilla embarazada de 7 meses, a pesar que su Cristy le pedía antojos a las 4 de la mañana, él iba corriendo, y no era para menos si estaban esperando gemelos, Cristy casi se desmaya cuando le dijeron que serían dos, un niño y una niña, golpeó el pecho de Arthur gritándole.

No me podías embarazar de uno, tenían que ser dos, después de este parto me opero, no quiero más bebes – a lo que Arthur solo asintió con una sonrisa enorme, su sueño de ser padre se cumplía con su pequeña fierecilla y como si fuera poco, serían dos.

Bastien estaba en el despacho trabajando junto a Lucca cuando vio pasar a su pequeño torbellino con un vestido rosa, corrie