<BIANCA>No sé… que es lo que realmente me sucedió, creo que excedí demasiado y no debí decir todo eso, seguramente ahora debe estar odiándome porque soy demasiado lo contrario a lo que él busca de una chica, aunque eso no me importa en realidad pero creo que le debo una disculpa “supongo que son las hormonas”No lo he visto en todo el día, anoche mucho menos y creo que es porque ya crucé la línea de su paciencia y lo entiendo, ningún hombre quisiera tolerar a una mujer con hormonas por el embarazo que no ama.Al escuchar que la puerta se abre pensé que era la dama de compañía de la madre de Eros, pero cuando escuché su voz levanté mi vista de inmediato, era él, acaba de llegar del trabajo, quería disculpar y decirle lo siento pero pensé que el también tuvo la culpa.—¿Estas bien?.—Si —respondo en murmuro —¿Y tú? Supongo que cansado.El no responde y se acerca al borde de la cama en silencio, se sienta y me mira fijamente con seriedad.—Lamento lo de anoche. Solo quería divertirme… p
No, no, no… no puedo un mes y medio y ya lo había olvidado por completo, esto no me puede estar pasando a mi nuevamente. El solo pensar en la idea que debo casarme nuevamente me aterra al imaginar que me puede pasar lo mismo que pasé con el idiota de mi ex.—Espera por favor. —me cruzo en su camino —No podemos.—¿Por qué no? —cuestiona mientras eleva una ceja —Eres libre y yo también, además solo será por unos meses…—El problema es con mi madre.—¿Qué hay con ella?Le explico lo que estaba pasando y que, aunque solo sea una farsa esta relación, el bebe no y obviamente el es una persona muy influyente a nivel mundial y tarde o temprano se daría cuenta de este matrimonio, sin mencionar que mi ex quien trabaja como repartidor, me vio aquí y estoy segura que no va perder el tiempo en decirle a mi madre.—Se que no es parte del contrato, pero al menos déjame decirle sobre este matrimonio, no la verdad si no que nos casaremos así no se enterara por lenguas de víboras ponzoñosas.Entre cier
Ahora soy yo la que se siente mal y culpable porque creo que Eros se intoxicó con tanta comida que mi madre le hizo comer en contra de su voluntad, le dije que no tenia que hacerlo, pero el con una sonrisa forzada me dijo que lo haría.Cuando llegamos la residencia, el iba a toda prisa, se vistió con ropa deportiva y luego entro a su gimnasio personal donde se quedo casi toda la tarde haciendo ejercicio, le dije que estaba exagerando, pero el me pregunto si tenia la idea de cuantas calorías consumió gracias a la comida de mi madre y su tono de voz claro que no fue el mejor pero esta vez no pude enfadarme ya que parece que mi madre le un susto que lo obligó a obedecerle.—¿Qué te dijo mi madre?—No me dijo nada de lo que tú ya no sepas.—Eros, ya anda, dime que te dijo, sé muy bien que algo te dijo cuando me envió por el aderezo y tendrás que decírmelo tarde o temprano.Estaba todo sudoroso cuando se acercó a mi, le doy una toalla para que se seque y me dice que no preocupe po
Al ver que muerde su labio inferior, es como una invitación para que lo hiciera, me provocó demasiados deseos y no pude resistirme a no probarlos, ella me dio el permiso y no lo podía desaprovechar y no me arrepiento. La sensación, la textura y su sin mencionar la dulzura que sentía al besarlos… era como si fuera un bombón, suave y apetecibleSentir sus manos sobre mi pecho apegándome mas a ella para que no me separe me excitó tanto que la lleve hasta el borde de la cama donde ella se sentó y luego se acomodó para mi, dejar de besarla no era una opción para mí, quería más, era embriagador el deseo que no podía controlarme.—Señorita Bianca, el estilista acaba… ¡Ay por dios!.—¡Ahh!...Bianca reacciona de forma brusca y me tiro al suelo de inmediato cuando vio a Stacy quien por cierto entró sin tocar y arruinó nuestro momento “¡mierda. ¡Porque en el mejor momento!”—Y–Yo… lo siento joven Eros… no sabia que estaba aquí.Me levanto del suelo y me acomodo la ropa—Stacy, hazme el favor y
No supe que decirle a mi madre, ella se encontraba molesta y afectada en el sentido malo ya que seguramente esta pensando que este matrimonio es por chantaje para amarrarlo, le dije a que no era lo que ella estaba pensando y que lo pasó entre nosotros fue… inesperado.Pero mi madre me cuestiona con solo verme porque esto no es lo correcto, pero tampoco lo es que un hijo nazca fuera del matrimonio, no quiero que sea como yo es por eso que acepté esta propuesta que nos beneficiaria a todos—Por favor… confía en mi. Se muy bien lo que hago.—Un hijo… Bianca, enserio… —ella pasa su mano por su frente —Un bebé hija, es una responsabilidad grande… lo que mas me molesta es que al parecer todos lo sabían, menos yo, la madre de la novia.—No mamá, eso no es cierto, algunos aun no saben la noticia.—Haber niña, —la madre de Eros interrumpe nuestra conversación, le hago señas para que se vaya pero me ignora —Vamos apresúrate y ve con mi hijo para que anuncien el matrimonio y el embarazo.Paso mi
Salir de la casa es lo que más quería, la madre de Eros me va volver loca con tantas precauciones que tiene conmigo, y en verdad ya estoy harta de que quiera manejarme a su antojo como si fuera su esclava, ella cree que no puedo decirle que y no es así, bue no puedo pero alguien más si puede así que ahora mismo iba hacia a donde se encontraba para hablar con él y me dejara acompañarlo a su oficina, al menos allá podre estar en silencio y en paz solo con él y a solas.Si, también quiero estar más tiempo con él, por alguna extraña razón, lo extraño, quiero estar siempre con él y supuse que era por mi embarazo, he escuchado que algunas parejas de casado cuando esperan a un hijo, la mujer odia a su pareja y no lo soporta así que pensé que lo que me pasa a mi es lo opuesto ya que no somos en realidad una pareja—No. —dijo tajante y eso me enfadó. —La oficina no es un lugar para ti. Además está el hecho de que no puedes estar de pie por mucho tiempo por eso es mejor que te quedes en la casa
—¿Qué demonios es esto? —ella me mira cabreada —¿Acaso te coges a tu ex a mis espaldas?.—No.—Si. —dijo Melissa desconcertándome —Lo siento no quería que te enteraras…Tomé del brazo a Melissa y la saque de mi oficina pese a sus quejas de que estaba desnuda, pero eso no es mi problema si no el suyo, cerré la puerta y al voltear ella inhala y exhala rápidamente intentando calmarse, Bianca es parecida su nombre ya que es muy blanca y su cara estaba roja de la cólera.Quise controlarla y ayudarla con su coraje pero ella me dijo que no lo tocara. Ella estaba tan molesta que solo hacía gritar en y maldecir no tan fuerte, me lanza miradas asesinas como si me quisiera decir que todo es mi culpa. “¿pero porque demonios se enoja, no somos una pareja real, y yo porque estoy tan interesado en lo que piense que ha pasado con mi ex”—No se porque te enfadas, no somos una pareja real.—Ah!... no somos una pareja real, claro, por eso puedes usar tu oficina para comerte a tu ex todos los días y que
—Cálmate Eros. —dijo mi padre y me hace ver que estamos llamando la atención —¿Hacia donde iban?.—No tengo porque darte explicaciones.Bianca toma mi mano —Íbamos a comer algo. Si quieren puede venir con nosotros así podemos hablar sobre la fecha de nuestra boda.—Ya deja de fingir..—De acuerdo. —dijo mi padre callando a su hermano. —Nos iremos en mi auto.Ellos se adelantan y el hermano de papá se veía molesto mientras le decía que no confiara en mi. Y es absurdo que le diga eso ya que soy su hijo, a diferencia de él que es solo su hermano, no se puede comparar.—Ese hombre cree que es una farsa y si hablamos del matrimonio, una fecha fija para ello, dejará a tu padre en paz.—¿Cómo lo sabes?.—Que no es obvio, quiso tocarme para hacerle ver a tu papá que mi estómago es falso. Y tú al intervenir le hiciste entrar en duda a tu padre.No lo había pensado en realidad, y tiene razón, ahora papá está dudando de la veracidad de su embarazo al no dejar que él la tocara, aún así no lo perm