Castillo Sforzesco en Milán, reino Sur de ItaliaEl rey Paolo Maldini paseaba por las habitaciones del castillo, meditando mucho sobre una nueva conquista para expandir su reinado, él ambicionaba la zona norte de Bulgaria.Su hermana menor la duquesa Isabel, yacía sentada en su cama mirando un retrato del rey Franco, sus ojos se enjugaban al sentir mucha tristeza, sabiendo que su antiguo amor había sido desterrado a un lugar desconocido por el sultán.Ella no sabía que Franco estaba de regreso en Roma, Isabel abrazaba con todas sus fuerzas aquel retrato, consolándose de alguna manera la gran soledad que había en su vida. Sin darse cuenta su hermano Paolo Maldini, la observaba desde no muy lejos y acercándose le dijo:— ¡Hermana mía!, ¿Qué tienes entre tus brazos que te veo muy triste y nostálgica?Con una voz temblorosa le contestó:—No es nada Paolo, solo quiero abrasarme a mí misma ya que no tengo marido que lo haga.Meneando la cabeza, su hermano no se convenció y abriendo los braz
Aún con las advertencias de aquellos ancianos, la duquesa siguió avanzando en medio del bosque y la espesa oscuridad que caía al anochecer. Mientras avanzaba, los aullidos de los lobos se oían como canticos de las criaturas de la noche, ella se acercaba al castillo maldito y antes de llegar a sus cercanías, dos licántropos se acercaron ferozmente para devorarla. Ella dio un grito pero alguien detuvo a los feroces carnívoros, era Franco que sabía por intuición que la duquesa lo andaba buscando.— ¡Laisse la femme tranquille! (dejen a la mujer en paz)Ellos retrocedieron y volviéndose a sus formas humanas, pidieron disculpas a su señor.— ¿Eres tú Franco?, —le dijo la duquesa con cara de espanto.— ¡Lo soy!, ven a mis moradas y entra, “una vez más, bienvenida a mi casa. Ven libremente, sal con seguridad; deja algo de la felicidad que traes.” —Le contestó con ademanes de un verdadero rey.Castillo de Franco, en las afueras de RomaFranco fue llevando entre sus brazos a la asustada pero a
Franco aquella misma noche fue a la habitación donde se hallaba dormida la duquesa, la despertó diciendo que aceptaba convertirla en vampiresa. Ella sintió una emoción profunda porque al fin estaría al lado de su amor platónico.Franco le indicó que antes del abrazo, tendrían lujuria durante tres días seguidos a lo que accedió sin problema alguno.Cuando despertó en la habitación, estaba sobre un sillón de cuero, había una chimenea encendida frente al sillón, y a un lado, una mesa baja con una jarra de agua y un vaso. No había ventanas, solo una puerta, algo muy extraño.Se levantó y dando una vuelta, había algún que otro cuadro, pero la habitación estaba demasiado oscura como para apreciar cualquier pequeño detalle. Tenía la garganta seca, las manos entumecidas y le cosquilleaba la boca del estómago.La puerta estaba cerrada con llave, la tocó con fuerza, la adrenalina empezó a atacar sus nervios.- ¿Alguien me escucha?, dijo la duquesa con un tono alto.-Al fin se despierta la Bella
Castillo del clan Baal Londres, InglaterraLord Thomas y el barón Áster, decidirían enfrentar personalmente a Franco en un combate mortal. No querían fallar como ocurrió con el sultán Sai Baba I que lo enfrentó y no pudo derrotarlo.El sire Klaus apoyaría a los Antiguos para dicho confrontamiento y también iría a la batalla. Esta se daría en los límites del castillo de Franco, en las afueras de Roma. ellos lo sorprenderían atacándolo rápidamente para no darle oportunidad alguna de defenderse.-Tenemos que ir nosotros para evitar que la “Yihad” se consuma y el inframundo siga siendo dominado por nuestra especie, -decía Klaus un tanto dudoso.-Que se cumpla lo que hemos planificado hacer, sin antes dejar al sultán Sai Baba I a cargo del castillo y vaya en busca de pequeños clanes uniéndolos a nuestras filas. -Con voz de autoridad lord Thomas se pronunció.Ciertamente el sultán con un centenar de vampiros, fueron a los clanes de menor importancia ubicados a los alrededores de Europa. Su
Castillo de Franco, en las afueras de RomaFranco acabando de gozar días intensos de lujuria con sus concubinas, reiniciaría su hambre y sed de poder al pretender dominar por completo todo el reino del inframundo. Esta vez decidiría dar un ataque sorpresa en la guarida del clan Baal en situada en las altas montañas de Inglaterra. Llamó a los vampiros más poderosos y al líder del clan de licántropos.Assam y Belmont fueron los primeros en llegar al castillo, los demás llegaron minutos más tarde. La reunión dio comienzo y el heredero de las tinieblas sentándose en su siniestro trono junto con sus concubinas presidió la asamblea. Con su potente voz empezó hablando:-He reunido a los más poderosos vampiros, licántropos y gitanos para hablar de los continuos ataques de nuestros enemigos. Una y otra vez han intentado destruirme al atacarme de forma sorpresiva en mis propios territorios.-He decidido ir a Inglaterra para atacarlos de la misma manera, entrar a sus territorios y causar todo el
Castillo del clan Baal Londres, Inglaterra La masacre llegó a su clímax, Franco crucificaba a todos sus adversarios. Klaus desde el castillo se puso su armadura llamando también a los Antiguos, solo el sultán Sai Baba I se encontraba ausente, debido a las distintas alianzas que en esos momentos hacía con los clanes de Medio Oriente para incorporarlos a su causa. -¡Salid a la batalla mis chiquillos!, -gritaba con fuerte voz Klaus. Mientras lord Thomas y el barón Áster salieron imponentes dirigiéndose directamente sobre los licántropos, con su fuerza descomunal arrancaban las cabezas de las bestias. Franco observó por primera vez a los vampiros más antiguos de la estirpe de Caín, su emoción fue tal que también salió a arrasar con los vampiros de Klaus, uno a uno los empalaba. Llegó el momento de ponerse frente a frente intercambiando algunas palabras: -¡Al fin conocemos en persona al Crucificador!, -dijo lord Thomas con un tono amenazante. -¿Ustedes son los famosos chiquillos de Ca
Desierto del Sahara, EgiptoSahara considerado el desierto más grande del mundo, también es uno de los más secos con temperaturas extremas. En estos lugares habitan muy poca cantidad de animales y plantas ya que no existe vida ni nutrientes necesarios para poder sostenerse.En estos desiertos habitan las tribus de los tuarecs y los beréberes. Los beréberes son una tribu muy antigua que visten con escasa ropa, su vida cotidiana es nómada, con hombres cuidando el ganado y mujeres cuidando de la familia y las artesanías.La comunidad se moverá para garantizar que el ganado tenga suficiente pastoreo, agua y refugio. En esta tribu tienen por líder a un ser muy antiguo, sabio, santo y poderoso. Todos lo veneran casi como un dios, su nombre “Saulot”, el legendario vampiro de la primera generación de Caín.Esta enigmática figura se ha convertido quizás en lo más parecido a un santo que tienen los Cainitas. Poco se sabe de él, aparte de lo que aparece en los textos del Libro de Nod, considerad
Desierto del Sahara, Egipto Allí habitaban el clan Laibon, casi todos tienen rasgos propios de los pueblos africanos más allá del Sahara. Cuando viajan entre los cainitas europeos, tienden a adoptar las vestiduras típicas del lugar, prefiriendo no llamar la atención. En su hogar, se visten de forma suelta y cómoda. Muchos llevan cicatrices tribales de diversos tipos. Los Laibon viven en extensos territorios, prefiriendo la soledad. Actúan como siniestros guardianes y hombres de medicina para los nubios, beréberes, etíopes y otras tribus entre las que habitan. Con frecuencia acechando de noche en campos y aldeas. Sai Baba I se acercó sigilosamente a los cercos del clan, algunos Laibon los percibieron, parecía que una pelea iba a dar comienzo pero él con una voz como de trueno los detuvo. -¡No venimos a pelear con ustedes laibonenses! Uno de ellos le preguntó: -¿Quiénes son ustedes y a que clan pertenecen? -Vengo de parte de los Antiguos y Klaus el Sire de los sires de Europa, le