El hombre sin esencia se repliega y levanta sus manos y empieza a susurrar palabras ininteligibles. Con todas mis fuerzas intento reaccionar y ayudar a Ónix, quien está siendo atacado por Amara, que ha logrado recuperarse, o apoyar a Alondra que rodeaba al hombre sin esencia.“Padre, tienes que sacar a Alondra de este lugar”Me vuelvo a mirar a Arcas mientras escucho lo que le dice a Ónix y no logro entender por qué puedo escucharlo todo.“Él y yo somos uno solo, madre, y tú nos acunas en tu interior.”Comprendo de inmediato a lo que se refiere y busco a acercarme a ellos. Los lobos que me acompañan intentan atacar de manera frontal al hombre sin esencia y son enviados con extremada violencia hacia la chimenea, rompiendo con todo a su paso.— ¡Salgan de aquí! — El grito de Alondra se escucha sobre todo el ruido del lugar mientras todos sentimos cómo el suelo se vuelve inestable a nuestros pies y observábamos impresionados la forma en la que algunas gruesas raíces empiezan a surgir des
Llena de impotencia, observo cómo las inmensas raíces se tragan por completo la casa, ahogando el fuego y dejando solo el humo como testigo de su paso.De inmediato escuchamos un estruendo impactante, como si la tierra estuviese furiosa y gritara perdiendo el control y sin dar crédito a lo que sucede a nuestro alrededor, todos nos quedamos de pie, paralizados, observando como un inmenso tronco de un igualmente inmenso árbol crece frente a nosotros y en medio de las ruinas de la casa.— ¿Qué diablos? — La voz de uno de los centinelas, expresa el asombro que todos estamos sintiendo en este momento. ¿Qué diablos ha pasado?
Me pongo de pie y me acerco a donde él se encuentra acompañado por Ónix. Arcas me observa con una mirada desafiante, se ha alejado de mí, lo siento en mi alma.La pena me invade y me siento sola, agota, impotente y molesta con esta estúpida guerra que no le ha permitido a un maravilloso adolescente vivir y disfrutar de su vida como un joven normal, en su tiempo y con su familia y amigos.— Arcas, hijo. Siento lo que ha pasado con Alondra — La voz grave de Ónix me permite reconocer que él también se encuentra afectado, ha perdido a su mejor amiga sin obtener nada a cambio y ahora deberá decírselo a Luciano, su amigo del alma.— No lo sientes, nunca la valoraste. Ella siempre dio más por ti, de lo que tú fuiste capaz de dar por ella — Arcas se aleja de Ónix que lo ha liberado de su fuerte agarre — No le hablaste ni una sola vez durante cinco años, como si ella tuviese que ser castigada por lo que sea que te haya sucedido c
Siento el agua caer sobre mi maltrecho cuerpo, me duele todo, no soy un lobo, no puedo auto curarme y seguir mi camino como si nada hubiese pasado y, a pesar de que he logrado obtener algunas de las habilidades de Ónix, la curación todavía no hace parte de ellas.Mis lágrimas se confunden con las gotas de agua que caen como si fuesen una pequeña cascada y no logro controlarme, mis emociones y mi cuerpo se encuentran al límite.Estoy tan cansada, tan agotada, que no logro pensar con claridad. No alcanzo a comprender todo lo que ha sucedido en las últimas horas: el odio y la ambición de Amara, el control que ejerce sobre todos nosotros, el hombre sin esencia, la adolescencia de mi hijo destruida, los hombres y mujeres que han muerto sin sentido, Draco, Belatrix.
— No me hables como si fuese una imbécil, ¡he dicho que me folles, maldita sea! — Grito y la intensidad del agua aumenta y la gruesa vidriera de la ducha explota, dejándome inmóvil por la impresión.— ¡Nala! — Vuelve a advertirme.Todo se calma a nuestro alrededor y el agua empieza a salir con normalidad de la ducha y con toda la furia que siento, me pego contra el cuerpo de Ónix.— ¡Ahora! — grito y alcanzo a observar el reflejo de las llamas en sus ojos, está enojado y e intentando conservar la calma, pero sabe que no podrá controlarme.— Cómo quieras, mi Luna — Sus manos me toman del culo y me levantan con un solo movimiento.Enredo mis piernas contra sus caderas en el mismo momento en el que él me gira y empuja mi cuerpo con un exceso de brusquedad
Al llegar a la casa de Luciano, el ruido y el desastre alrededor me sorprenden.Mientras que Arcas y Ónix están de pie observando a un descontrolado Luciano, lanzando todo lo que encuentra a su paso contra las paredes. Sus betas llegan corriendo y se encuentran con la misma imagen que mis incrédulos ojos observan.— ¡Fuera, lárguense todos! ¡Déjenme solo! — El grito de Luciano es desgarrador, parece un lobo herido, quejándose por las esquinas.— ¡Salgan! — La orden de Ónix es ejecutada de inmediato y Ónix, Arcas y yo, nos quedamos en el lugar.— ¡Es su culpa! — exclama Luciano con tanta ira dirigiéndose hacia mí, que yo solo parpadeo sin comprender a lo que se refiere — Todo esto empezó desde que llegaste. El hombre sin olor solo nos está siguiendo por su culpa y esa estúpida profecía solo está acabando con todos nosotros — Sus manos tiemblan y el odio en su mirada me hace sentir realmente incómoda.<
— Algo sucedió, nunca nadie quiso contármelo, pero estoy seguro de que la abuela lo sabe — dice mi hermoso hijo — El hecho es que el abuelo de Ónix expulsó a Amara de la manada y exigió que Leonard y ella se separaran. Amara pensó que él se iría con ella, pero Leonard no quiso abandonar a la manada y, por supuesto, no le dejaron llevarse a Alondra. — Me siento a su lado y observo con detenimiento a mi hijo.— Amara es una hechicera poderosa, podría haberse llevado a Alondra si hubiese querido — dice Luciano.— En esa época era muy joven y no había desarrollado todos sus poderes. Algunos pensaban que ella podría ser la hechicera de la profecía, pero se enamoró de Leonard, no del alfa Orión, quien llevaba poco tiempo como jefe de la manada.— ¿No lo entiendo, si tu abuelo estaba vivo, por qué tu padre se convirtió en alfa? — pregunto intrigada.— Mi abuelo renunció a su posición de alfa, estaba cansado
ÓnixEstoy impresionado, Amara y su secuaz ha logrado reunir todo un ejército de personas, de cazadores y delincuentes a los cuales no les importan los demás, a ellos solo los mueve el dinero, o el ansia de poder y hoy me encuentro frente a los que prometí proteger, seres humanos sin valores ni piedad alguna.Nunca he entendido a la raza humana y mucho menos el motivo por el que nosotros debemos protegerla, pero ese ha sido el compromiso de nuestra manada durante siglos y, a pesar de que pienso que no todos los humanos merecen nuestra protección, no estoy interesado en atacarlos.— Hay inmortales — susurra Nala y puedo sentir los latidos de su corazón, está nerviosa y muy ansiosa porque, de una form