Pov: Melanie

Miro a la chica dudosa curiosa y sumamente interesada en su supuesta poción del amor.

— ¿Tan fácil? ¿Es alguna broma o algo así? — la chica niega y sonríe muy tranquila.

— No, solo que nadie se anima a comprarla porque es costosa y además normalmente no están seguros de que quieran que sea para siempre — arqueo una ceja.

— ¿Para siempre? — pregunto curiosa.

— Si, eso es lo que dicen, que es una fuerte poción, solo se debe usar con quien estás segura que es tu amor verdadero, no es un juego — eso comienza a asustarme.

¿Estoy tan enamorada como para usar tales tácticas?

La verdad que si quiero que funcione.

— ¿Tiene algún efecto sevundario o colateral? — niega.

— Es muy buena, pero si no te interesa, la dejaré para alguien más, es el único en stock así que solo puedo venderlo a alguien que este seguro de lo que hará — baja el frasco y dudo.

Pero a la vez no creo que sea tan malo, si esto funciona sería algo muy loco pero increíble, tener a Derek loquito por mí, es mi más grande fantasía.

— La quiero, la llevaré — la chica me mira dudosa.

— ¿Estás segura? — asiento y saco mi cartera.

— Si, muy segura ¿Acaso me veo dudosa? — me mira detenidamente y vuelve a sacar el frasco.

— Creo que si, estás segura, recuerda que debes mantenerte cerca de él luego que la tome y listo —miro el frasco pensativa.

— Solo eso y ya — asiente y aunque soy un poco escéptica a veces, elijo creer en está loca idea.

Me parece demasiado excitante usarla, solo debo encontrar la excusa perfecta para que nos juntemos.

— Serían 5000 pesos — la miro abriendo la boca asombrada — Es muy buena de verdad — dice sonriendo.

— Espero lo sea — menciono sacando mi tarjeta.

— Lo será — termino de pagar.

Salgo del lugar con el bendito franco, lo guardo en mi bolso.

¿A dónde podría invitarlo y cuando? Mas importante, que sea un lugar donde el hecho de prepararle un trago no sea rar...

El cumple de Sieni ¿Cómo no lo pensé?

......

Aprovecho que aun es la hora del almuerzo y que seguro mi mala suerte salio así que podre pasar sin percances ni pequeños accidentes que me retrasen más.

Subo hasta la odicina de Liam que espero ya haya terminado de darle atencion a mi amiga. Como imaginaba todos salieron a almorzar, así que mi día no podría ir mejor, tengo la poción que me hará conseguir que a la primera cita Derek sea mío, eso suena mal, ¿Cuál sería la forma correcta de decirlo? Que Derek me de una oportunidad.

¡Esto es emocionante! Solo debo hablar con Liam para sabe el horario de la fiesta de Siena y si puedo llevar acompañante.

Golpeo la puerta esperando que esté solo.

— Adelante — Abro la puerta asomandome y veo a Liam trabajando muy concentrado.

— De verdad no me la creo que seas tan trabajador después de lo de hoy — digo divertida.

Levanta la vista y comienza a reírse.

— Siena te ha insultado bastante, hasta llego a decir que si Adriel fuera más eficiente te habría entretenido más tiempo, menciono algo así como ¿Revolcada de escritorio? — Lanzo una carcajada.

— Sienita vive en un mundo de fantasía, eso pasa cuando tu esposo es un millonario —Comienza a reírse con ganas.

— Ya veo no debo mencionar a mi secretario perfecto porque te pones malvada — me encojo de hombros porque sabe que no debe molestarme con el tarado de Adriel.

— Te lo buscas Liam — me siento frente a él — Bueno, fuera de la broma, a lo importante — digo apoyando mis codos sobre el escritorio.

— Tengo todo listo, Siena no sospecha, hoy casi me descubre pero use mis tacticas para distraerla — Sonríe presumido.

— Dios mio, me traumaran — sigo fingiendo espanto — Aunque la verdad sé tantas cosas de ustedes que nada me asombra, solo soy feliz por ustedes, se los ve bien, al parecer el matrimonio no los ha apagado en absoluto — Sonríe como un tonto enamorado y me mata de ternura.

Siena y Liam son una pareja muy linda, me encantan, nada me hace más feliz que ver a mi amiga feliz después de todo lo que ha pasado.

— Estamos mejor que nunca, a decir verdad — sonríe mirando el escritorio avergonzado.

— ¿Qué? Ya cuentame — Sonríe ampliamente.

— Estamos pensando en agrandar la familia — Jadeo emocionada.

— Me muero, que genial, tendre pronto un nuevo ahijado — Suspira con tanto amor.

— Esperemos que llegue pronto, pero estamos tranquilos nos tomamos nuestro tiempo, veremos que sucede — Sonrío emocionada por ellos.

— Ustedes son todo lindos y tiernos, lo único que deseo es encontrar a alguien tan desparejo e igual a mi como lo son entre ustedes — Él rueda los ojos.

— ¿Hay una versión tuya masculina? — finge terror en sus palabras y abro la boca con un fingido enojo.— Es broma Mel, nunca es tarde para el amor.

— Lo sé, por eso quiero preguntarte algo — Pongo mi mejor cara — De regalo a Siena le daré un conjunto de lencería eso ya lo tengo solucionado y más aun que se lo usarán mucho, además que le regalaré a Neru unos días en la colonia de vacaciones que Siena no te dejo pagarle, para que tengan algo de privacidad — me mira sorprendido — Sabes que si yo se lo pago dirá que sí, pero si tu dices que lo harás ella comenzará con el discursito.

— No porque seas un Maxwell — asiento y el se ríe — Gracias Mel, eres una excelente amiga y madrina de nuestra hija — Pestañeo presumida.

— Lo sé, lo sé —Suspiro— Ahora si, por dios nos desviemos más, mañana en la fiesta quería preguntarte — Es ridiculo que esto me de vergüenza, pero es que nunca he llevado a nadie a ninguna fiesta a modo de cita.

— ¿Qué pasa Mel? Sabes que puedes pedir lo que sea — Me acomodo y lo miro tranquila.

— Quiero llevar a alguien a la fiesta ¿Puedo? — Liam me mira tranquilo.

— Si ¿Por qué no? — Sonrío ante su respuesta.

— Te pregunto porque es alguien de la empresa — Abre la boca y mira hacia afuera señalado como idiota lo que justamente no es.

— No Liam, es Derek, invitaré a Derek — Cambia su cara de asombro.

— Ah, me confundí, yo.... si, no hay ningún problema, solo que ya sabes si se ponen serios deben declarar su relación a recursos humanos, no nos gusta mantener ese tipo de relaciones ya que le quitan seriedad a la empresa — asiento tranquila.

— Por eso te aviso, no quiero que pienses que estoy pasando sobre ti — Asiente relajado.

— Me sorprende pero me alegro Mel — Me levanto.

— Bueno te dejo trabajar, seguiré trabajando y nos vemos mañana, luego mándame la dirección junto al horario. — salgo de la oficina con un asunto menos que arreglar.

Ahora solo tengo que ir a ver a Derek e invitarlo a la fiesta y..

— Hasta luego señorita.

Dos pasos, tropiezo y casi me caigo, pero gracias al cielo tengo buenos reflejos.

Me giro a mirar al causante de mi casi accidente.

Solo hace que todos salga mal a su alrededor.

— No digas nada, es tu culpa — espeto y me mira queriendo reír, resoplo mientras sigo mi camino.

¿No podía simplemente pasan sin hablarme no?

Adriel no puede, él siempre tiene que hacer algo para fastidiarme.

Tranquila, relájate, el día va increíble, enfoque eso hace falta.

......

Acomodo mi cabello, aprieto los labios para que mi labial quede parejo, miro mi ropa y respiro profundo antes de entrar a su oficina.

Golpeo primero para no interrumpir nada.

— Pase — entro con cautela nerviosa, obviamente; lo veo con su cámara mirando supongo alguna sesión que hizo.

— Hola Derek — Sonrío tratando de calmarme.

— Mel, hola ¿Cómo va? — me acerco manteniendo la calma.

– Bien todo va muy bien, ¿Cómo estuvieron los diseños que te traje? — Deja la cámara para prestarme atención y esa acción me pone nerviosa.

Me siento frente a él.

— Perfecto, lo sabes, sos muy buena en tu trabajo — sonrío y siento mis mejillas calentarse.

— Gracias Derek, exageras un poco — niega mientras se apoya hacia adelante en si escritorio.

— No exagero, son buenos de verdad — sonrío avergonzada.

— Un poco, al fin y al cabo no estaría donde estoy de no ser buena, pero que tu lo digas es una gran alago — Sonríe y yo creo que perderé los calzones aquí mismo.

— Dime ¿Qué te trae por aquí? No creo que más diseños — comienzo a reírme nerviosa.

— No, más diseños no, yo... bueno... tengo.. una propuesta, eso sonó mal, en realidad.... si es una propuesta — me mira confuso.

— Es una propuesta o no es una propuesta — Vamos Mel, no seas cobarde.

— Si es una propuesta — digo segura.

— ¿De que tipo? — me mira curioso.

— Bueno... una invitación más bien — abre los ojos interesado — Quizás no te entusiasme, no lo sé, yo...

— Dímelo y te diré si me interesa — suspiro tomando valor.

— Quería saber si te gustaría acompañarme mañana a una fiesta de cumpleaños — lo miro aterrada de que me rechace.

— ¿Una fiesta de cumpleaños? ¿Contigo? — lo miro sin saber que responder, mis manos sudan.

— Si... pero si no quieres si..

— ¿Cómo una cita? — me quedo casi sin aire cuando dice la palabra cita.

— Emm... bueno quizás... ¿No? — me mira y pareciera decepcionado — ¿O si? — me siento indecisa no quiero quedar humillada. — ¿Te gustaría una cita? — pregunto dudosa.

— Una cita contigo en una fiesta de cumpleaños....

— Si quieres a mi me gustaría — Sonríe.

— La verdad me encantaría Mel — Casi que jadeo porque el acaba de aceptar. — Si me gustaría ir contigo Mel — sonrío como idiota emocionada.

— Genial, genial — me levanto — Es mañana y te puedo pasar todo por mensaje, nos encontramos en el lugar o... no sé donde quieras — digo atropellada.

— Perfecto Mel, es una cita — toma algo de su cajón y me lo extiende.

Lo miro sin entender.

— Este es mi número — abro la boca como tonta porque cierto ¿Cómo le pasaré la dirección si no tengo su número?

— Perfecto, te escribiré entonces — Camino a la salida mirando la tarjeta que me dio — Una cita...

— Mañana.. — completa él.

— Si, mañana — sonrío y él me devuelve la sonrisa.

Salgo de allí y gritaría de la emoción.

¡Acepto! Que suerte la mía.

Mañana será un día increíble.

***

Miro a mi amiga sonreír emocionada mientras no deja de mirar a Liam llena de amor, eso me hace inmensamente feliz.

— Quien diría que mi babosa hermana sería tan feliz enamorada — Me giro a mirar a Adriel con ironía.

— No quieras sacarme charla pequeño espécimen — Comienza a reírme.

— Solo quise compartir que queremos a la roñosa de mi hermana, pero olvidalo Mel — Se aleja y lo agradezco.

Aunque su actitud, me pareció muy rara.

Me olvido de eso al ver a Derek entrar, si vino, pensé que no lo haría.

Lo veo y levanto mi mano para que me vea, su hermosa sonrisa me espera.

Camino emocionada hacia él, mi corazón late por mil y mis manos sudan muchísimo.

— Derek viniste.

— Por supuesto, no faltaría a la cita, me retrase un poco pero llegué — sonrío ampliamente.

— Acompáñame que te presentaré — Asiente y se acerca a mi para que lo guíe por el lugar.

¡Hoy es el día lo sé!

Hoy conseguiré todo con este hombre, porque no pienso dejarlo ir.