Victoria POV

Mi cumpleaños tiene lugar en los primeros días de diciembre, el 7 de diciembre para ser más exactos. Por lo general no me gustan mis cumpleaños porque siempre ocurren cuando hay exámenes en la escuela, ya que más o menos desde la mitad de diciembre tenemos las vacaciones de fin de año hasta enero, por lo que en mi cumpleaños tenemos los exámenes del final de semestre.

Pero ese año por algo inusual, tal vez por ser Seniors en nuestro último año de preparatoria o por simple suerte, los exámenes de final del semestre terminaron en noviembre, dejando mi cumpleaños libre para poder disfrutarlo sin ningún impedimento. Entonces pensé que esa tal vez era algún tipo de señal, que era el destino, que estaba señalando mi cumpleaños como un gran día para mí, el inicio de mi vida adulta y el primer paso para cumplir los sueños de mi vida.

Desde hace un par de días había comenzado a enviar cartas de admisión a diferentes universidades, intentando proponerme para la carrera de medicina en todas ellas. Así que ilusionada, esperaba que tal vez el día de mi cumpleaños me llegaría una respuesta afirmativa o incluso varias respuestas afirmativas de las universidades en las cuales estoy intentando ser admitida; sueños tontos, lo sé.

Así que esa mañana tan especial, la mañana de mi cumpleaños, desperté para desayunar con mi familia, que se compone de cinco miembros incluyéndome. Mi madre, Kiera Miller, que es una amable y dulce profesora de parvulario en una escuela cercana. Mi padre, Evian Miller, que es un ingeniero que trabaja en la planta eléctrica de la ciudad. Mi hermano menor, Evian Junior, que todos llamamos Vinnie por cariño, y que es un dolor de cabeza para mí. Y finalmente mi hermana menor, Evolet Miller, que es apenas una bebé de tres años, que yo adoro con todo mi corazón. Y aunque como tal no se queda con nosotros en casa, mi abuela Aneli Miller vive en su propia casa, muy cercana a mi hogar, a pocas calles de distancia en este mismo vecindario; así que usualmente viene de visita a nuestra casa.

“¡Feliz cumpleaños!” Escucho como me dicen en voz alta, sorprendiéndome cuando bajo de mi habitación a desayunar.

Yo no puedo evitar sorprenderme al escuchar esas fuertes palabras, pero luego sonrío felizmente, dejando que todos los miembros de mi familia me den un fuerte abrazo, felicitándome por mi cumpleaños.

“Mi linda niña, finalmente cumplió 18 años, ya eres un adulto” Me dice mi madre, besando mi frente con cariño.

Poniendo los ojos en blanco, algo avergonzada, le digo a mi madre: “Mamá… Basta”.

A veces solía avergonzarme mucho las muestras de afecto tan intensas que se tienen entre familiares, incuso entre… Parejas. Mi mejor amiga Jenny tiene un novio, y cuando ellos se ponen cariñosos el uno con el otro, me siento tan avergonzada que tengo que apartar la mirada por la vergüenza que esto me da.

“¡Feliz cumpleaños Tory!” Me dice Evolet, mi hermana menor.

Sonriendo, yo la tomo en brazos y el doy un abrazo cariñoso, mientras camino a la mesa del comedor para empezar a desayunar. Mi hermano menor por su parte se adelanta a mí, y sin decirme nada, se sienta primero en la mesa a comer; Vinnie es bastante frio y se enfada con facilidad, así que no le tomo importancia, sé que mi tonto hermano es un idiota pero que en le fondo de su retorcido corazón me desea un feliz cumpleaños.

Recibiendo más felicitaciones de mi familia, mi mamá nos sirve el desayunó especial que preparó para mí en la mañana de mi cumpleaños, que son deliciosos rollos de canela caseros recién horneados. Yo adoro los rollos de canela, en general adoro las cosas dulces, como pasteles o chocolates, así que mi madre hizo este desayuno especialmente para mí porque sabe que me gusta.

Teniendo un agradable desayuno con todas mis personas queridas, finalmente terminamos con un pastel que mi madre trae de la cocina después de comer los rollos de canela. Apagando las luces, todos los miembros en mi familia me rodean, y encendiendo las velas del pastel de cumpleaños, aplauden y me cantan una canción de cumpleaños. En medio de sonrisas, yo espero que terminen la canción antes de soplar las velas, pidiendo tres deseos en mi mente.

Cuando todo termina, acepto comer un pedazo pequeño de pastel, yo nunca me negaría a algo dulce. Pero mirando la hora, me doy cuenta de que debo apresurarme en comer, pues si no me atrasaré para la escuela.

“No olvides que hoy en la noche te estarán esperando tus regalos” Me recuerda mi padre, cuando me ve levantarme de la mesa para prepararme para la escuela.

“Y una deliciosa cena especial para tu cumpleaños” Me recuerda mi abuela.

Sonriendo muy contenta, yo les respondo: “No lo olvidaré”.

Dándole un beso en la mejilla a mi abuela, me pongo de pie rápidamente de la mesa, yendo apresurada a mi habitación de nuevo, tenía que prepararme para la escuela. A pesar de que es mi cumpleaños, mis deberes en la escuela son los mismos, y hoy es uno de esos días largos en los cuales tengo clases hasta más allá de las 5Pm, así que pasaré todo el día fuera y volveré solo para tener esa cena tan “especial” con mi familia.

Me pongo algo simple para la escuela, no suelo ir tan arreglada a ningún lado, así que una sudadera cualquiera y unos pantalones obscuros son suficientes para mí, peinando mi largo cabello castaño con una coleta y poniendo un poco de maquillaje en mi rostro. Dándome cuenta de que por todo el festejo he tardado demasiado, me despido de mi familia rápidamente y salgo corriendo de casa, yendo a la parada del autobús para ir a la escuela.

Afortunadamente no llego tarde y no pierdo el autobús escolar, por lo que puedo ir tranquila a la escuela, sin ningún inconveniente. Al llegar al instituto, veo como mis dos mejores amigos están esperándome en la puerta, lo cual no es para nada usual.

Mi mejor amiga es Jennifer Duvois, ambas nos hicimos amigas en el autobús escolar desde que estamos en la primaria, porque ella vive muy cerca de casa y usualmente nos vamos juntas de vuelta a casa desde la escuela. Ambas somos muy unidas, y creo que es la única amiga cercana que he tenido, porque ambas compartimos muchos deseos y aspiraciones, pues ella también quiere estudiar medicina pero por su propia vocación, deseando ayudar a las personas. Nuestro sueño es ir a la misma universidad para estudiar medicina juntas.

Y mi otro mejor amigo es Roy Wang, un amable chico de descendencia asiática, el cual se volvió muy unido a nosotros al inicio de la secundaria, porque es el mejor alumno varón de nuestra clase, y debido a que Jenny y yo siempre nos estamos disputando el lugar como la mejor alumna mujer, era obvio que Roy terminaría uniéndose a nosotros. Es un chico sumamente amable, que por lo general siempre me trae pasteles de la pastelería de su madre, y es sumamente atento conmigo, ¡Es un gran amigo!

Cuando bajo del autobús, Jenny y Roy me dan un fuerte abrazo, haciéndome reír.

“¡Feliz cumpleaños Tory! ¡Ya eres completamente legal!” Me molesta Jenny, felicitándome por mi cumpleaños.

“Cállate Jenny” Le digo entre risas, sabiendo lo que quiere insinuar.

“Felicidades Tory, espero que cumplas todos tus deseos y aspiraciones” Me felicita Roy de una forma amble.

“Gracias Roy” Le digo contenta, dándole un beso en una mejilla.

Pasando el vergonzoso momento de mi cumpleaños, en medio de nuestras usuales pláticas los tres vamos al edificio de la escuela, yendo directamente a clase.

El resto del día también es normal, pasó clases como es de costumbre y nada fuera de lo común sucede. Sin embargo a la hora del almuerzo Jenny paga mi comida de la cafetería y Roy me da un pastel que había traído de la pastelería de su familia, teniendo una agradable mañana los tres juntos. Sé que otros chicos de mi edad tienen grandes fiestas sorpresas y cosas similares los días de sus cumpleaños, pero yo personalmente prefiero este tipo de celebración, más tranquila y calmada, solo con aquellos a quienes amo de verdad.

Después de terminar el día de clases, tan normal y bueno como es usual, voy de vuelta a casa en el autobús escolar junto a Jenny.

“Ten un lindo día Tory, y de nuevo feliz cumpleaños” Se despide Jenny cuando llegamos cerca de mi casa.

“Gracias Jenny” Le digo contenta, dándole un último abrazo.

Sin decir nada más, esperando que el autobús llegue a la parada más cerca de mi casa, me bajo de este y me despido de Jenny con una sonrisa, finalmente terminando el día de escuela. No había sido algo tan impresionante, como tener una gran fiesta o hacer algo increíble, pero pasé todo el día con mis mejores amigos, y ahora en la noche voy a tener una linda cena con mi familia. Eso es más que suficiente para lo que yo llamaría un gran cumpleaños.

Viendo como está a punto de terminar la tarde, con un hermoso atardecer en el cielo, camino lentamente desde la parada del autobús a mi casa, que no queda muy lejos, prácticamente a unos pasos de la parada. Pensando en mis cosas, como en los deberes que tenía que hacer más de noche, o en la comida especial que mi madre debe haber preparado para mi cumpleaños, me sorprendo cuando llego a casa.

Llegando frente a mi hogar, sufro un gran choque cuando veo en la entrada y en el garaje un par de autos estacionados, muy lujosos y de color negro. ¿Serán visitas para nosotros? No lo creo, generalmente por que no recibimos visitas de amigos o demás familiares en casa de formas repentinas, así que de tener visitas me habría enterado antes. Además de que hoy es cumpleaños, seguramente mis padres no habrían invitado a otra persona a casa en un día tan importante, por lo menos no sin decirme o preguntarme.

Pensando entonces que tal vez serian visitas para los vecinos, o tal vez una clase de “fiesta sorpresa” planeada por mis padres, me siento mucho más curiosa aun, así que acelero mi paso hasta llegar a mi casa, decidida a saber que estaba ocurriendo.

Tomando la llave de la puerta de mi mochila, abro rápidamente la puerta, entrando dentro lo más veloz que puedo. Y desde que pongo un pie dentro de casa noto que las cosas están raras, no solo porque no escucho la usual bulla de mis hermanos jugando, o porque mi madre no tiene la radio encendida en la cocina a lo lejos, como siempre que está cocinando. No estoy segura de la razón exacta, no puedo asegurar la razón, pero sí sé que algo muy raro está ocurriendo en mi hogar ahora mismo.

Buscando a mis familiares para preguntarles que rayos estaba pasando, camino a la sala de estar en la casa, donde sorpresivamente veo a varias personas desconocidas sentadas silenciosamente en uno de los sofás, mientras que mis padres y mi abuela estaban también ahí en silencio, sentados con la mirada baja en otro de los sofás de mi casa.

“¿Mamá? ¿Papá? ¿Qué está sucediendo?” Pregunto algo asustada, notando el tenso ambiente que hay de pronto.

Y ni bien pongo un pie en la sala, todas las miradas se posan en mí de inmediato, como si me hubieran estado esperando desde hace un largo rato.

¿Qué está pasando aquí?