NARRADOR

Grecia en la mansión decidió relajarse un poco en la tina de su habitación, pues es muy grande y, ya que pensó que Taddeo, llegará para la hora de la cena, no vio problema alguno en estar dentro de la tina, por un largo rato.

Grecia, cierra los ojos dentro de la tina y disfruta de la temperatura perfecta del agua además de la espuma y los olores a flores que provienen de las velas aromáticas, que encendió para ella una de las empleadas.

Mientras Grecia, disfruta en la tina el auto de Taddeo se estaciona frente a la entrada, él baja y comienza a caminar al interior de la casa, como siempre mientras camina transmite respeto, seguridad, superioridad y todos sus empleados no se atreven a mirarlo directamente a los ojos, pues podría tomarlo a mal.

Taddeo desde la muerte de su prometida Jazmín, se volvió más despiadado y sin sentimientos, pero recién ahora que Grecia, apareció en sí vida sus empleados notan un pequeño cambio en él, pues nunca lo habían visto regalar rosas a nadie