Punto de vista del autor….Aurora se paseaba de un lado a otro en su habitación pensando en la conversación que tuvo con Sofia sobre Ana. Estaba muerta de preocupación por esa jovencita. A pesar de que quería creer que no fue por su escape que Ana se había metido en problemas, pero en algún lugar de su corazón sabía que Zeus sabía todo.Desde el momento en que ella empezó a planear la fuga, él lo supo todo. Debería haber escuchado a Analicé. ¿Cómo puede ser tan tonta para no entender cuán poderoso y astuto es ese hombre? Ana tenía razón todo el tiempo. No hay rival para el poder de Zeus.Debido a su desesperación por alejarse de él, también puso a Ana en peligro. Estuvo fuera de esta casa durante 5 días y han pasado casi dos días desde que regresó. Eso significa que el hombre de Zeus se ha llevado a Analicé durante una semana.—Dios, por favor, mantenla a salvo —titubeo ya que sabía que si algo le pasaba a Ana por culpa de ella nunca se lo podrá perdonar. Esta culpa la matará. El arre
Punto de vista del autor….—Cásate conmigo..Los ojos de Aurora se abrieron cuando su sangre se heló al escuchar sus palabras. Ella se acostó debajo de él, lo miró fijamente a los ojos en puro shock. Rápidamente movió sus pupilas para ver alguna broma o picardía en sus ojos, pero nada. Parecía completamente serio.—¿Q-Qué? —ella tartamudeó en estado de shock.Zeus entrecerró los ojos y la miró moviendo una palma sobre su mejilla manteniendo su peso en el otro brazo.—Lo que escuchaste —respondió sin sentir vergüenza.—¿Estás loco? —ella le escupió en la cara sin saberlo, colocando sus palmas sobre su pecho desnudo y apartando su cuerpo.Zeus no protestó y se apartó de ella.Aurora también saltó de la cama alejándose unos pasos de él manteniendo una buena distancia entre ellos. Zeus levantó la cabeza mirándola sin disculparse.—¡Ya estoy casada! —ella gruñó mirándolo con incredulidad.—Yo también.Los ojos de Aurora se abrieron aún más si cabe tras escuchar sus palabras.¡Él está casad
Punto de vista del autor….Zeus entrecerró los ojos mientras revisaba el archivo frente a él. Las gafas colgaban sobre la punta de su nariz mientras leía cada palabra con toda su atención. No quería dejar ni el más mínimo detalle.Pronto su trance se vio interrumpido al escuchar el golpe en la puerta de su oficina. Levantó la vista y vio a Lucas acercándose a él con su habitual rostro inexpresivo.Zeus apoyó la espalda en la silla entrelazando los dedos y mirando al hombre con ojos curiosos.Asi que siguió haciendo que Lucas suspirara.—Todo está listo según sus órdenes.Zeus asintió con la cabeza manteniendo su cara de póquer en la bahía.—No entiendo. Este plan. Simplemente no lo entiendo, jefe. Zeus lo miró con una expresión tranquila.— ¿Qué hay de no entender?Lucas negó con la cabeza.—Pensé que querías que se quedara contigo. Entonces, ¿Por qué?Zeus se rió entre dientes quitándose las gafas de los ojos y balanceando su silla hacia el lado que daba a la gran ventana de su ofic
Punto de vista del autor. Flashback… —jefe, la señorita Hazel escapó. Su hombre le informó haciéndolo dejar escapar un suspiro decepcionado. Apoyó la espalda en la silla antes de cruzar las piernas. —Pídele a Lucas que me llame cuando la encuentre —ordenó colgar el teléfono. Sacudió la cabeza tomando un sorbo de su vino tinto. Se rió de la estupidez de la chica. Sabía que no podía escapar de él, entonces ¿Por qué lo intenta? Pocos minutos después, escuchó el timbre de su teléfono. —La encontré —le informó Lucas haciéndolo asentir con la cabeza. —No la atrapes. Lucas miró el cubo de basura donde se escondía. Frunció el ceño ante su orden. —Déjala en paz. Aléjate como si no supieras que la viste. Te daré el resto de las instrucciones más tarde. Lucas obedientemente dijo que sí y se alejó del lugar, pero no sin antes mirar el lugar donde se escondía. Era inusual que el hombre despiadado dejara ir a su cautivo tan fácilmente. Suspiro pesadamente y les indicó a sus guardias que
Punto de vista del autor---—Bienvenida de nuevo. Esposa.Aurora se tambaleó hacia atrás en estado de shock. Sus ojos se abrieron aún más si era posible. Sacudió la cabeza mirando al hombre que pensó que nunca vería parado frente a ella con su sonrisa habitual.Pronto su mente comenzó a funcionar con las palabras que él usó para dirigirse a ella. ¡Esposa ¿Por qué la llama esposa? La comprensión la golpeó como un camión cuando volvió a mirarlo con una mirada borrosa.—N-De ninguna manera —murmuro dando otro paso hacia atrás y sacudiendo la cabeza con incredulidad.Zeus suspiró mirándola con los ojos en blanco a pesar de que había una tormenta estallando dentro de él. Durante el último mes, fue un infierno para él esperarla. Sin ella, se sentía cada segundo más difícil de sobrevivir.Sus noches se sentían más largas de lo habitual, sus días estaban vacíos y llenos de soledad. Todo lo que quería era volver corriendo hacia ella y arrastrarla con él, pero no lo hizo. Quería que ella camina
Punto de vista del autor...Ella se estremeció gravemente al callarse ante su rugido animal. Su agarre sobre sus brazos se apretó hasta el punto de romperle los huesos. Ella lo miró a con sus ojos con lágrimas, solo para presenciar sus ojos rojos y brillantes mirándola.Ella jadeó cuando él la acercó aún más a él. Sus dos pies pasaron sobre los de él haciéndola gemir cuando inclinó su rostro más cerca de ella.—¡No lo hagas! Te lo estoy advirtiendo, Aurora. ¡No te atrevas a pronunciar esa palabra de divorcio nunca más! ¡Si te escucho decir esa palabra una vez más, te juro que te sacaré la lengua! —el gruñó haciéndola gemir.Su respiración áspera siguió golpeando sus labios mientras hablaba ante ellos. Sus ojos hinchados miraron fijamente a sus ojos ligeramente rojos. Estaba enojado, no, estaba furioso. Todo lo que podía pensar era en la palabra que acababa de pronunciar. Estaba haciendo jodidos planes para unirla a él por la eternidad. Y él solo tiene estos seis meses para hacer que e
Punto de vista de autor.Cuando Aurora llego al comedor, Zeus no estaba presente allí. Ella suspiró aliviada y se sentó a la mesa, encontrando que la mesa ya estaba llena con mucho desayuno. Miró hacia arriba y encontró a Lucas trayendo una jarra de jugo y agua y colocándolos sobre la mesa.—Todo está hecho por nuestro chef profesional. Espero que lo disfrute, señora —diciendo eso, trató de salir, pero Aurora lo detuvo.—Lucas. Lucas se dio la vuelta alzando las cejas.—¿Cómo está Ana? ¿Dónde está? —los ojos de Lucas se suavizaron ante su pregunta, pero su cara de póquer no cambió. Él asintió con la cabeza.—Ella está bien, señora. No te preocupes. No dejaría que ningún daño se le acercara —diciendo esas palabras como una promesa, salió y ella miró su espalda confundida.—¿Qué se supone que significa eso? —murmuró suspirando pesadamente. Sus palabras aliviaron un poco su mente tensa, pero aún estaba preocupada por Ana. A pesar de que ha pasado un mes desde que conoció a Ana antes de
Punto de vista del autor…Aurora jugaba con su desayuno mirando la mesa. Después de que, como de costumbre, la obligara a decir su nombre, la acomodó en el asiento muy cerca de él y le llenó el plato con comida. ¿No tenía idea de lo que estaba mal con este hombre? Antes a él nunca le importaba lo que comía y cuánto comía entonces ¿Por qué ahora?Se aseguró de llenar en exceso su plato sin dejar ni un sola comida en la mesa al colocarlo en su plato. Pero Aurora no tenía apetito. Su mente era un desastre. No tenía corazón ni hambre en el estómago que llenar.Sus preocupaciones fueron suficientes para quitarle el apetito.Miró a Zeus, que estaba ocupado metiéndose la comida en la garganta como un hombre de las cavernas. Siempre come como una bestia. No es de extrañar por qué él es tan grande en comparación con ella. Se mordió el interior de la mejilla dudando en preguntarle algo.Volvió a bajar los ojos a la mesa sin saber cómo expresarse y decirle sobre qué estaba debatiendo Dios sabe c