Tenía tantas ganas de llamar a su madre saber que hacía o como estaba pero tampoco quería recibir regaños de su parte esperaría un poco más y luego llamaría para saber de su madre.

El timbre de la casa sono y con ellos los pasos que bajaban la escalera que al llegar a bajo el dueño de las largas piernas era Julián quien a verla le regaló una leve sonrisa y fue a la puerta abrír está con dinero en mano para pagar el pedido.

No quería perder el tiempo por lo que se fue a la cocina dejando a Julián atender el repartido y abrió la nevera tomando una botella de jugo de naranja lo sabía por el dibujo de la caja de cartón y dos platos son cubiertos porque no apoyaba eso de comer pizza con cubiertos porque eso era un pecado tenías que comer con tus manos pero sabía muy bien que Julián iba a tomarlos así que todo un juego de cuchillo y tenedor y salió de la cocina encontrando a su esposo con la caja en manos.

_ Podemos comer en el patio.

_ ¿ No tienes frío?

_ No, quiero comer allí además ya es