LOGANMi corazón está roto, nadie me había tratado así de duro. Ni siquiera la mamá de Raiden, mi verdadero novio. Esa señora es un pan de Dios, es tan linda que podría ponerla en el top de mis personas favoritas. La mamá de Cid no es amable, ni es linda ni es un pan de Dios, es grosera y da miedo, pero si es muy elegante. Es bellísima, así como Blake o como Eloise. Es una señora muy guapa y tan al menos ahora sé de donde a salido la belleza de este estupido que me ha traído aquí a sufrir.—Es más linda cuando no está de mal humor— susurra Cid cuando se asegura de que estemos completamente solos en la habitación.— Perdón por todo esto, mi familia te ha tratado bastante mal y no lo mereces.—No te preocupes, estoy bien. Solo es que… no estoy acostumbrada a tanta agresividad— susurro tocándome el pecho, mi corazón late muy fuerte. —¿Se comportan así por que no quieres casarte?— pregunto confundida.—Mi mamá no se comporta así, creeme que es bastante tranquila. La cosa es que mi padre ha
CIDNi siquiera sé de donde saco la voluntad para poder moverme, pero lo hago. Camino hacia el estrado en donde mi padre ha estado hablando mientras de vez en cuando me entierra su mirada en la carne. Trago saliva con dificultad, porque, aunque soy un buen orador, esta mierda me ha tomado por desprevenido. Sé que todos me miran, tienen sus ojos y sus críticas puestas en mí y también sé que esperan de mí el primer error para de meritar todo lo que puedo llegar a ser.Llego hasta donde está mi padre, sintiéndome invicto de una batalla que aún no empieza, pero que lastima. Mi padre me cobija con su brazo derecho y por un momento siento que es apoyo de verdad, hasta que siento un pequeño tirón hacia él que me hace sentir como un niño tonto y manipulable.—Habla, ya sabes qué decir— me susurra discretamente entre una sonrisa amplia. Mi padre se volvió experto en disimular sus expresiones más perversas.Cuando me ofrece el micrófono las personas presentes empiezan a aplaudir como si fuera n
CIDRegreso a casa lo suficientemente tarde como para que nadie me vea entrar. Tengo la chaqueta del traje sobre el hombro y la corbata ddeshecha, porque ya no me importa lucir como un aristocrata que le lame las botas a mi padre. Entro a casa sin miedo, pero con recelo, porque sé que lo qué pasó hoy es un tema del que no me voy a librar al menos hasta que deje a Logan. Pero eso no va a pasar, de todas formas aunque la deje no voy a poder casarme con ninguna loba de mi manada. Porque todos han visto como me paseaba con una humana y eso, está prohibidos. Nadie de nuestra especie puede ponerse a procrear entre humanos, porque sería el fin de nuestra especie. Y aunque para algunos como yo podemos pensar que ser así es un tipo de maldición que seguimos y seguiremos pagando, para otros es un orgullo.Siento una gran presencia detrás de mí y sé que de esto no me voy a escapar. Intente llegar lo más tarde que pude, pero papá siempre puede esperarme.—Voy a ser muy claro, Cid, ¿que carajos es
LOGANMaldita sea, me duele la cabeza como si me hubieran golpeado con un bate. Y hasta donde yo me quede anoche, nadie me golpeó o menos de que el padre de Cid haya venido y perpetrado mi casa y me hubiera dado un pequeño golpe por ser un problema para él. De eso lo pensarlo la piel se me pone chinita. Creo que soñé con ese hombre, con esos ojos de depredador que a cualquiera le infringiría miedo. Y yo no soy distinta, el padre de Cid es un hombre alto y robusto, da miedo de solo verlo. Pero una vez que abre la boca, su voz te hace temblar. Tiene una voz gruesa y varonil que da terror, es el tipo de voz que usaría la radio para relatar historias de terror en hallowen.—Hija— me levanto de prisa pero es demasiado tarde, mamá esta de pie en el umbral de la puerta.— ¿que carajo es todo esto?— pregunta al ver las bolsas de las tiendas regadas por el piso.Yo me quedo callada y lo único que hago es tragar saliva. Acabo de despertar y no tengo cabeza para pensar o decir algo que parezca cr
KIRA¿Me siento con el corazón roto? Si, definitivamente me siento extraña por todo lo que paso ayer. De hecho, no quiero ver a Cid nunca más con Logan… o sea; no quiero que mis ojos vean esas escenas en las que Cid si parece un adolescente enamorado.Retiro la corcholata de la botella de cerveza que sostengo en mis manos. La corcholata me la guardo en el bolsillo como suele hacer Cid cuando estamos aquí y estamos bebiendo, solo que ahora el no está. El río es nuestro lugar favorito desde hace años, aquí pasamos el tiempo libre en el que él ni yo queremos tener sexo. Estar aquí es el acto más sano y lucrativo que tenemos.Cierro los ojos al sentir una presencia detrás de mi, y vaya que es una presencia que conozco bien.—¿Por que no me dijiste que venías?— cuestiona Cid detrás de mi.—¿Y por que no me dijiste tú? ¿Todo lo tengo hacer yo?— respondo molesta y eso me enoja mas. No debería de estar enojada por esta situación y menos cuando fui yo quien la propuso.—Estas enojada— camina h
LOGANHan pasado ya varios días desde que vi a Cid y de hecho no es que me importe no verlo. Me da igual, pero es raro que el hombre espalda de galleta no esté por aquí molestándome. De hecho, creo que no he sabido nada de él desde la cena a la que ni siquiera me quedé. Espero que nadie haya resultado herido y menos Cid, porque todavía no le paga los 600 dólares que se supone debe de pagarme. Yo debería de aumentar la tarifa de mi trabajo como su novia falsa, el no respetó los acuerdos.Recordar sus labios sobre los míos me provocan asco, me provocan enojo. Y solo de recordar que fui infiel se me parte el corazón. Si Raiden lo supiera… sería mi fin. Él es un buen chico, es alguien que sabe lo que quiere, tiene metas y es caballeroso. Siempre que estaba con él sentía paz, sentía que pertenecía a alguien… a un lugar. Pero ahora que estoy aquí me siento sola, más sola y descuidada que cuando estaba en casa.—Esta comida es horrible— le digo a mi plato. Es el segundo dia que como sola en
CIDLogan me mira directo a los ojos y por primera vez me doy cuenta del color de los ojos de una chica. Son cafés, son oscuros, pero bonitos… ella es morena, ella ¿es latina? Repaso rápidamente su rostro, tiene una nariz afilada y respingada, tiene una piel brillosa y sedosa. Tanto que me dan ganas de pasarle la mano para verificar que es suave como piensa mi mente.—¿Cuál es ese favor?— me interrumpe. Parpadeo confunfido, es verdad, estaba a punto de pedirle un par de cosaa, pero unos segundos de su mirada me han distraído lo suficiente como para divagar totalmente.—Necesito que en general, te comportes más como mi novia ahora que ya todos lo saben. Después de nuestra presentación en la cena, tienes que pasar mas tiempo conmigo.Logan mira al piso, pero asiente con la cabeza.—Está bien, puedo hacerlo sin problema… pero… los besos no, Cid.— Me muerdo el labio porque es algo que acepte no hacer, pero es algo necesario.—Logan, ¿podemos negociarlo?— respondo tranquilo y con la espera
CIDA decir verdad, me agrada como luce mi camioneta solo conmigo o con Kira, pero hoy he pensado qué tal vez no esta tan mal llevar siempre un copiloto. Logan resposa su cuerpo en el asiento de cuero negro, su cabeza está en el respaldo y sus ojos están cerrados. Ese acto me provoca bastante paz, porque ella cuando cierra esos enormes ojos cafés y sus labios carnosos me da paz... porque simplemente no abre la boca para insultarme de todas las formas posibles. Como sea, me cae bien Logan y creo que yo a ella, aún y cuando dice que no.La primera vez que la vi en el río senti unos ojos en mi espalda antes que mi instinto se activara. Fue extraño, pero pensé que era porque había estado relajado con Kira y esto hizo que mis instintos de defensa y en especial de lobo se durmieran. Solo me sentí observado y por primera vez me sentí como una presa… no como el cazador que naturalmente o desgraciadamente soy, sino que me sentí el centro de un acto teatral en el que está siendo observado por l