Antes de salir, tomo del cesto de la entrada mis llaves y con esto ultimo estoy oficialmente lista para hablar con nuevas personas, pues la ultima vez que fui a esa tienda fui con mamá y ella pidió todo y dijo todo, yo solo estuve ahí detrás d e ella como un fantasma, porque en realidad me siento. Mamá ni siquiera me dijo que se iba, tampoco fue a mi habitación a pedirme perdón por lo que pasó con su novio y su tonto y estúpido intento de hacerse pasar por mi padre. Solo de pensarlo me enojo un poco, mamá permitió que me corrigiera y algo me dice que si mamá no fue a mi habitación a hablar conmigo no fue porque ella no quisiera, si no que debió d e ser él quien se lo impidió. Yo conozco a mi madre y sé que ella me buscaría porque odia que estemos enojadas demasiado tiempo, porque solo somos ella y yo. Al estar enojadas ella ni yo tenemos con quien cenar, con quien platicar de nuestros días, por eso es que ella o yo buscamos arreglar las cosas antes de perder la cordura y sentirnos la
LOGAN—¿En qué piensas— volteo hacia al frente, hacia donde él está? Pues he mantenido la cara sobre mi mano mirando hacia otro lado, menos hacia donde él está. Se lleva la copa de vino a los labios con una expresión despreocupada. —Claro, si se puede saber.— Coloca un brazo sobre el respaldo de la silla que tiene a lado. Esta mesa es para cuatro personas, él se sentó en la izquierda y yo en el lado derecho. Estamos frente a frente y esto no puede ser más incómodo, pero aquí estoy... esperando a que nos traigan la comida que él mismo pidió. Raiden me dio una noche preciosa, incluso me compró rosas, como siempre, Raiden un caballero que tanto amo. Por eso es que estar aquí, pero sin él es tan extraño, lo estoy echando de menos, solo espero que él en donde quiera que este y lo que sea que esté haciendo, también me eche de menos, porque yo lo hago.—¿En qué piensas— volteo hacia al frente, hacia donde él está? Pues he mantenido la cara sobre mi mano mirando hacia otro lado, menos hacia d
LOGANDebo de admitir que la comida del restaurante ha estado riquísima, tengo el estómago muy lleno, estoy a reventar. Solo que estoy un poco mareada, hemos acompañado la deliciosa carne con una copa de vino o más bien, cinco copas de vino, en mi caso. Fueron tantas que ni siquiera creo poder ponerme de pie sin tambalearme. En cambio, Cid, está ahí, como si nada pasara. Él se tomó más copas que yo y está normal, es como si lo que hubiera tomado fuera solo agua, pero yo he visto como tomó vino y pidió una botella más, porque para él fue insuficiente.—¿Estás bien?— tengo los ojos cerrados, estoy descansando por haber comido demasiado. Mi corazón está contento ahora que he comido, y qué comida, estaba deliciosa. —Mesero, necesito la cuenta, por favor.— La última frase me llama la atención, ¿qué no vamos a comer postres? Bueno, no puedo ponerme exigente cuando apenas y tengo cinco dólares en el bolsillo. Espero que la cuenta no sea tan cara o voy a deberle dinero al hombre galleta y no
LOGANEs él quien se retira inmediatamente y camina lejos de mí. Esa acción me enoja, pero no porque haya decidido alejarse de mí, sino porque la que tiene novio n soy yo. Era yo la que tenía que alejarse de él por respeto a Raiden, pero en su lugar ni siquiera me he movido ni un poco. Es increíble que esos ojos me hayan dejado como una estatua, no me muevo y ahora me siento culpable por esto. Creo que haber aceptado desde un inicio esta cena o comida, o lo que haya sido, fue un error. Si Raiden supiera... maldita sea, lo más seguro es que me dejaría en un dos por tres. Y creo que si él decidiera dejarme, yo lo entendí muy bien, pues esto está mal, yo también lo haría si yo supiera que mientras yo estoy aquí sufriendo por su ausencia, él ha salido con alguien más. De solo pensarlo siento un fuego que recorre mis venas y que me hace querer golpear o querer jalarle de los pelos a esa supuesta mujer. Solo espero que mis suposiciones no sean ciertas, porque entonces... no sé qué haría de
Estoy completamente loca, así me siento como una mujer que ha perdido completamente la cabeza. Porque estoy en la camioneta de un hombre que solo he visto dos veces y con esta tres, y que incluso me ha pagado la cena, pero no es importante, no es un acto de confianza, pues fácilmente podría matarme en cualquier momento. Podría desviarse en alguno de los caminos que no conozco y podría secuestrarme, en el mejor de los casos, pero en el peor... carajo, quién sabe qué puede hacerme. Lo peor sería matarme, mamá tendrá que reconocer mi cuerpo en la morgue, si es que hay aquí.Cid conduce de una manera despreocupada, si yo fuera él estaría pegada al volante, mirando a todos lados muy nerviosa, pues no tengo tanta confianza para conducir. Creo que Cid tiene bastante experiencia conduciendo, de otra forma no mantendría una mano en el volante y la otra muy relajada en su pierna y después y de vez en cuando en la palanca de cambios. Es un hombre notoriamente seguro de sí mismo, sabe bien qué ha
LOGANDe algo si estoy muy segura y es que nunca me había sentido así. Tengo las venas llenas de adrenalina y por primera vez en la semana, puedo sentirme realmente viva. Siento que hay fuerza en mí y mucha alegría, el viento que despeina mi cabello me hace saber que esto es real y que mi corazón late cada segundo y lo hace fuerte. Mis manos siguen al rededor del volante y mi pie en el acelerador y creo que no piensa ni rozar ni un poco el freno, quiero seguir corriendo por esta carretera escoltada por bellos y frondosos árboles. Lo mejor o lo peor es que no sé hacia donde voy, solo voy en línea recta sintiendo que estoy viva y que no importa nada, porque estoy tomando las riendas de la camioneta de un hombre prácticamente desconocido, pero que a mi lado se sujeta bien de la puerta, pero ríe.—Nos vamos a estrellar— comenta divertido a mi lado, le echo un pequeño y rápido vistazo, su cabello también vuela y se despeina y regresa a su lugar. Él también se está divirtiendo y lo sé por e
LOGANEstoy maravillada con la hermosa vista que este lugar desconocido me regala. Las pequeñas luces que tintinean a lo lejos me hacen sentir bien, me hacen sentir que hay cosas buenas, más allá que la tristeza que me evoca estar lejos de mis mejores amigas, de mi novio. No importa que haga, a veces siento que no voy a poder sobrevivir en este lugar, porque cada vez que estoy sola me topo con el sentimiento de estar incompleta. Estoy incompleta, mi otra mitad está con Raiden, con Daniella... con la vecina, pero hoy, hoy, las cosas se sienten distintas. Me siento en paz porque estoy aquí, mirando la ciudad desde lejos, pero se siente tan cerca a la vez. Estoy viviendo, estoy en paz a lado de Cid.—¿Te ha gustado?— dice atrás de mí. Su voz es apacible y me causa un escalofrío, pues no lo sentí llegar.— Este era el plan, no llevas ni un mes aquí y tampoco te conozco, pero llevas quejándote de todo y todo el maldito tiempo.—Tal vez no me quejaría si este lugar en el que vives no fuera e
LOGANEstoy cómoda en el asiento de la camioneta de un total desconocido, bueno, ni tanto en realidad. Hemos estado juntos toda la tarde y sinceramente, me ha hecho feliz. Ha sido extremo haber salido con él... ni siquiera sé en donde carajos estamos. No sé qué ruta estamos tomando, solo sé que estamos juntos en esta travesía que me hizo sentir que por primera vez las cosas pueden estar bien. Hay tanto que le debo de contar a Raiden, creo que le van a llegar carta tras carta y al final no leerá ninguna, pero debería de saber lo que un total desconocido hizo por mí. Tal vez el señor galleta no se imagina lo que ha significado para mí, que haya decidido invitarme a comer, que me haya llevado a ese sitio en donde se veía una ciudad preciosa. Solo eran luces ciertamente, pero para mí era como estar viendo en casa. Por un instante creí que ahí, entre esas luces tintineantes, estaba la casa de Raiden en donde él se mantenía en su recámara leyendo las cartas que le escribí cuando fue la hora