Al día siguiente, a pesar de que Regina estaba llegando demasiado tarde a la empresa, no tenía que darle explicaciones a nadie, mucho menos a Michael, porque luego de pasar una tarde con Ava y explicarle acerca de sus sentimientos, estaba entendiendo que no le convenía para nada.

Convirtiendo sus sentimientos en un escudo porque ahora necesitaba defender sus intereses a cualquier costo, teniendo como limite la ley de los hombres de su parte.

Manteniendo la mirada firme mientras que veía que Estefanía se cruzaba en su camino, sin embargo, Regina siguió de largo para ignorar sus intenciones.

Pero no esperaba que esta mujer la fuera a traicionar por la espalda como algo raro que hacía para poner en contra de los demás.

Entonces, en el momento que se sentó en su escritorio, lo siguiente que hizo fue adelantar todo lo que podía para estar como los otros empleados al día, pero esta vez cerró la puerta de su oficina sin pretender escuchar ni distraerse con nada que tuviera que ver con rumore