En medio de la noche, Regina no pudo evitar llorar porque extrañaba demasiado a los padres que había tenido porque no tenía ni idea de donde estaban los verdaderos o quienes eran, sin embargo, al día siguiente ella tenía que tomar decisiones importantes para proteger a su hermana.

A pesar de que tenía esa enfermedad, ella igual la seguía amando esperando que su hermana fuera feliz algún día.

Se sentía demasiado mal, llena de impotencia porque ni siquiera pudo tomar buenas decisiones o ser alguien más ágil para prevenir los movimientos de Olivia en esos momentos.

Entonces se quedó ahí en silencio en medio de su habitación rogándole a Dios para que no sufriera más porque las personas que hacían cosas malas iguales estaban libres haciendo lo que querían.

Por otro lado, Henry no podía dejar de pensar en Regina, incluyendo todo el daño que le había hecho porque de nada servía si no estaba a su lado.

Sin embargo, aún quería estar con esa mujer porque era una obsesión demasiado grande que te