Cerca de la madrugada, Regina aún seguía disfrutando un día demasiado increíble con Michael porque no quería que terminara nunca.

Entonces menos mal que este hombre se había preparado a prueba de todo, por eso le había hecho un bolso a Regina para que se cambiara de ropa, algo que dejo en su carro.

Sin embargo, tenía la tentación encima de seguir teniendo relaciones con ella porque en ningún momento dudo en entregarle lo más valioso de una mujer que era su virginidad.

Algo que algunos hombres tomaban a la fuerza mientras a diferencia de él, simplemente lo había hecho con el más puro de amor que existía en el mundo.

Entonces Regina en el baño se cambió para ponerse un traje de baño sencillo de color blanco, mientras que sus cachetes estaban demasiado sonrojados por lo que había ocurrido con este hombre que ahora le estaba preparando el desayuno.

Ahora los planes que tenían en este momento eran, pues, irse a bañarse en el lago que estaba a diez minutos de su cabaña.

Luego de que Regina