— Que es lo que sucede Lina?— Preguntó Mateo

Me acerqué a él con una sonrisa en el rostro, coloqué mis manos en su cuello y lo atraje hacia mi.

— Hola mi alpha ¿Cómo estuvo tu día?— Pregunté mientras me acercaba y besaba sus labios, con mi mano cerré la puerta con seguro mientras besaba sus labios.

Claro que sabía que tenía que decirle, después de hablar con Ignacio y que el prácticamente me diera la razón sabía que tenía que hablar con Mateo, él tenía que saber lo que yo sospechaba y quizás él tenía más información.

También tenía que contarle lo que le había prometido a las mujeres de la manada

Suspiré.

— Que sucede Lina?— Preguntó Mateo alejando sus labios de los míos, parece que uso toda su fuerza de voluntad.

Por alguna razón la temperatura de mi cuerpo solo se elevaba poco a poco así que me alejé un poco de él y tomé su mano derecha para hacerlo caminar directamente hacia el sofá.

Una vez ambos ahí y sé que se sentara yo por otro lado me senté encima de él, bajo su atenta mira