—¿Crees que hoy me puedas dejar en paz? —pregunta Cristina a su guardaespaldas.
—Yo a usted no la molesto —dice sin mover la mirada de su teléfono.
—Imbécil.
—Gracias —dice mirándola con picardía.
[...]
—Hoy es el día. El día en que el imbécil de John Williams me la pague por haberme rechazado —dice Milangelis mientras toma de su copa.
—Entendido mi señorita. Pero; ¿Que le haremos a señor Williams?.
—Escucharme bien Bernardo. Préstame mucha atención. Irás a Crystal
Lodge Hotel, y allí pondrás unos explosivos. Enciendo modelos, visitantes y hasta reporteros... Los matas a todos. Y descuide Bernardo, su millón y medio está en su cuenta.—Está bien mi señorita, estoy a sus órdenes —dice levantándose de su asiento.
Llam
—Si, estoy cien por ciento segura; de que era usted.—No asegure lo que no es cierto señorita Torrico. Bueno; si es que es señorita —dice mientras se acerca a mirarle sus senos que se asoman por su camisa.—Usted no logrará intimidarme con nada —dice mientras se da la vuelta —Y ande con cuidado jefe... Le estoy pisando la sombra —dice mirándolo por encima del hombro.—Cuide sus amenazas Torrico —dice con su dedo acosador.—No son amenazas mi querido presidente —dice y se da la vuelta.—Cuide se mucho —dice lanzándole una mirada asesina.Llamada—¿Cartucho? —Pregunta el presidente.—Si mi señor, ordene y mande —dice Cartucho—Necesito que me envenene una rata.—Usted dirá mi presidente.—Quiero que me elimine a la agente Ariana Torrico. Yo le enviaré una foto de ella. Por favor sea di
Ariana va camino a la casa de Fernanda Rivas, cuando en el camino un hombre la detiene atravesando su vehículo en frente—¿Y a usted que le pasa?—Pregunta Ariana cerrando la puerta del auto con furor, después de salir.—A mi nada muñeca —dice sacando su pistola se acerca a ella con una sonrisa malvada. Ariana se pone alerta pero no saca su arma. El hombre se acerca más y le apunta. De una patada ella le tumba el arma y se abalanza sobre él. Empiezan una batalla cuerpo a cuerpo. Él le golpea en la cara y ella le devuelve el golpe y luego un rodillazo en las costillas.—Maldita zorra —dice el tipo empujándola. Ariana se va sobre él nuevamente y lo golpea en el estómago y luego en la cara. E hombre la agarra por los dos brazos, pero Ariana se libera y le lanza una patada el cual el hombre detiene haciéndola caer al piso. Toma la pistola que está a pocos metros de él y le dispara al pecho.Aria
—¿En dónde estuviste metido Rodrigo? —Le pregunta Cristina, enojada.—Luego de que supe lo del secuestro de Sophia me deprimí y me fui a Las Vegas —dice sin ninguna emoción de dolor.—Mira que bien, imbécil —dice mientras lo empuja —En vez de apoyar a su familia y dar la cara, te vas así nomás a recrearte a Las vegas, eres un maldito hijo de perra —lo cachetea y se va dejándolo con la palabra en la boca.[...]—Que bueno que estés aquí —dice Fernanda abriendo la puerta.—Por poco y no llego —dice Ariana entrando por la puerta.—¿Qué pasó? a mira, allá está Lea Lupone; mi prima —dice dándole paso con la mano.—Intentaron asesinarme —dice extendiendo su mano hacia Lea y mirando a Fernanda.—¿Pero cuando o donde? —Pregunta Fernanda preocupada.—A pocos metros de aquí. un tipo sacó su pistola y me disparó en el pecho. Luego d
—Con que ésta es la hermosa hija del Presidente —dice Roko acercándose a su hijo.—Si padre, ella misma —dice mirándola de reojo.Sophia intenta desatar sus manos. Pero no puede. Sabe que del narco no se va a escapar fácil.Roko saca su pistola y le apunta a la cabeza.—¿Que haces? —regunta Jared asombrado.—Ya es hora de que ésta perra muera —dice el padre sobando la pistola.—No, no es hora de que muera —dice Jared poniéndose delante.—Entonces... -¿Acaso te interesa la mocosa ésta?—Me interese o no; No es tiempo de que muera —dice quitándole la pistola.[...]—Tienes unos ojos hermosos —dice José a Cristina mirándola y acariciándo su cabello.-Si, se que mis ojos son hermosos —se aparta de él.José la regresa a él por el brazo y la empieza a besar. La sostiene fuerte para que no s
—Si me tocas te mato —dice Sophia apretando sus labios.Debe tomar actitudes diferentes, resistirse y no confiarse.—Espera, dejadme y llamo a mi padre para que vaya preparando el funeral.[...]—Me tengo que ir —dice Ariana Torrico.—¿Por qué, a donde vas? —Pregunta George.—Iré a ver a mi querido presid...Ariana es interrumpida cuando suena su teléfonoLlamada:—Si buenas.—Ella misma habla.—¿Está totalmente segura? —Pregunta mirando a Felipe.—Perfecto.Fin llamada—¿Qué pasó Ariana —pregunta Lea.–Me acaban de llamar para decirme que en la bodega que está por donde está el muelle, se encuentra la hija del Presidente. La señora me dijo que está viva —dice sentándose en el mueble y pasando sus ma
Cristina empieza a besar a José sin parar. José la carga en su cintura y la lleva a la cama. Sube encima de ella y la besa. Mete sus labios en su cuello dejando rastros de saliva a su paso. Cristina gime con cada beso y decide desabrochar la camisa de José.—Espera. ¿Que haces? —pregunta deteniendo los besos.-¿Tu que crees? —Dice mirándolo fijamente —¿A caso eres virgen?_No, No lo soy.—Ya sé. Tienes miedo —dice quitando sus manos.José la mira y la vuelve a besar como loco, quitando su vestido.[...]—Por aquí está la bodega —dice Ariana mientras conduce por un callejón.—Perfecto. Ya le he dicho a los demás que vengan —dice mirando la zona.—Perfecto.Llegan al lugar y allí se encuentran los demás agentes esperando las órdenes.[...]—Buenas —Dice Rodrigo. —¿Se encuentra la señora
Mientras van todos corriendo y sacan a George de la bodega una enorme explosión los sorprende, haciendo volar por los aires dicho establecimiento. Por suerte pudieron salir del lugar a tiempo.Gracias a Dios nadie murió.—Tenemos que llevar a George a un hospital rápido —dice Lea sosteniendo su cabeza._¿Aún está vivo? —Pregunta Ariana subiendo al auto.—Si, Vamos Vamos —dice Felipe cerrando la puerta.[...]—¡Oh mierda!. ¿Que he hecho? —dice Cristina pasando sus manos por su cara con frustración, arropada en su cama con su guardaespalda desnudo al lado.—Lo que ambos queríamos —dice José mirándola de reojo.—Tienes razón —dice mirando el techo.[...]—Dime, ¿ya acabaste con los policías? —Pregunta Roko por teléfono. Roko había mandado asesinar a todos los policías
—Modelo 1 rotate, modelo 2 rotate, modelo 3 rotate, ¡Lucete! Ahora es —canta Alina Silvestre una modelo mientras las demás chicas modelan y juegan en la habitación.—Amo a ésta Dominicana. Siempre poniéndole habiente a todo —dice Ash Corado cepillando su cabello.—Yo las amo a todas —dice Alina riendo.—Ya se acabó la plática mis amores, vamos hacer un último repaso —dice Elena Castro.—¡Vamos! —dicen todas al unísono.—No se dejen intimidar por ninguna otra, ni por las personas ni nadie. Sean naturales y ustedes misma. Recuerden que con gracia, elegancia, seguridad y personalidad, nada saldrá mal.—Permiso. ¿Se puede? —pregunta el esposo de la señora Elena Castro; Jhon Williams.—Claro, Claro —dice emocionada. Ya vuelvo chicas.—Mi amor, Que sorpresa que estés aquí. Te extrañé tanto.—Yo igual mi cielo —dice entregándole unos hermosos girasoles.—Oh Gracias mi vida, te amo —dice besándolo—Yo i