Estoy tan enfadado con Anna que literalmente podría destrozarla. Estaba a punto de hacerlo, pero Lily se paró frente a mí. Su toque tranquilizador me ayudó a calmarme, pero fue ella diciéndole a Patrick que me repusiera como su guardia de nuevo lo que finalmente me hizo calmarme.

Sé que otros Alfas ya habrán oído hablar de ella y vendrán a por ella. Pero también sé que si estoy con ella, no la atraparán. Nadie me quitará a mi pareja.

No sé cómo Lily puede ser tan indulgente con lo que hizo Anna, pero yo no puedo. No olvidaré que puso la vida de mi pareja en peligro.

Cuando salimos del despacho de Patrick, la acompaño a su habitación.

“Clint, debes de estar muy cansado. Entra y acuéstate”.

No tengo fuerzas ni ganas de discutir con ella. Deja la puerta entreabierta y me lleva a su cama, arropándome. “¿Qué vas a hacer mientras duermo?”, le pregunto.

“Tengo que ponerme al día con los deberes y luego pediré comida para cuando te despiertes”.

Palmeo la cama a mi lado. “Yo también t