Estoy tan agradecido de que Calista aceptara tener una cita con Anders. Su voz es la peor voz que he oído en mi vida. Para un hombre que es tan bueno en tantas cosas, es terrible cantando.

Mi pareja se ve tan jodidamente sexy esta noche. He tenido que contenerme para no echármela al hombro y llevarla arriba a cambiarse. Ya he tenido que gruñir a varios lobos que miraban lo que es mío. Odio que no tenga edad para llevar mi marca. Al menos sigue oliendo a Donovan. Es lo único que le impide descontrolarse esta noche.

Cuando entramos en la discoteca, la música resuena. Me inclino para hablar al oído de Lily. “¿Quieres una copa o quieres bailar?”.

“¡Bailar!”, grita ella por encima de la música.

Miro a Anders y parece que Calista también quiere bailar. Las seguimos a la pista de baile y me pongo contra la pared para vigilar a mi pareja. Anders se traslada a una zona elevada del escenario para poder mirar al público.

Las chicas empiezan a bailar juntas. De vez en cuando gruño por lo bajo