Sus ojos se desenfocan y luego mira su reloj. “Tenemos que reunirnos con Patrick y Anders en el despacho de Patrick dentro de una hora”.

Baja la mirada hacia mi plato. “¿Lily? Tienes que comer”. Levanta la vista hacia mí, sosteniéndome la mirada hasta que agarro el tenedor y empiezo a picotear mi comida.

“¿Y si no hay nada que el Alfa Patrick pueda hacer? Es mi padre, después de todo”, pregunto en voz baja.

“Los alfas tienen la autoridad final en la manada. Pueden tener control sobre los padres si consideran que el padre está poniendo en peligro a su hijo. Veamos qué dice el Alfa Patrick antes de que nosotros tomemos cualquier decisión”.

“¿Nosotros?”.

“Sí, nosotros. Estoy en esto contigo Lily. Eres un Guardián ahora, somos los únicos dos en el mundo. Estás como atada a mí por el resto de nuestras vidas”, dice riendo entre dientes.

Claro que no quería decir otra cosa con eso. Es porque soy una Guardiana. Ni siquiera sé por qué mi corazón saltó por un momento cuando dijo nosotros