Isabel no solo no escuchó a Odell, sino que sus ojos incluso se enrojecieron. Ella lo miró con enojo.

—¿Por qué no te habló de trabajo? ¿Por qué tuvo que preguntarte si te sientes atraído? ¿Por qué te está invitando a una comida?

Aunque era joven, tenía ojos agudos. Los ojos de esa tía estaban casi pegados a Odell cuando lo miró. ¡Era obvio que le gustaba!

Odell se quedó sin palabras al instante.

Tortazo.

No pudo resistirse a azotar el trasero de Isabel.

—¿De dónde aprendiste todo esto?

Además de ser bien hablada pero irrazonable para un niño de cinco años, incluso sabía algo sobre el amor.

Isabel levantó la barbilla y dijo con aire de suficiencia:

—A pesar de ser joven, he visto muchos dramas.

Ella estaba orgullosa.

La boca de Odell se torció.

Después de eso, su expresión se volvió fría. Le dijo a Isabel con severidad:

—A partir de hoy, solo puedes hablar por teléfono durante una hora. Será confiscado durante el resto del día.

Los ojos de Isabel se agrand