Liam vio esto y también se subió a la cama para estar al otro lado de Isabel.

Isabel lo abrazó inmediatamente y le dijo con voz entrecortada: “Liam, quie… quiero a ma… mami”.

Liam le acarició la cabecita y le devolvió el abrazo diciendo: “Mami volverá”.

“Pero mami se fue porque el Malito la hizo enojar. Ni siquiera se llevó su teléfono”.

“Volverá cuando se le pase el enfado”.

“¿En serio?”.

“Por supuesto, volverá por nosotros”.

“Tienes razón. Somos sus preciosos bebés”.

“...”.

Mientras charlaban, la voz de Isabel se hacía cada vez más tenue.

Liam también cerró los ojos y se quedó dormido.

La habitación se quedó en silencio.

Odell miró sus pequeñas figuras abrazadas y, de repente, sintió que la vista se le nublaba durante unos instantes.

...

Tres días después.

En la zona donde el Lago Corazón Nublado se conectaba con el río.

Un grupo de gente que acababa de terminar una inspección de rescate se sentó a comer juntos.

Mientras comían, no podían evitar charlar.

“Uf, han pa