Sylvia le dirigió una mirada incrédula y preguntó: "¿Tara? ¿Sucede algo?". Tara no se molestó en disimular su mirada fría. "¿No puedo venir aquí? ¿Crees que Odell ya no se preocupa por mí después que rompimos? Hmph. Acaba de transferir dos millones a mi cuenta". La mirada de Sylvia se volvió fría. Sin embargo, como Odell había dicho que no podía dejar a Tara sola, era normal que le diera dinero para cubrir sus gastos. No quería escuchar las tonterías de Tara, así que dijo: "Si tienes algo que decir, dilo; si no, por favor, aléjate de mí". "Hmph. Te subestimé. No solo hechizaste a Odell, incluso se lo lanzastes a Edmund. Desde que te volviste a casar con Odell, Edmund ha estado bebiendo en el club casi todas las noches". Sylvia frunció el ceño. "¿Qué dijiste?". "No me digas que no sabes que le gustas a Edmund", dijo Tara con sorna. "¿Y dices que yo soy la p*rra que sabe actuar? Puedo decir lo mismo de ti". Sylvia tenía una mirada fría. "Tara, ¿estás intentando pedirme una
Sylvia se quedó mirando los números en la pantalla. Habían pasado muchas cosas desde que se casaron por segunda vez y ella sentía que él se preocupaba por ella. Una pequeña llama parecía haber surgido en su corazón derritiendo la capa de hielo que utilizaba para sellar sus sentimientos. Incluso empezó a recordar las sesenta bofetadas que recibió entonces, pero ahora ya no le dolían tanto como antes. Ya que esta vez él tomaba en serio el matrimonio y ya se casaron, entonces ella debía hacer todo lo posible para convivir con él bajo el mismo techo. Entonces, Sylvia dijo: "Odell, quiero ir a Cielo Exuberante a echarle un vistazo a Edmund". El deportivo, que iba a velocidad constante, chirrió y se tambaleó durante una fracción de segundo. Odell pensó que había escuchado mal, así que preguntó con las cejas fruncidas: "¿Qué dijiste?". Sylvia explicó: "Odell, no lo malinterpretes. Solo intento ayudarlo a entrar en razón. Me enteré de que ha estado bebiendo como un loco en Ciel
Sylvia entró después. La habitación estaba poco iluminada y sentía en el aire un olor a alcohol que le irritaba las fosas nasales. Al entrar, Sylvia vio a Edmund dormido en el sofá. Llevaba una camisa de flores desabrochada hasta el pecho, que dejaba al descubierto sus anchos músculos. Tenía el mentón cubierto de barba y el desordenado pelo más largo que antes. Parecía muy desanimado. Sylvia frunció el ceño y lo llamó. "Edmund". Los ojos de Edmund se movieron antes de abrir los ojos. "¿Syl?". Se levantó de golpe y la miró asombrado. Sylvia seguía con las cejas fruncidas. "Escuché a Sherry decir que has estado bebiendo aquí. ¿Qué ha pasado?". Edmund dejó sobre la mesa la botella de whisky que había estado sosteniendo. Se arregló apresuradamente la ropa y el pelo antes de sonreírle. "Estoy bien. Sólo estoy aburrido, así que he venido a divertirme un poco". "¿Es por mí?", preguntó Sylvia. Edmund bajó la mirada y apretó los labios. "Edmund, me casé con Odell. Ya no vale
Harry y Lloyd casi estallan en lágrimas cuando vieron a su jefe salir de la habitación. Se quedaron mirando a Edmund con los ojos llorosos. "¡Amo Price, por fin ha salido!". Edmund les dio a cada uno una patada en el trasero. "¡Cállense! ¡Dejen de actuar como maricas!". Los dos no solo se quedaron después de la patada, sino que incluso abrazaron a Edmund emocionados. Aunque Edmund mostraba asco por toda la cara, no intentó empujar a Harry y Lloyd. Luego le dijo a Sherry: "Señorita Fowler, gracias por llamar a Syl. Ya puede continuar con su trabajo. Le pagaré el doble por el whisky que me he bebido en los dos últimos días". "Por supuesto". Sherry ni siquiera intentó ser cortés. Esbozó una dulce sonrisa y volvió al trabajo. Edmund apartó entonces a los pegajosos Harry y Lloyd de su cintura. Intrigado, Harry preguntó: "Amo Price, ¿qué le dijo Sylvia?". Recordaba claramente que Sylvia solo había entrado unos minutos. Lloyd también entrecerró los ojos. Sacó los labios y pu
"¿Qué le dijiste a Edmund?". "Le dije que se compusiera". "¿Eso es todo?". Odell entrecerró sus agudos ojos. Un rápido pensamiento después, Sylvia continuó: "Incluso le dije que ahora yo tenía una vida estupenda y que él también debería vivir una vida feliz. Eso es todo". "Ven aquí". "¿Para qué?". Sus ojos helados permanecían entrecerrados. Sylvia contuvo su reticencia y se acercó a él. Odell le puso la mano detrás del cuello y la besó. Incluso le dio un mordisco en los labios antes de soltarla. "Este es tu castigo por llegar 36 segundos tarde". Sylvia se quedó sin palabras, pero no replicó. El hombre también parecía mucho más satisfecho después del beso. Después, la empujó de nuevo al asiento del copiloto y manejo saliendo del estacionamiento. Sylvia ni siquiera quiso discutir con él. De camino a casa, Sherry le envió un mensaje y le dijo que poco después de que ella se fuera, Edmund había salido con Harry y Lloyd y parecía estar de buen humor. Sylvia respi
Algún tiempo después, la puerta se abrió finalmente. Sylvia salió y charló con Sherry y los dos hombres antes de marcharse. Luego salió Edmund. Parecía un poco despeinado, pero animado. Sylvia debió de hacerle entrar en razón. Después, sus hombres charlaron con él. Uno de los hombres le preguntó: "Amo Price, ¿qué le ha dicho Sylvia?". Edmund no contestó. El otro le preguntó: "Amo Price, ¿le besó Sylvia?". El vídeo terminó abruptamente. Odell no oyó la respuesta de Edmund. Tara también observó detenidamente la reacción de Odell después de reproducir el vídeo y no vio más que frialdad y una expresión irónica. Estaba enfadado, y debía de ser por Sylvia. "Odell, mira, no estoy mintiendo. Sylvia realmente fue a buscar a Edmund. Si no hay nada entre ellos, ¿por qué iba a entrar en su sala VIP?". Tara notó la fría reacción en su rostro y continuó: "Este vídeo es una versión recortada del original. Me lo envió una amiga. Dice que Sylvia estuvo dentro casi una hora. Realme
Odell seguía muy irritado. No solo por el pequeño fiasco de Tara, sino también por lo que había visto en el vídeo. Después de que Sylvia saliera de la habitación, Edmund salió revitalizado. Incluso sus hombres se sorprendieron de lo rápido que se recuperó y le preguntaron si había sido un beso de Sylvia lo que le había devuelto a la vida. Sin embargo, el vídeo terminaba abruptamente y él no podía determinar si esa parte había sido editada maliciosamente o no. Recordando la franca y honesta reacción de Sylvia tras volver al coche la noche anterior, no mostró ningún sentimiento de culpa en absoluto, así que nunca besó a Edmund. Odell se preguntaba si Edmund la había forzado. Ese pensamiento le hizo fruncir el ceño. Inmediatamente después, llamó a Cliff. "Envía algunos hombres a vigilar a Edmund. Infórmame si hace algo fuera de lo normal, especialmente si está relacionado con Sylvia". Cliff se quedó sorprendido. Preguntó con curiosidad: "Señor, ¿qué le acaba de decir la seño
Justo al salir de la ducha, los dos pequeños traviesos vieron a su madre esperándolos. "Mami, ¿por qué estás aquí?". Isabel corrió hacia ella con sus piernecitas; Liam la siguió. Sylvia dijo: "Papá tiene que trabajar hasta tarde hoy, así que vamos a dormir en tu habitación esta noche. Yo también estaré aquí". Isabel asintió obedientemente y tarareó una respuesta, mientras que Liam no dijo nada. Mientras pudieran dormir con su mami, el lugar no importaba. Sylvia suspiró aliviada al verlos reaccionar con tranquilidad. Luego, se metió en la cama con los dos y, mientras ella estaba en el medio, les leyó un cuento para dormir. Los dos pequeños traviesos se durmieron después de un rato. Fue entonces cuando la puerta se abrió y Odell entró. Al ver a los dos pequeños dormidos en su cama, sus ojos mostraron un atisbo de gozo y luego miró a Sylvia. Su mirada prácticamente le decía que volviera a su habitación, ya que los niños estaban dormidos. Sylvia echó un vistazo a los dos