Capítulo 295
Entonces Sylvia llevó a Isabel hasta su padre.

Cuando las otras damas encaprichadas vieron a Sylvia y a Isabel, decidieron sabiamente dejar a solas a padre e hijo.

Los grandes y redondos ojos de Isabel se abrieron de par en par cuando miró a Odell antes de preguntarle a Liam: "Hermano, ¿por qué tú y este Malito no se ven nada gordos?".

Liam le acarició la cabecita y le dijo: "Hermana, estás muy linda".

Sylvia casi estalla en carcajadas. Era evidente que Liam había llamado linda a su hermana porque no quería llamarla gorda.

Afortunadamente, la ropa de esquí le quedaba muy bien a Isabel.

Sylvia reprimió sus ganas de reír y dijo: "Vamos, busquemos nuestro equipo de esquí".

"¡Sí! Vayamos a esquiar". Isabel tiró de las manos de Liam y echó a correr hacia delante.

Sylvia se movió para ir detrás de los niños, pero cuando pasó junto a Odell, éste le susurró: "Tú también estás linda".

Sylvia se sorprendió. Se volvió hacia él y lo vio entrecerrando los ojos con una expresión ag
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