— Feliz navidad – Esther hacia su aparición en la sala de la casa, tan alegre y despreocupada como siempre, había aprovechado el enorme ventanal de la entrada para sorprendernos a todos con su presencia.
Cargaba una mano con un muérdago atado a una alargada rama y en la otra un par de bolsas de regalo.
— Cariño, que alegría que vinieras – mi madre apareció desde la cocina, con una cucharon en la mano – ¿Dónde has dejado a tu hermano?
— Descargando las cosas del auto – se encogió de hombros sonriendo como una niña a lo que mi madre rio para luego abrazarla con cariño - Gracias por la invitación tía, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos aquí
— Pero eso no es por falta de invitación, ustedes no dejan esos trabajos tan estresantes para pasar un tranquilo fin de sem
— ¿Es enserio? – Esther miraba a Ethan de hito en hito –— Si, ella simplemente le dijo "Te importa si miro" y el tipo le dejo entonces ella simplemente miro en el motor y de pronto no sé de donde saco algo así como un carburador y se lo entrego al tipo del auto.— Era el sensor de oxigeno – le corregí entre risas – no puedo creer que de todo lo que pudiste contar de nuestra primera cita esto fue lo primero que se te vino a la mente – me tape las mejillas con ambas manos aun muriendo de risa, al igual que todos en la mesa – Que vergüenza.— ¿Vamos a que no es increíble? – intento defenderse.— Sí que lo es, yo apenas si logro encender el motor del auto – Esther me trato de animar con su mano en mi hombro.— ¿Cómo supiste lo que era? – la pregunta vino del otro lado de l
— No, no, Esther no estoy— Que importa que sea, mientras no sea igual de tonto que el padre— Mamá – le regaño Elena a la vez que daba otro intento fallido por explicarlo y Ethan con su situación no ayudaba nada.— Ethan – mi voz salió ahogada al ver a Ethan caer al suelo, recién entonces me percaté de que su cuello estaba extrañamente hinchado no tarde mucho en llegar a su lado y poner su cuerpo de costado – posición lateral de seguridad – no era experta en medicina, pero apostaría a que Ethan estaba teniendo un ataque de alergia – Elena ¿Que tenían esas galletas?— Santo cielo, hijo – fue la gran respuesta de Elena.— ¡Bruno! – Grito Esther en medio de la emergencia y como si tuviera un tele-transportador pegado apareció oportunamente en el jardín, rezonga
Con mi hijo de la mano a camino atravesó de los pasillos del desconocido hospital hasta encontrar una sala con muchos asientos dispuestos en fila.— Mira mamá, ahí están Esther y Bruno – Dylan apunto al par que se encuentra a un par de metros de distancia, ambos están conversando, pero en cuanto Dylan los menciona Bruno alza la cabeza hacia nuestra dirección. Pese a ser realmente joven tiene una expresión de seriedad en sus facciones que le dan un aire similar al "Ethan jefe gruñón y mirada congeladora" y sin embargo luego de que Dylan suelta mi mano y se dirige a ellos su expresión cambia por una más afable, y simpático; Como su primo cuando esta relajado, como esa versión de Ethan que hasta hace un mes creía solo podía existir en la mente imaginativa de las chicas soñadoras que recorrían los pasillos suspirando por lo bueno que estaba su j
Ethan toma mi mano y como un niño la vuelve a poner sobre su cabeza ladeándola levemente y me mira los demás han estado conversando con Elena sobre todo lo que tuvieron que hacer para llegar hasta el hospital, pero apenas si soy consciente de la conversación.Ethan me mantiene la mirada y sus ojos son profundos.— Continua – alza la cabeza un par de centímetros logrando que mi mano se deslice por su cabello y se detiene - eso me relajaba – vuelve a ladear la cabeza y esta vez mi mano realiza el camino de regreso. Lo repite un par de veces hasta que finalmente mi mano vuelve a moverse por su cabeza.No es una caricia de amigos, ni la de una novia preocupada, ni la de una amante cariños, no puedo elegir ninguna de las alternativas anteriores porque me doy cuenta que la respuesta serian simplemente todas; Es una caricia amistosa, fraternal casi infantil, pero a la vez transmite la preocupaci&oa
Usualmente un domingo, lo pasaría haciendo un poco de ejercicios en la mañana y luego en la tarde en algún bar, visitando la familia de mi hermana o talvez trabajando un poco, o incluso un viaje por el fin de semana a alguna playa caribeña o alguna montaña nevada. Y eso estaba bien para mí, era cómodo y relajante. No había mucho de qué preocuparme, solo yo mismo. << Eso sí que es vida >> Es lo único que pasa por mi mente cada vez que mi madre me hace mover muebles de un lado a otro, comenzó con un velador, pero luego fue un futón, una cómoda, una mesita, alfombras, maletas, ropa, hasta que finalmente una cama ¿Pueden creerlo? Una m*****a cama. - ¿No entiendo porque tengo que mover esta cama a otra habitación? – rezongue moviendo el gigantesco colchón forrado en plástico desde el sótano que usaban de bodega a través de las escaleras, tenía que llegar al segundo piso con él. - Ya te lo dije, tu hermana llega hoy y necesitamos má
Lamentablemente luego de eso, Noe no se separó de Chloe en el resto del día y yo apostaría por que lo hizo a propósito para mantenerme lejos de ella, y sí que lo logro en el almuerzo los lugares que habíamos estado ocupando hasta ahora quedaron fueron cambiados por completo, teníamos tres puestos extras en la mesa por ello también la mesa había sido ampliada, mi padre como siempre quedo a la cabeza con mama a su derecha y yo a la izquierda, al lado de mi madre debía ir mi cuñado, mi sobrino y mi hermana, junto a Esther y a mi lado Chloe, Dylan y Bruno. Pero luego en algún momento luego del impacto de mi hermana al descubrir que Rebeca tenía un hijo y la emoción de esta al saber que Dylan a Ale solo tenían dos años y medio de diferencia, termine sentado junto a Bruno en vez de Chloe. Luego de la ocurrente idea de mi hermana de sentar a los niños juntos para que
Conocer a la hermana de Ethan era algo que me traía muy nerviosa.La había visto en fotos en la que fue la oficina de Williams, una chica de cabello castaño oscuro con una hermosa sonrisa en las fotos parecía muy joven, de unos 18 o 19 años y sin embargo era nada que ver con la mujer que luego Ethan me describió, la mujer que usualmente iba de un lado a otro corriendo de aquí para allá, ajustando hasta el más mínimo detalle para cada fiesta de gala. Aquella mujer era totalmente distinta a la joven en las fotos, cabello entre castaño claro y rubio más madura y un brillo especial en los ojos, ese que usualmente llevan las mujeres embarazadas.Nunca hablamos directamente, más que mal yo era la chica encargada de seleccionar la lista de invitados, el presupuesto y la prensa, mientras que ella era la encargada de la organización general, comida, decoración, m
Luego de esa escena Bruno dio media vuelta tomo su chaqueta que colgaba de un perchero en la cocina y se dispuso a salir por la puerta que allí había – Tía saldré a caminar un rato – dejo un beso en la mejilla de Elena y se despidió de mi a lo lejos con una rápido nos vemos.Elena vio desde lejos a Bruno caminar por el jardín hasta que se volvió una mancha imposible de reconocer.- Ese niño ha estado raro desde que llego -a voz de Ethan hizo eco en mi cabeza "tiene un flechazo por ti" pero sacudí mi cabeza y sonreír a Elena- Te ayudo con los trastes sucios – me apresuré cuando la vi empezar la tarea de dejar los platos en el lavavajilla. Nos envolvimos en un silencioso trabajo, pero luego de unos minutos Elena lo rompió- Sabes, nunca pensé en ver a Ethan así – susurro dulcemente como un secreto- ¿Com