– ¿Cuántos años tienen nuestros hijos? – Seis y tres – ¿Fui a la universidad? – No, nos casamos muy jóvenes y aunque habíamos planeado mudarnos a la ciudad, cuando quedaste embarazada terminamos por quedarnos aquí. El campo es el mejor lugar para los niños. – ¿Me culpas por perder al bebe? – Erick se sorprendió por mi pregunta, pues tardo un largo rato en responder, parecía haberse congelado a mi lado. Entonces cuando voltea a él solo pudo preguntar. – ¿Cómo...? – Los escuche hablando en la cocina – entonces simplemente evadió la pregunta, pero para mí fue una rotunda afirmación. – Mañana iremos a la ciudad, tenemos hora con un neurólogo es uno de los mejores en el país. – ¿Qué hay de los niños? – Tu madre cuidara de ellos mientras tanto, estaremos un par de días en la ciudad – No creo que sea lo mejor, tal vez en un par de días recupere la memoria estando en casa. – No, ni hablar no esperaremos para ir al médico, tenemos que ir ya mismo. ***** Un pitido anunc
El tiempo en el hospital parecía pasar más lento de lo normal, mientras esperábamos por noticias de Chloe, Dylan se quedó profundamente dormido en mis brazos, mi madre y Cecilia le habían ofrecido llevarlo a casa para que pudiese dormir pero el había rechazado ambas ofertas, es sus palabras no se iría del hospital si no era con su mamá, no lo culpaba porque incluso yo pensaba igual, así que finalmente se quedó en el hospital e intento resistir lo más que pudo despierto, pero ya eran pasada las dos de la mañana y Dylan dormía profundamente a mi lado, la habitación que ocuparía Chloe al salir del periodo de observación ya estaba lista, el lugar era amplio y además de la camilla de Chloe tenía un futón y un par de sillones. Precisamente era el futón donde estábamos ahora, al principio me había propuesto solo traer a Dylan para recostarlo, pero una vez aquí el sueño y cansancio pudo conmigo y termine por caer rendido junto a él. Miriam había estado casi todo el día al pendiente de Chloe,
Me quedo estático y sin reacción, como había pasado todo esto. Rebeca luchando por sobrevivir y Tomi odiándome por mentirle y yo solo deseaba que Rebeca despertara. – Ethan – me mueve Miriam haciéndome reaccionar – Todo estará bien – frunce el gesto, viéndome supongo que con algo de compasión o tal vez comprensión. El doctor a cargo y su equipo salen de la habitación para comentarnos que Chloe está estable, gracias a Dios se pudo reaccionar a tiempo y ahora solo quedaba esperar a que despertara para saber si el paro que acababa de sufrir había generado algunas complicaciones o solo se debió a un fallo de su cuerpo tras salir del coma inducido. Con la situación más clara, veo a los doctores marcharse mientras sigo de pie fuera de la habitación de Chloe, pero en cuanto desaparecen siento como mis piernas se doblen y termino apoyándome contra la pared repentinamente agotado. – Dios – arrastro mis manos por mi cabello hacia atrás, e intento respirar profundo, ver a Chloe sufrir un paro
– Te amo – me susurro Ethan acercándome a él, pegándome a su cuerpo sosteniéndome entre sus brazos, y sus palabras tenían la capacidad de detener mi corazón para luego hacerlo cabalgar a toda prisa.> - pensé sin ser capaz de articular palabra.Una sensación de plena felicidad se apoderaba de mi pecho, sentía mi corazón latir a toda velocidad, no me importaban las tontas lágrimas. Podía sentirlo junto a mí, me hacia sentir en calma y a la vez ansiosa, quería besarlo y que supiera que sentía lo mismo. Porque así era.– Por eso tienes que despertar, porque necesito que lo escuches. Necesito que escuches que te amo – lo abrace aún más fuerte no queriendo separarme de él y sin entender lo que decía, pero en cuestión de segundos Ethan se hacía cenizas frente a mis ojos y mis brazos eran incapaz de detenerlo, podía ver su rostro volverse pálido antes de desaparecer en una cortina de cenizas, humo y gotas de sangre. – No, no, no – caí de rodillas al suelo, presa del pánico – ¡
– ¿Amor que haces? – se resistió a mi escrutinio tranquilamente.– Ethan tenías una herida – alegue, y él me sonrió– Estoy bien Chloe – esquivo mi mirada unos segundos y luego se levantó – Espera – camino hasta las gruesas cortinas a mi izquierda abriéndolas por completo revelando el espacio tras ellas y un futón café oscuro en el que dormían mi hermana y mi pequeño.– Dylan, Miriam despierten – los mueve suavemente – despierten – les repitió, Dylan fue el primero en reaccionar– ¿Qué pasa? – lo escuche aun adormilado, Ethan lo alzo en sus brazos sacándolo del futón, para traerlo frente a mi mientras refregaba sus ojitos. – ¿Mami? – mi pequeño hizo un tierno puchero y pude ver como sus ojitos se enrojecen volvié
– Chloe que alegría – me abrazo sin dejar de sonreírme en ningún momento llenándome de mimos cariñosos como si no me hubiese visto en muchísimo tiempo e incluso se le escapan un par (o quizás un mar) de lágrimas, Dylan le cedió su puesto en el sillón junto a mí y Elena se sentó con el sobre sus piernas – No sabes cuánto le pedí a Dios por esto, lo que les ocurrió a ambos fue terrible pero finalmente ha acabado y te tenemos a salvo ¿Cómo te sientes querida? – Bien, el doctor me ha realizado un chequeo apenas desperté y me encontró en perfectas condiciones – ¡Ay! Pero que felicidad, significa que pronto podrás descansar en casa – Elena palmeo en el aire frente a Dylan y este aplaudió con ella. – Ambos nos sentimos muy felices de que estés recuperándote tan bien, Ethan y Dylan no se han separado de ti estos días y ya comenzaban a preocuparnos. Y a Elena se le ha ocurrido esto del desayuno en el hospital, para que coman como se debe. – Pero Ethan no se ha alimentado como corresponde,
Mimi había pasado por una etapa de pelirroja, mientras estudiaba, pero luego de dañarse increíblemente el pelo probando diferentes tintes y tonos, termino por cortarlo sobre sus hombros en una melena Bob, pero dentro de todos sus cambios de estilos jamás había llevado su cabello rubio.– ¿Como era Chris de mayor? – me pregunto después de un rato curiosa– En mi sueño, tenía mucha barba, y seguía siendo todo un gigante, como esos guerreros vikingos muy grandes y peludos. – Me burle – Ya sabes, efusivo, bromista y protector como todo hermano mayor, en mi sueño abrazarlo fue incluso mejor de lo que recordaba.– Y Erick ¿Qué tal estaba? – me alzo las cejas insinuantemente– Era flacucho con un poco de barba y unos lentes muy estilo hípster – no lo sé, supongo que como siempre qui
– Nos diste un susto tremendo – aseguro Lau sentándose sobre mi cama – En verdad, es que recibir un disparo está en otra liga, ni siquiera la apendicitis de Beca nos tuvo tantos días en ascuas. – Pero lo importante es que estas recuperándote – Beca cambio el rumbo de la conversación, porque Lau siempre que hablaba de la apendicitis de Beca suele molestarse porque nuestra amiga no nos comentó que se sintiera mal o que le doliera algo, simplemente cayo desvanecida de un momento a otro en el campus de la universidad y tuvimos que traerla como pudimos hasta la urgencia del hospital, Lau entonces le dijo que jamás le perdonaría el ser tan descuidada y se ha empeñado en mantener su promesa – Nos sorprendió mucho que Ethan permitiera que Dylan se quedara aquí en el hospital contigo. – De hecho, ambas nos ofrecimos a llevarlo a casa – me aseguro Lau – le dijimos que se podía quedar con nosotras un par de días, pero el no quiso despegarse de tu lado, ni del lado de su papá. – Es tan tier