Mientras el rey estaba en el baño, Vetta llamó a las sirvientas para que sacaran las sábanas. ¡Ella quería que saliera todo rastro de esa perra!

Las dos sirvientas que quedaron limpiaron la habitación a su satisfacción. Cuando el rey salió del baño, la habitación estaba limpia y arreglada, ventilada y perfumada.

Ella se sentó en la cama mientras el Rey se quitaba la ropa y se cambiaba a una nueva. Ella trató de mantener la calma, pero era una lucha.

¡¿Cómo pudo Danika pasar la noche en la cama del Rey y él se lo permitió?! Él nunca, NUNCA, la hubiera dejado acostarse en la cama, pero él tomó los placeres sexuales de su esclava en esta cama, y ​​también la dejó dormir en ella. ¡¿Cómo es eso posible?!

Él también había encontrado satisfacción con ella, ella lo sabía. Chad nunca estuvo aquí y ella tampoco. ¡Fue esa perra!

La cabeza de Vetta latía muy fuerte, sus manos se apretaron en un puño a su lado con rabia, pero cuando el rey se vistió completamente y la miró, ella le sonrió como