—No, no tienes que caer en su juego porque eso es lo que quiere, entiende que Krystle no está sola y mientras tú trabaja yo estaré con ella o su mamá —las palabras de Sol me confortan—. Elliott, no pensamos dejarla sola.
Sus palabras me confortan, pero no me siento tan seguro de ello porque Hunter no deja de ser un hombre y con tres mujeres… Ah, tengo ganas de buscarlo y de una vez ponerlo en su lugar, es que le dije que se alejara de mi mujer, pero el maldito hace todo lo contrario.
—Lo siento, pero es que me ponen de mal humor el tema del abogado y lo de mi hermano —chasqueo la lengua.
Desde que Krystle regreso no he dejado de cerrar un ojo, es que solo la dejo un momento a solas y ya una manada de hombres empiezan acercárseles.
—Vamos muchachos, acompáñenme a preparar la cena y de paso quiero que me ayudes a convencer a mi hija de comprar las cosas d
—Amor, no quiero poseerte, no me provoques, recuerda que ayer te dejé cansada y hasta que amanecimos descánsate de mí.¡Claro que lo recuerdo!, no soy de piedra para olvidar ese momento inolvidable. Reviviendo la pasión de nuestros cuerpos, ese fuego que dejamos por un tiempo.Pero es que Elliott tiene que entender que ahora estoy en una etapa en la que no me canso, bueno, es que las hormonas me tienen loca y deseosa, que las culpe a ella, pero que no me castigue a mí.—No me siento cansada de ti, hasta te confesaré que aún no puedo creer que esté contigo y de que toda mi vida diera un giro de sesenta grados —cierro mis ojos, dejando reposar mi cabeza sobre su espalda—. No deseo que nuestro amor se acabe, estoy dispuesta hacer tu sumisa y que no busques lo que no se te ha perdido, en mí tendrás amor, confianza y todo lo que ambos amamos con locura—mi voz tem
Aún no tengo pensado si trabajare sola o con mi madre, pero de lo que estoy segura es que no puedo quedarme de los brazos cruzados y quedarme aquí como el ama de casa porque estoy acostumbrada a ser independiente y ganarme el dinero que gasto, no sería justo que Elliott trabaje y yo solo me quede en casa.¡No!—Tienes razón, entre los dos buscaremos a la indicada.—Bueno, ahora que dejamos los puntos en su lugar quiero que bajemos y vayamos a la cocina.Bueno, ahora no pondré ningún pretexto, iremos a la cocina, todo porque tengo apetito, pero sino lo tuviese juro que ahora le diría que fuésemos a darnos un baño caliente o podemos ver unas pelis, sí, le propondré a mi amado ver unas pelis, tengo ganas de románica, quiero aprovechar cada segundo de su cercanía, es que aún no me creo todo lo que me está sucediendo.—Elliott
—Eres una melodramática, primero está mi alimentación, entiende que me ruge el estómago y el bebé empieza a darme patas —hago cucharita, llevo ambas manos en mi inflable globo y lo empiezo a acariciar—, quiero que te quedes tranquila porque en unas horas tendremos el gusto y felicidad de saber el sexo del bebé.Aún no sabemos el sexo del bebé y eso es porque ambos lo decidimos, ya que queríamos que fuese una sorpresa y el momento indicado es el baby shower. Y no se nos dificultó la decoración del bebé dado que no sabemos el sexo, la idea de mi madre es que lo decoráramos con colores unisex y también la ropa y las cosas del bebé.La idea de todo esto es que precisamente después del nacimiento se le compraría los colores que deseados. No tengo favoritismo de sexo, lo único que deseo es que Dios me dé la oportunidad de ser
—Están bajando un poco, pero sabe que no se desinflamaron por completo —sus palabras me confortan, aunque no completamente—. El vestido blanco no dejará que se vean lo hinchado que se ven sus pies, pero tendrá que estar sentada y no mucho tiempo de pie.El vestido blanco lo elegí porque aún no sabemos el sexo del bebé. Mi vestido parece de casamiento, ojalá que a mi amado le den ganas de proponerme matrimonio. «“La esperanza es lo último que se pierde”.»Ahora que estoy pensando en propuesta de matrimonio es cuando se me ha incrustado en la mente que quiero a mi sexi hombre como mi esposo, no sé si sea estúpido y a la vez obsesión, pero es que quiero que Elliott sea mi esposo, que tenga una sortija, quiero que cualquier mosca muerta sepa ese hombre es solamente mío, mi y de nadie más.Es que presiento que cualquier zorra pueda anda
—Estás completamente loca, pero no hay nada que hacer —intento hacer que ella entre en razón, pero hace todo lo contrario, corre hacia mí y empieza a quitarme los paños—, pero no dejaré que él te vea así y menos que piense que te estás muriendo.Sol le dice a la señora Josefa que vayan a esconder todo lo que tengo sobre la cama y que deberíamos de empezar a buscar todo para arreglarme y antes de todo debería de darme una ducha.Las mujeres tienen pánico e igual que yo.—Buenas tardes, donde está la mujer más bella de este mundo —esa es la voz y la presencia de mi marido se hace presente.Dejó a un lado el vaso casi vacío y le digo a Sol y a la señora Josefa que se puede retirar, una porque tiene que recibir a su novio y la señora Josefa tiene que ver si la necesitan.Veo a Elliott y mi cor
Al salir de la habitación caminé a zancadas a la habitación en la que Edgar y Sol se quedan. A la encubridora le dije que fuese alistarse o que le ayudara a Krystle, pero de que me tenía que dejar a solas con Edgar, lo tenía que hacer.—No le dije nada, pero sabes que no soy de los que se quedan callados.Es obvio que mi enojo fue notorio, es que no pude evitar preocuparme por su salud y la del bebé, ultimadamente me he estado comportando demasiado protector, no quiero que le sucede nada a los dos. ¡Son mi vida! Ella tiene que entender que todo esto no es un jugo, que todo es de vida o muerte, pero me enoja que se comporte como una niña pequeña, no quiero discutir, pero no puedo soportar que ella todo lo tome como si no sucede nada, no, ella me prometió que se cuidaría.Ah, es que todo es absurdo, como me puede decir que fue a la cocina porque tenía hambre, eso s&iacut
No puedo creer la emoción que Edgar tiene, espero que sea emoción y no burla dado que una vez dije que jamás llegaría el día en el que me casaría porque eso no se hizo para mí, pero la lengua me castigo y el destino me llevo a otro rumbo del que jamás imagine.—Deja los halagos para otra ocasión y ahora dime donde está mi anillo —susurro—, tienes que entregármelo.Antes que se me olvide le pido mi anillo, necesito controlarme, no quiero que nadie sospeche, aunque es buen momento, dado que todos pensarán que estoy así por la sorpresa del sexo del bebé. Estoy segura de que hoy será un día inolvidable, aparte de todo los malestares y preocupaciones.—Aquí lo tengo conmigo, pero te lo daré justo y en el preciso momento que te arrodilles ante ella —dice con una enorme sonrisa, puedo percibir el brillo en sus
—Porque esas moscas muertas no dejan de ver a mi hombre —siseo entre dientes, empiezo a tensarme y la sangre empieza subirme.Vez, es lo que digo, con todo lo de las hormonas me estoy sintiendo que ya no soporto los celos, no quiero que ninguna puta se acerque a mi hombre. Ah, porque invitaron a tantas personas, no las conozco, y menos quiero que se coman con la mirada a mi hombre, ¿por qué no me he casado? Quiero que él lleve un anillo, ya que al parecer esta panza de globo no hace afecto.—Calma, que yo estoy en las mismas, las muy hijas de puta no dejan de murmurar.Toda esta mugre debe ser amigos de mi madre porque de Elliott no creo. Sabía que no soy la única que está exagerando, Sol esta que se come las uñas, estoy segura de que ella quiere ir por el micrófono y de una vez vocear que ese par de hombre tienen dueña, me importa si ambas parecemos peor que las mercaderas, p