Raphael leía el mapa que tenía en sus manos frunciendo levemente las cejas, no lograba entender lo que estaba plasmado en el papel nada en ese mapa tenía sentido para el solo eran garabatos de símbolos y colores que parecía haber sido dibujado por un niño de cinco años jugando al mapa del tesoro.

Por su parte Amaliet estudiaba con cuidado cada gesto que hacia el en su rostro encontrándolo divertido al parecer ella no era la única que no lograba entender esa cosa

-¿y lograste entender algo?

Pregunto ella con una sonrisa burlona en su rostro, Raphael cerró el pergamino con frustración y lo agito en sus manos

-¿a quién diablos se le ocurrió darte esto? Era obvio que quería que murieras en el bosque

Amaliet se encogió de hombro levantando las manos al aire

-quizás su plan es otro

Amaliet se acercó a él y le arrebató el mapa para mirarlo, en si era un grupo de garabatos y símbolos que ella no entendía del todo, un rayo de sol alumbro una pequeña parte del mapa haciendo que unas líneas dora