¡Hola¡ ¡Hola! mis terrones de azúcar, espero les este gustando la historia, leo sus comentarios, me despido "besitos"
—¿Crees que fue lo mejor? Me siento como la mierda—Yo no estoy de acuerdo con lo que hiciste, ella no te lo va a perdonar, no soy fan de la gordita, pienso que no se merecía esta infamia, aunque sea una mentira, la destruiste Columbus, mataste su pobre corazón—Deja de atormentarlo Bautista sabe muy bien lo que hizo, no vez la evidenciaLas botellas de wiskhy rodaban por el suelo sin sentido, me tiré en el mueble de la sala sin ver ni escuchar a nadie, me sentí morir cuando la vi marcharse, sus ojos estaban rojos de contener las lágrimas, se reflejaba el dolor y la decepción en ellos, esos bellos ojos azules estaban sin brillo, sin la luz que estaba acostumbrado a ver en ellos—Ya deja la pendejada y muévete de ahí, tenemos muchas cosas que hacer Columbus por algo alejaste al elefantito de aquí ¿no?Me levante de golpe mirando fríamente a Adellete, mis feromonas la estaban afectando y no de la manera que alguna vez le gusto, tome su mentón con fuerza para que entendiera lo que quería
—Si quiere ingresar al país tiene que hacerlo por alguno de los lugares que tenemos custodiados, esta vez Columbus Black no se nos escapa, él y su pandilla no volverán a ver la luz del día—Eso espero, con el dinero que me están cobrando, no quiero ningún error—No se preocupe señor Hancks, todo va a salir como usted desea—¿Escuchaste eso Odalys? No puedes permitir que Ethan cometa semejante locura, puede costarle su libertad—No Alana, a mi hijo no le pasara nada, más bien preocúpate por la hija que te queda, ese bastardo debe haberla dejado abandonada a su suerte, por salvarse él y la zorra que tiene ahora—¿Dejo a Angeles? ¿No puede ser?—Claro que puede ser, no tienes idea de lo que es ese hombre, pobre Angeles la madre que le toco, da gracias que aun te tengo en la casa por orden de Ethan si no estuvieras en la calle como la perra que eres Alana********—Como lo pensaste Columbus mis contactos dicen que nos están esperando por todas las entradas posibles, la policía y gente de
Los días pasaron tan cortos y largos a la vez, trataba de no pensar en Columbus, quería sacarlos de mi mente y corazón, algo dentro de mi decía que estaba en peligro, ignore cada presentimiento que tenía, el me alejo de su lado por esa Adellete que decía ser su hermana y resulto ser su amante—Nena por dios, donde está tu mente llevo diez minutos hablando como loca y tu ni la hora me das “Tierra llamando a Angeles”—Calma tus feromonas Lucy, estas me mueres de la emoción por ver a tu pastelero, me estas volviendo loca a mi—Sí, no puedo negarlo nena, pero me preocupas tú, ha pasado medio mes y sigues igual, te pego duro el bombón asesino ¿Por qué no lo buscas?—Han pasado tantas cosas Lucy que no quiero enredar mi pacifica vida de nuevo, Columbus es una persona que no es fácil de entender y menos de complacer, que podría darle yo una omega de baja ralea, gorda, sin educación y estatus—No digas eso Angeles, tú eres una omega hermosa que más de uno aquí en Colombia se babea por ti, mej
—La fiebre no sede señor Alcántara—Pedí un permiso para que dejen que un doctor lo revise, aún estamos en la frontera, no pueden negarse—Esto que está haciendo es un sacrificio absurdo, Angeles no está enterada de lo que Columbus está haciendo para protegerla, en vez de amarlo va a odiarlo cuando vuelva a verlo si es que lo hace—Lo mismo le dije, no quiere entenderlo, lo cegó el miedo, no quiere que nada le pase a su angel como Columbus le dice—Mira, está despertando—¿Qué paso? ¿Dónde estamos? ¿Dónde está Angeles?—Tranquilo Columbus, toma un poco de agua, debes reponer fuerzas, el doctor ya viene en camino—No debimos confiarnos tanto, Ethan supo hacer bien su trabajo—Cómo íbamos a imaginar que tu hermano se enteraría de tu amorío con victoria y la tomara contigo, siempre fue muy pacifico—Parece una maldición, cuando parece que toda mi vida se va a arreglar, viene esta familia y lo arruina—No hay como negarlo, amaras mucho a tu omega, sin embargo, pienso que regresar a Califo
—Nunca pensé verlo de nuevo señor Alcántara ¿Para que soy buena?—Como estas Angeles, tampoco pensé venir a verte en estas circunstancias, no me quedo más remedio que acudir a ti —Sabía que su visita no era porque me extraño ¿El señor Black necesita algo de mí?—Aunque no quisiera que nuestro encuentro se diera así, no tengo otra opción, lo que está pasando con Columbus es grave y necesita de tu ayuda—En que puedo ayudarle señor Alcántara, aunque sea lo que sea tengo una condición—¿Cuál es la condición?—Quiero la anulación de nuestro matrimonio—¿Qué? Eso es imposible, la noticia lo ma……. No puedo aceptarlo, debo primero conversarlo con él, yo no puedo aceptar una condición tan grande—Primero dígame en que puedo ayudar al señor Black —Bueno, veo que Columbus te ha herido mucho, no es necesario que hagas cosas contra tu voluntad, sin embrago, el necesita mucha ayuda ahora que los Hancks lo han puesto en todos estos aprietos—¿Los Hancks?—Si los Hancks, esa familia no ha hecho
—Puedes esperar aquí Angeles, debo averiguar la situación de Columbus—Avíseme apenas tenga noticias de Columbus señor Alcántara—No sé qué tiempo demore, ten paciencia Angeles—No me moveré de aquí hasta tener noticias de Columbus señor Alcántara, eso téngalo por seguroSi Bautista y el señor Alcántara pensaban que me iba a quedar sentada esperando noticias estaban muy equivocados, no seré master en estos menesteres, pero si me se guiar en cualquier problema y este concernía a mi esposo no podía quedarme de brazos cruzados, si era verdad lo que ellos decían yo misma me encargaría de hacerlos pagar, los Hancks no volverán a dañarlo—¿A quién busca señorita?—Señora Hancks por favor, busco al delegado o juez no sé cómo lo llamen aquí, soy esposa de Columbus Hancks, necesito información de mi esposo, necesito saber de su situación—Lamento informarle señora Hancks que su esposo fue sentenciado a diez años de cárcel con una multa de un millón de euros por e****a, será transferido al penal
Ha pasado un buen tiempo desde que supe algo de Columbus, no puedo mentir y decir que no fue dura la separación, tampoco puedo decir que estuve muriendo, no lo hice por respeto a lo que sentíamos, seguí mi vida, estudie, trabaje, abrí de nuevo mi corazón me enamore y no me arrepiento esta vez fue amor de verdad, sin ataduras contratos o condiciones—¿Sigues aquí preciosa, vas a resfriarte?—No te peopupes mami, soy muy juete no pedo enfermarme,—Eso dijiste el mes pasado y nos tocó correr al hospital por tu fiebre ¿recuerdas Darana? —Do siento mami, ya mi voy a poner abigo—Un momento señorita, primero la llevare a darse un buen baño con agua caliente, luego la abrigare mucho y le daré chocolate caliente—“¡Ti, ti, ti!” amo a mami!”Tome a mi pequeña en brazos, era mi soporte diario la única que podía aliviar mi corazón roto, el motor que guiaba mi vida, desde que supe de la existencia de Darana, me asusté mucho, lo primero que pensé fue “no puedo tenerla, morirá como mi primer hi
Descubrir semejante engaño me dolió mucho, pero sé que no puede dolerme más que a Bautista, no ha parado de beber desde que se enteró de todo lo que había hecho Adellete, está esperando que regrese de su viaje, para dar por terminada la relación—Primero debes hablar con ella, recuerda su estado—No puedo estar con ella Columbus, nos engañó y eso no se perdona, además quien quita y él bebe no sea mío, recuerda que nos separamos un tiempo y luego regresamos, en ese tiempo ella anduvo con varios, como yo también lo hice, me duele lo que hizo, eso significa que ella jamás dejo de amarte Columbus, lo que hace es para alejar de ti a Angeles y poder quedarse cerca de ti, yo solo soy un títere que manejo a su antojo y conveniencia—Debes dejar de beber, estás diciendo idioteces, yo veo a Adellete como a una hermana, hace mucho que paso lo de nosotros, tu mejor que nadie sabe la historia, estuve con ella una vez y no mas—Sí, se mejor que nadie que Adellete no es tu verdadera hermana, que la