ARIEL
Miro a Michael que medio sonríe y me gusta saber algo de el y no se porque.
—Me encanta, de hecho tome clase de comidas y la francesa, italiana y Alemana fueron mi fuerte.
Cuando estaba con Atwan, pues en las tardes tome clase de comida virtual, quería que cuando llegara a la casa tuviera una buena cena preparada por su mujer.
—¿Tu sabes cocinar Camelia?
El camarero nos entrega la carta a los cuatro. Después de informarnos cuál era la especialidad del día.
—No, para eso están las empleadas.
—Que mal, porque a mi hermano le encanta la comida hecha por su mujer—miro de reojo—un punto menos.
—Maxi
Lo llama su hermano para que pare sus agresiones, no entiendo mucho la relación con Camelia, parece que si se llevan bien, pero a veces pareciera que no.
—Ya que sabes tanto de comida francesa que nos recomiendas&md
ARIEL.Tomo su brazo anclado mi vista a la suya porque no voy a permitir que haga lo que se levanta en gana. Soy una mujer que estaba a punto de quitarse la vida, no una tonta sin carácter que no pueda defenderse.Débil no soy y tonta mucho menos para no darme cuenta de lo que esta mujer pretende con su actitud y con mi pequeña.—Qué te pasa estúpida —chista—a mi no me hablas así, es que no sabes quién soy yo.—No vuelvas a acercarte a Sofía con esas intenciones Camelia porque no responderé de mí, eres una arpía se lo peor por envenenar a una pequeña de esa manera —le reclamo —no es lo correcto.—Solo la pongo sobre aviso de mujerzuelas baratas como tú.—A mí me respeta —la empujó porque hasta tocarla me fastidia —no me compares conti
ARIELSi no fuera tan atractivo sería tan fácil, pero inclusive su sexapil supera al de mi ex. Es feo comparar pero Antwan no tiene ese encanto. Me siento con la respiración afectada.—De que hablan—obligo a mi mente a pensar en otra cosa, es un hombre comprometido, con su novia al lado y yo me pongo caliente con tan solo una mirada.—Mi hermano que viajara en dos días a italia—no verlo por esos días será bueno para mi estabilidad mental—y tu iras con el.—¿Solos? —chista de inmediato Camelia mientras yo apenas respiro.—Es mi asistente personal Camelia, por supuesto que tiene que ir conmigo a donde yo vaya.Esto se va a poner muy feo Dios, estar a solas con Michael no es buena idea y menos para mi mente pervertida. No digo nada referente al tema, simplemente dejo que los minutos pasen y ellos se enfrascan en temas que no entiendo.<
ARIELSe lo que la traición ocasiona, lo viví en carne propia y por eso desvío mis labios cuando los suyos intentan besarme pese a desearlo como lo hago. Su mano me toma de la cintura pegando me a su cuerpo y paso saliva con dificultad cuando sus ojos me detallan en medio de la oscuridad.La sensación de mi cuerpo es indescriptible y me pregunto este hombre porque me pone de esta manera, tan ... tan cachonda, deseosa, ansiosa por su cuerpo.—¿Michael que haces?—No lo sé —acaricia mi labio inferior que tiembla debido a todas las sensaciones que me remueven el espíritu —solo que eres tan bella Ariel.Sus palabras me confunden más de lo que estoy porque pese a sentirme atraída por su increíble físico, aún siento cosas por Antwan.No olvido todo el tiempo que estuvimos juntos, pero sinceramente mi cuerpo se maneja solo c
ARIELDespierto tarde y me levanto como puedo para meterme al baño y alistarme porque debo estar pendiente de los niños antes de irme, hoy no tienen entrenamiento ninguno de los dos y debo dejarlos organizados antes de irme a la oficina.Salgo ya lista hacia la recamara de Sofia que es la primera y toco antes de ingresar pero como siempre no me contesta la malcriada. Decido abrir la puerta sin su permiso entonces…—Su majestad cuando….Me quedo callada al ver que su padre se encuentra en la habitación el cual arruga su entrecejo con mis palabras.—Buenos días—dice con los brazos cruzados frente a la niña que esta sentada en la cama y parece que la está regañando—Ariel.—Buenos días—me muero con su mirada—¿sucede algo?—Dejándole claro algunas cosas a mi hija que espero atienda porque n
ARIELCamino detrás de él no queriendo llegar a la oficina, Abril está en su puesto de trabajo. La salud amablemente y sigue derecho, abre la puerta que deja entreabierta dándome una clara señal.Suspiro, no tengo escapatoria de este hombre y sus preguntas llenas de morbo.—Buenos días compañera—Saluda Abril—¿te sientes bien?—Si no me prestes atención—suspiro —haymucho trabajo represado, ya vengo para que nos pongamos al tanto..—Si, cuando salí ayer de la junta no te vi ¿qué te paso?Suspiro recordando el mal momento.—Después te cuento..—En mi puedes confiar Ariel—me ofrece la mano—no soy de muchas amigas porque no ando teniendo conexión con casi nadie, con tu hermana me llevaba bien, pero amigas no fuimos y amigas no tengo.—Pues
ARIELNo se cómo describir su mirada la cual me incendia mientras acabo de terminar de relatar lo sucedido el día de anoche. Con pena, pero quitándome un cúmulo de sensaciones y llenándome de unas tantas más.Se queda callado solo mirándome y me impaciento, me siento nerviosa y hasta apenada con su mirada intensa.—Dime algo por favor—miro a otro lado—que me mata tu silencio.—No se si estas preparada para lo que quiero decirte—me dice y trago con dificultad—me encanto saber que te ocasiono todo eso y más que te toques derramándome conmigo en tus pensamientos.—Siento vergüenza.—¿Enserio quieres conocer mi polla? —me abanico con su pregunta—te gusta tenerla realmente en la boca.—Sabes que si, ya te dije que me atraes sexualmente tremendamente.—Ven.Se levanta
ARIELSinceramente su propuesta me deja sin habla, sin aliento y totalmente desubicada.. Es muy tentadora por supuesto si, quien no quisiera estar con un hombre como Michael, solo que no me esperaba algo como esto viniendo de un individuo como él.Lo observó queriendo encontrar algo de burla en su mirada o alguna expresión que me indique que es mentira pero lo que veo en ese hombre es que no hay duda de que no bromea intimidándome horriblemente.—Michael sinceramente no se qué decir, me tomas desprevenida con tu propuesta, además creo que te estas burlando de midespués de confesarte lo mucho que te deseo.—No hago tal cosa contigo, también te deseo Ariel, y lo hago con desesperación y no eres la única que fantasea, ayer no pude dormir pensando que te tocabas conmigo rondando tu cabeza.Mi rostro es una fogata con sus palabras y es
ARIELLa reunión de la tarde es unos de los restaurantes más lujosos de la ciudad y Michael cena con un importante cliente el cual desea hacer negocios.Realmente tengo la mente perdida con lo que pasó entre nosotros hace una hora y solo el recuerdo me enciende rápidamente avergonzándome con la reacción que mi cuerpo siente cuando pienso en cochinadas entre él y yo.La reunión se extiende y trato de tomar nota empapándome de las cosas que Abril me enseño, tocan temas importantes que despejan mi mente de cosas menos pecaminosas.El hombre termina de hablar echándome una mirada que me incomoda, toma la copa disimulando la sonrisa coqueta que me dedica centrandose en mi aspecto físico.—Tienes una secretaria muy hermosa Michael—habla en un perfecto francés, sobretodo porque el hombre tiene sus orígenes en la ciudad del amor