capitulo 26

Laila se pierde en el placer.

Alexandre entra a la habitación cargando a Laila, la deja parada al lado de la cama, ella se pone nerviosa porque había cerrado la puerta con llave.

- Ya te dije que no puedo darte mi pureza.

- No te traje aquí para quitarte la virginidad, sino para mostrarte un poco de lo que puedes sentir en mis brazos, cuando decides entregarte.

Ella no entiende, no sabe mucho de parejas, pero que ella sepa si están juntos terminan consumando el acto en sí.

- Estás tratando de engañarme para que me entregue a ti.

- Laila... - dice tomándola de las manos y mirándola a los ojos. - No hay que tener miedo... Todo lo que haré te dejará satisfecho y no perderás la pureza que tanto aprecias.

Alexandre coloca sus manos alrededor de su cuello y besa sus labios suaves y lujuriosos, haciéndola suspirar entre besos.

Sin que ella se dé cuenta, con manos ligeras, le quita el sujetador, soltando los pechos que se muere por volver a meterse en la boca y saborearlos de nuev