PUNTO DE VISTA DE HELENADespués de los entrenamientos, volvimos a mi casita en la playa, pasamos un agradable tiempo juntos, nos bañamos juntos y luego compartimos, parecía un sueño el poder estar junto a Ethan de ese modo. Llegada la tarde debíamos volver a la casa de la manada, ya habíamos levantado demasiadas sospechas, ya Ayla había notado que estábamos juntos Ethan y yo, y pronto, lo haría mi padre. - No quiero dormir separado de ti - me dijo. - No lo haremos, Ethan… - le dije, estacionando el vehículo fuera de la casa de la manada - solo… guardemos este secreto hasta que termine la reunión de Alfas… ya te lo había dicho. - Lo haré, por ti… no porque esté de acuerdo. Somos pareja, que queramos estar juntos es lo natural. - Lo sé, Ethan - le dije dándole un beso en los labios - ahora vamos… Entramos a la casa de la manada, sin dar mayor excusa, gracias a la diosa, nadie preguntó el motivo por el cual habíamos llegado juntos; mi padre estaba ocupado aún en la pequeña oficina
PUNTO DE VISTA DE HELENANuestra rutina continuó similar aquellos días previos a la reunión de Alfas. Cuando llegó el gran día, noté que Ayla estaba muy preocupada. Juntas en su habitación, me ayudó a subir la cremallera de mi vestido y yo, el suyo. Me estaba costando más de la cuenta hacerlo.- Que extraño… ¿Llevaste el vestido a lavar? Creo que se encogió… - comenté- No es el vestido, soy yo que estoy más vieja y gorda… - dijo- Oh, Ayla, lo debes decir de broma… Estás guapísima, eres hermosa y tu piel luce más radiante que nunca - dije con una sonrisa, observándola… luego vi su rostro de preocupación. - Sabes… creo que tengo otro vestido que puede quedar aún mejor… - dijo entrando a su vestidor. - Ayla, ven aquí - le dije, acercándome a ella, mi madre me miró de frente fingiendo naturalidad - dime cuánto- ¿Cuánto qué, hija… ?- Sabes a lo que me refiero ¿Cuánto tienes? ¿Cuándo ibas a decirme que estás embarazada?- Shhh… - baja la voz- ¿Qué ocurre? Anda, dilo ya. - Alrededor
PUNTO DE VISTA DE KIRALlegó el día de ir a la reunión de Alfas, subí al vehículo de Darius, quien me llevó a la ciudad humana para comprar ropa y zapatos “adecuados” para usar esos días, además de llevarme al salón de belleza y consentirme en todos mis gustos. Lucía radiante, como una verdadera reina. Al regresar al vehículo, Darius me esperaba con una caja en sus manos.- Señor Morgan, creo que es demasiado… podría acostumbrarme a tanta atención. - Señora Morgan - me dijo sonriendo - mereces esto y mucho más - me entregó la caja, al abrirla me encontré una hermosa tiara de diamantes - Quiero que mi pareja luzca como la hermosa joya que es. Nada de lo que pueda comprar para ti, podría ser más bello que tú misma… Pero quiero que seas la Luna más radiante de todas. Sacó la tiara de la caja, la puso en mi cabello y luego, besó mis labios. Revisó su reloj.- Ya estamos atrasados, vamos… podremos arreglar todas estas cajas, al llegar a la casa de la manada Luna Amatista. Condujo hasta
PUNTO DE VISTA DE HELENAAl día siguiente, después de un gran desayuno buffet preparado en el hotel, las Lunas y Betas, junto con sus parejas, fueron llevados por Violet y Sirius a una visita por la manada. Mientras que los Alfas se prepararon para dirigirse al salón de reuniones de la manada; este había sido recientemente remodelado y preparado para la importante ocasión. Cuando fue el momento de partir hacia el salón, me acerqué a Lucien, quien se disponía a volver a la casa de la manada.- Papá… - le dije, sin que nadie nos escuchara.- Dime, pequeña.- ¿Recuerdas los papeles que te entregué? - Claro que sí, los tengo en el automóvil. Te los traigo en seguida.- No… - se detuvo y me miró - ¿Puedes acompañarme? Estoy muy nerviosa - Él me sonrió- Claro que sí, cariño. Estaré contigo, no tienes por que preocuparte. Llegamos juntos hasta el salón de reuniones. Los Alfas se posicionaron en sus lugares y Lucien me acompañó hasta la escalinata del podio y me tomó de la mano para ayuda
- Bien… - dijo Alan - Antes que iniciemos esta votación, quisiera pedir un aplauso por nuestra actual anfitriona, Alfa Helena - Los presentes aplaudieron - Agradecemos el que se nos haga partícipes de esta importante decisión. Conozco muy de cerca a ambos y sé que esta manada está en muy buenas manos. Como Alfa actual de la manada Luna Zafiro, doy mi apoyo incondicional a Alfa Lucien, sabiendo, de antemano, que es un gran líder y un Alfa muy capaz - Empuñó su mano derecha y la cruzó en su pecho, golpeando su corazón, en señal de respeto hacia mi padre - Indicaré uno a uno a los Alfas, para que se levanten y den su apoyo a Alfa Lucien o Alfa HelenaAlan indicó con su mano a cada Alfa, quienes empezaron a levantarse ordenadamente, a golpear con su puño, su corazón, tal como lo hiciera Alan y a dar su voto.- Alfa Lucien- Alfa Lucien- Alfa Lucien- Alfa Lucien…Mi padre estaba profundamente emocionado, yo lo abracé y apoyé mi cabeza en el hueco de su hombro.- Alfa Lucien- Alfa Lucien
PUNTO DE VISTA DE HELENADurante la cena de aquel día, compartimos un grato ambiente, Alan nos contó la forma en que ayudó a Darius y Kira a reencontrarse. Myriam nos habló de la felicidad que sentía de estar, al fin, esperando un cachorro de Alan. Ethan me miraba desde el otro extremo de la mesa y fingíamos que nada ocurría entre nosotros, cuando la verdad, era que no podíamos permanecer ni un segundo juntos sin desear amarnos una vez más. Aquella noche, como todas las noches, nos encontramos nuevamente, de manera furtiva en mi habitación. - Lucías tan hermosa hoy en la cena - dijo Ethan - no podía esperar para arrancarte este vestidoMe besó intensamente. Me tomó por la cintura y me sentó en el marco de la ventana- Soy tan afortunado de que la hembra Alfa más hermosa del mundo sea mi pareja- Ya no soy una hembra Alfa, mi amor… soy solo una simple loba. - Tu jamás serás una simple loba - dijo, besando y mordiendo con pasión mi cuello, podía sentir que sus colmillos crecían suav
PUNTO DE VISTA DE AYLASe acercaba la tarde y subimos al automóvil, junto a Lucien, para volver a la casa de la manada. Debíamos arreglarnos para la cena y baile de Gala que se efectuaría esa noche, para celebrar el término de esta reunión de Alfas. Tenía los pies hinchados, y me sentía algo cansada de estar de pie. El par de lobeznos que llevaba en mi vientre, estaban comportándose bastante bien, sin embargo, el peso y el cansancio, ya me estaban pasando la cuenta. - Te ves cansada, cariño - me dijo Lucien, sentado tras el volante, me tomó la mano.- Estoy bien… - dije - supongo que ya no soy una loba de dieciocho años, las reuniones y el ajetreo ya no me llaman tanto la atención…- ¿De qué hablas, Ayla? Tienes veinticinco años… Hablas como si fueses una loba de cien años. - Supongo que ya estaba acostumbrada a la vida tranquila... - intenté despistarlo- De cualquier modo… Después de esta noche, ya todo se acabará. Los Alfas volverán a sus manadas y nosotros podremos estar tranqui
PUNTO DE VISTA DE AYLASalí de la casa de la manada, en busca de Helena, ella se encontraba junto a Violet, que la estaba abrazando y consolando.- ¿Qué ocurrió? - pregunté.- Ethan se fue… no quiso escuchar - dijo Violet.- Dale tiempo… - Comentó Sirius, que se encontraba apoyado en el portal - Necesita un momento para pensar, para calmarse. Como Beta, es muy doloroso tener que escuchar todas las palabras que Lucien expresó. Somos los lobos encargados de cuidar incondicionalmente a nuestro Alfa; si es necesario, dar la vida. Esto afecta mucho más a Ethan, ya que él se ha esforzado muchísimo para estar en el lugar en el que está hoy… - Él sabe que a mi no me importa nada de eso… - dijo Helena, con mucha tristeza en sus ojos - Yo estaré con él sin importar nada. - Como dice Sirius… - dije suavemente - Lo mejor es que le des tiempo, cariño. Creo que Lucien ha apuntado a su orgullo y se debe sentir intensamente herido. Lo siento mucho cariño, jamás creí que Lucien pudiese llegar a tant