Helena se subió a su vehículo y se fue a toda velocidad. ¿Se había vuelto loca? ¿Qué fue todo eso?

Entré a la casa de la manada, Alfa Lucien y Alfa Jacob continuaban hablando muy animadamente, Beta Sirius escuchaba la conversación, muy concentrado y asentía con la cabeza, mientras que Violet, sentada en un brazo del sillón donde estaba Beta Sirius, levantó la cabeza para observarme minuciosamente, como lo hiciera minutos antes con Helena, estando fuera de la casa de la manada. Me hacía sentir algo incómodo, después de un momento miró a Alfa Ayla.

- Ayla… ¿Tenemos hielo?

- ¿Para qué necesitas hielo, Violet? - dijo Alfa Ayla

- En serio, necesitamos hielo - Violet abrió mucho los ojos, como si estuviese hablando en clave con Alfa Ayla.

- Ah… sí - dijo Alfa Ayla, al parecer había entendido - Ve en la nevera. Sino puedes ir a comprar, cariño, toma mi tarjeta… compra bastante.

¿Qué había sido todo eso?

Las horas pasaron, y llegó la noche. Ni la loba Violet, ni Helena regresaron ese día.