Perspectiva de Scarlett

"¿Maya?" Sacudí a mi hija.

Era de día y ya debería haberse levantado. El sol entraba a raudales por la ventana y pensé que, si no nos levantábamos ahora, quizá no llegáramos a tiempo para desayunar.

"¿Maya?" Tampoco hubo respuesta y al inclinarme sobre ella, algo me impidió volver a tocarla.

"¿Maya?"

"¡Scarlett!" La voz de Roman llegó desde la puerta, pero no pude mirarle. No le miré mientras mi mano volaba hacia la cabeza de Maya, con el corazón latiéndome desbocado por su temperatura.

Estaba tan caliente como un horno.

"¿Maya?"

No se movió.

"Maya, despierta, mamá está aquí, tenemos que ir a desayunar."

Ella no se movió y yo entré en pánico. No estaba segura de cómo me había levantado de la cama, pero sabía que lo había hecho. Mi respiración no era tranquila, pero me obligué a calmarme. Vale, Maya no se despertó porque tenía fiebre, así que necesitaba agua.

"¿Scarlett?

Miré a Roman cuando entró en la habitación, no entendí por qué se acercó a Maya, pero l