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Capítulo 14 Conferencia Alfa.
POV de RomanElla dudó.Miré la hora en mi reloj e intenté olvidar el momento en que se negó, pero no pude.Le pregunté si confiaba en mí y ella lo dudó, luego suspiró y asintió. No puedo expresar con palabras lo que sentí en ese momento. Me sentí como un mentiroso y un tonto. Por supuesto que no confió en mí de inmediato. Yo era el Alfa que le gruñía cada vez que la veía, y hoy apenas podía contenerme. Me aflojé la corbata del cuello y traté de respirar mejor. Estar con Scarlett era duro, estar a solas con ella lo era aún más. Sentí golpes en la puerta de mi habitación e inmediatamente giré la cabeza hacia allí. “Adelante.” La asistente personal de mi padre abrió la puerta y entró instantes después. Se acercó enérgicamente a mi escritorio y dejó los papeles en sus manos.“Aquí está el informe que pidió, Alfa Roman. Tu padre necesita unos días de descanso y me pidió que te avisara. Una o dos semanas serán suficientes.” Siempre era tan formal al hablar que a veces olvi
Capítulo 15 Estoy bien, Alfa Roman.
Me revolví en la cama mientras ladeaba la cabeza y fruncía el ceño. Maya volvió agotada, y según ella, había sido engañada y agraviada por Roman.El Beta la había sometido a más entrenamiento cuando había ido al jardín y, aunque le gustaba, no le gustaba que la engañaran.Sonreí cuando el pensamiento pasó por mi cabeza y traté de romper lentamente su agarre en mi mano. Conozco la Conferencia Alfa. Se celebra cada tres años y, como dice Roman, es una reunión de todos los Alfas del estado. Pero es mucho más grande que eso. Había oído que Hunter había hablado de la conferencia en el consejo y que llevaba un año planeándola. La reunión de los Alfas podría ser la razón por la que era tan malo conmigo, pero eso era algo secundario. Salí de la cama y me preparé. El Alfa Roman era un hombre que amaba mucho a su manada. Aunque no lo supiera por el hecho de que no había oído rumores al respecto, lo notaba por la forma en que hablaba de la manada. Un ataque de unos invasores hace cinco
Capítulo 16 La quieres, Roman.
“Síganlos.”Fen asintió, señaló a los guerreros escondidos entre los arbustos e inmediatamente sentí el poder de la magia de su transformación.Mis guerreros me miraron por última vez, y dejé que mis ojos brillaran mientras Fenrir se acercaba al suelo para animar a sus compañeros, después de todo, él era el líder y comandante de la manada, tenía agallas de acero, lo cual fue evidente en su actuación de hoy.Fen y los seis guerreros en su forma de lobo, saltaron con fuerza hasta el árbol más cercano y yo apreté los dientes, poco después llegó el sonido de un golpe intenso cuando el árbol se derrumbó.Respiré hondo y empecé a caminar.Cálmate, Roman. Puedes hacerlo.Sí... Puede que hayas enviado a tu segunda compañera a un peligro mortal, literalmente arriesgando su vida solo porque quería compensarte por olvidar un coche, lo que podría haber sido culpa tuya por no darle dos segundos para respirar sin ponerla nerviosa.Pero puedes hacerlo, si puedes. ¡Mierda, ¿qué diablos estoy haciend
Capítulo 17 Es hora de levantarse, tenemos que irnos.
“¿Puedes verme, Scarlett?”Me giré y reí porque no podía, Hunter me había puesto una venda para sumirme en la oscuridad, dejando solo su voz.“Vamos, Scarlett.”La voz cambió, así que desperté de mi ensoñación y miré alrededor. La habitación estaba completamente a oscuras, solo con la débil luz de la luna brillando a través de la ventana, pero esta no era mi habitación y Maya no estaba aquí, no obstante reconocí mi entorno; era la habitación del Alfa Roman.Al pensar en su nombre, reviví mis recuerdos como si se tratase de una película. Pedí ser yo quien condujera. Planificamos cómo utilizar la Conferencia de los Alfa para librarme de Hunter y eso me emocionó sobremanera, era un plan genial. Simple pero complejo, lo más difícil era ocultarle mi identidad a Hunter durante los próximos dos meses, hasta el día del evento. Inmediatamente recordé el coche, si Hunter había puesto un rastreador en mis botas, podía hacer lo mismo con el vehículo de su hermana. Aria era famosa por ser una
Capítulo 18 Lo siento
Nos sentamos a desayunar con la manada Ironclaw.“En la manada Ironclaw, lo que más nos gusta es la carne.”Puse los ojos en blanco con pesadez, esa era una práctica muy típica de los hombres lobo, y lo último que recordaba de esta manada era que hicieran algo típico. “Estás matando a mi madre del aburrimiento.”El resto de la mesa miró hacia nosotras y mis ojos se abrieron aún más mientras intentaba que no se me dibujara una sonrisa en la cara, pero fingí un grito ahogado. “Maya, Dios mío, qué maleducada eres, compórtate Maya.”Mi hija puso los ojos en blanco y yo apenas pude contenerme, así que tiré el tenedor al suelo y me agaché bajo la mesa para poder reírme; tenía muchas ganas de reír. Por desgracia, estábamos en una sala llena de hombres lobo de otra manada, donde mi estrategia debería ser observar primero y actuar después. ¿De dónde sacó Maya todas esas tonterías? “¿Estás bien ahí abajo, Scarlett?”Asentí y me senté, respirando hondo. “Siento el comportamiento de mi hija,
Capítulo 19 Lo siento, señorita, pero todos los alumnos nuevos deben pasar por encima la pared para entrar.
“Creo que me gusta esta nueva escuela.”Parpadeé y solté un suspiro que no me había dado cuenta que había estado conteniendo durante mucho tiempo. “No me digas.”La escuela era enorme. “¿Entramos, señorita?” El conductor, claramente molesto porque le habían asignado la tarea de llevarnos, habló con un tono cortante y enfadado. Maya miraba por la ventanilla cuando el coche se detuvo frente al colegio y pude notar que también estaba sorprendida. Las ventanillas eran transparentes y pudimos ver claramente el aspecto de la Escuela Preparatoria de la Manada Ironclaw. La valla era insólita.Observé cómo un niño, un chiquillo no mucho mayor de lo que debería ser Maya, corría de repente y subía la valla de un salto. Sus manos y pies encontraron “rehenes” en los huecos de la valla y casi como si fuera una rutina, trepó por ella y desapareció al otro lado. Además, no era el único que lo hacía, otros cachorros estaban haciendo lo mismo, e incluso cuando se caían, podía ver cómo se levantaban y
Capítulo 20 Detenlos, Fen. Son órdenes de tu Alfa.
Perspectiva de Roman. "¿Qué están haciendo?" Fen Gruñó al otro lado del teléfono. "Pareces una gallina preocupada por sus pollitos, cálmate.""¿Le estás diciendo a tu Alfa que se calme?"Hubo silencio al otro lado de la línea durante unos instantes, luego Fen se rio y tarareó amistosamente.Al oír esa risa, se me dibujó una rara sonrisa en la boca, en los últimos cinco años, Fen había caído en la misma desesperación que yo; había perdido a su compañera y a su hija, desde entonces no había vuelto a sonreír, sólo mostraba una sonrisa sarcástica cuando la violencia y el derramamiento de sangre eran necesarios, pero algo había cambiado. Ni siquiera necesité preguntarle de qué se trataba porque se ofreció como voluntario para ser el líder del equipo que rastreaba a Scarlett y a su hija. Le había causado una mala impresión cuando se despertó al comportarme como un auténtico capullo con ella y despotricar órdenes como un maníaco. Había planeado conocerla mejor durante mañana, quizá no pre
Capítulo 21 ¿Qué demonios está pasando, Myrtle? ¿Quién nos está engañando?
“¿Qué quieres decirme?”Myrtle se sentó en el sofá frente a mí y se quedó un rato mirándose las uñas. Era una mujer mayor, pero cuidaba su aspecto y esa era una de las razones por las que me gustaba. Una mujer peligrosa se habría mostrado altanera, pero cuando levantó la vista hacia mí, esperé a que evaluara la situación actual antes de hablar. “Voy a decir algo que te va a molestar, Alfa Roman. ¿Puedo continuar?” Era una anciana sabia y la mejor amiga de mi madre. “Nunca lastimaría a un miembro de mi manada, mucho menos a un miembro de mi consejo, por lo que puedes hablar libremente.”“Te han mentido.”Quedé atónito al oír eso y enarqué las cejas de golpe. “¿Qué?”“Te han mentido, Alfa Roman, de hecho, nos han engañado a todos. Algo muy grande está a punto de suceder y ni tú ni yo podemos hacer nada al respecto por ahora.”Myrtle giró la cabeza y vi cómo apretaba los dientes. Era una anciana muy sabia, de hecho, los hombres lobo no envejecemos como los humanos o al menos no tan ráp