Tragué pesadamente y asentí.Mientras sus dedos rozaban mi mandíbula, inclinó mi cabeza hacia su rostro y presionó sus labios contra los míos. Lo hizo fácil y lentamente y fue una oportunidad para que los dos simplemente nos tocáramos, pero se apresuró a profundizarlo.Su boca se abrió y sentí su lengua, cálida y húmeda, recorrer la mía, guiándome en un baile sensual. Grandes manos acariciaron mi cuello, mi mandíbula con la más hermosa ternura… podía sentir toda su pasión y, al mismo tiempo, toda su contención.A medida que el beso se volvió más apasionado, se movió para quedar directamente encima de mí. El peso de su cuerpo sobre el mío me recordó esa noche, un recuerdo vago, pero la sensación provocó una calidez creciente y seductora dentro de mí que me resultaba demasiado familiar. Me acurruqué contra él, acunándolo entre mis piernas abiertas, queriendo sentir más y más.Quería vivir todo como si fuera la primera vez.Porque esta vez no se añadió alcohol ni drogas a la mezcla.
Punto de Vista de MaeveEstaba sola.Rodeada de una oscuridad total, donde todo lo que podía ver era el espacio vacío frente a mí y todo lo que podía sentir era un escalofrío amargo y frío que picaba mi piel como millones de agujas finas. Caminé… y caminé… y caminé por lo que parecieron kilómetros, buscando algo que siempre parecía estar fuera de mi alcance.Por cada paso que di, fueron necesarios cien más.Y cada vez que gritaba, me hundía en un abismo donde tenía que luchar con todo para seguir adelante.Agotada y lastimada, estaba lista para abandonar mi búsqueda... cuando finalmente lo vi.Una luz... Había una luz pequeña pero brillante en el horizonte lejano.Reuniendo todas las fuerzas que pude, corrí hasta que la distancia entre nosotros disminuía... y disminuía.Este era el final. ¡Podía hacerlo! Extendí la mano y salté…Y entonces, de repente, me encontré en medio de un campo abierto donde brotaban flores silvestres de color púrpura hasta donde alcanzaba la vista. La
Colocando el dispositivo sobre la mesa, se puso un par de guantes de látex y apretó algo en sus manos, pidiéndome que levantara mi camisa lo suficiente para exponer mi vientre."Muy bien, esto se puede sentir frío al tacto", advirtió.Frotó una especie de gelatina azul sobre mi panza y el repentino frío me hizo sobresaltar de sorpresa. "Ooh", me estremecí. "Tenía razón... eso fue frío"."Lo está haciendo bien. Le aseguro que es completamente rápido e indoloro", el Doctor Pearce dijo. "Ahora, si pudiera informarme sobre su condición, ¿ha experimentado algún dolor o síntomas inusuales últimamente?".Negué con la cabeza. "No, me siento perfectamente bien. Sin embargo, ahora que lo pienso, sentí mucho movimiento del bebé… pero eso pudo haber sido debido a…", reduje la velocidad en la que hablaba y un sonrojo se apoderó de mí cuando me di cuenta que había comenzado a decir más de lo que quería. "Em... debido a lo de anoche".Al ver mi sonrojo, el Doctor Pearce levantó una ceja. "Si pue
Punto de Vista de Maeve"Maeve ya es bastante delgada", Xaden dijo, lleno de incredulidad. "No hay necesidad de restringir más su dieta y no volveré a oír una palabra al respecto. ¿Cómo podemos estar seguros que la máquina que está usando siquiera es precisa?"."Le aseguro, señor, que este dispositivo es uno de los modelos más nuevos de la medicina. Todo debería funcionar a la perfección".Xaden se burló, claramente descontento."Sin embargo, las pruebas iniciales a veces pueden dar error", el Doctor Pearce admitió rápidamente mientras preparaba de nuevo el dispositivo. "Si quiere puedo hacer la prueba una segunda vez".Xaden suspiró. "Haz lo que tengas que hacer".Y dicho esto, el doctor limpió la gelatina de mi abdomen, puso una nueva capa fría sobre mi enrojecida piel y dejó que el aplicador recorrera mi vientre. Se necesitaron algunos momentos para que el dispositivo se recalibrara y volviera a evaluar los signos vitales de nuestro bebé, pero un pitido agudo nos avisó cuando
"Señoritas". Una mujer de mediana edad que llevaba un sencillo vestido completamente negro se acercó a nosotras con una mirada cautelosa. "¿Hay algo que pueda hacer por ustedes?".Maggie la miró de arriba abajo. "¿Quién es usted?"."Trabajo aquí"."Ah, ¡perfecto! Nos gustaría ese vestido gris para que esta joven se lo pruebe", Maggie le pidió, señalando el que había visto a través de la ventana.La empleada siguió la dirección del dedo de Maggie. "¿Ese vestido?", recalcó, levantando una ceja con incredulidad. "Me temo que podría estar un poco fuera de su presupuesto", continuó rápidamente, sin molestarse en mirar siquiera la etiqueta del precio. "Si quiere puedo llevarlas a nuestra sección de liquidación donde puede encontrar algo que se adapte mejor a sus… necesidades".Se me revolvió el estómago. Sabía lo que estaba tratando de decir.Para ella, no parecíamos la clase alta de la capital. Vestidas con ropa sencilla y práctica, nos veíamos como empleadas comunes y corrientes, y e
Punto de Vista de MaeveEn el momento en que la dependienta vio al Príncipe Xaden, fue como si se transformara en otra persona ante mis ojos. Todo el desprecio y el escrutinio desaparecieron por completo de sus rasgos empolvados, reemplazados por una sonrisa brillante lista para encantar como si su vida dependiera de ello. Después de todo, parecía que la realeza no cruzaba sus puertas muy a menudo.La cantidad de personas doble caras que había conocido era realmente asombrosa... y triste."Bienvenido a nuestra humilde tienda, Su Alteza", sonrió radiante.Traté de ocultar mi disgusto. La pronunciada diferencia en el trato era casi cómica.Xaden asintió cortésmente. "Gracias, pero por favor no me preste atención, solo estoy aquí para acompañar a esta impresionante mujer". Se giró para mirarme. "Una vez que terminemos aquí, ¿nos vamos a otra tienda?"."¡Oh, pero señor!", ella interrumpió fervientemente. "Tenemos mucho más de dónde salió ese vestido. Si le encantó ese vestido, ¡puedo
Punto de Vista de Maeve"¿Señor?", Maggie se quedó boquiabierta.Se me abrió la boca. Compró… ¿todo?"¿T-tú compraste toda esa ropa de todos modos?", le pregunté desconcertada. Esa mujer de cabello blanco con la que había hablado dentro de la tienda debía ser la dueña. "¿Todo?".Xaden sonrió en respuesta."Eso no era necesario…"."Claro que lo era", él insistió. "Te veías maravillosa con cada uno de esos vestidos. Habría sido un crimen dejarlos coger polvo en esa tienda".No sabía lo que era usar ropa solo por moda. Nunca me habían dado el privilegio de tener la opción. Todo lo que había usado en mi vida era la ropa vieja y rota de mi hermana o los uniformes que usaban los sirvientes omega mientras trabajaban en la casa.Para mí tener tanta ropa con la que no sabía qué hacer… no se sentía bien.Para ser honesta, pensé que deberían haber ido a alguien que realmente las necesitara."No podría usar todo eso...", murmuré, jugando con mis dedos."Señorita Maeve", Maggie dijo con
El lobo se parecía un poco a Xaden, no pude evitar pensar. Luché por contener una sonrisa."¿Es su primer bebé?".Parpadeé, sorprendida por la inesperada pregunta. "¿Perdona…?".La vendedora me miró. "¿Es su primer bebé?", repitió pacientemente."Oh… sí. ¿Es tan obvio?"."Solo un poco", dijo, arrugando la nariz, las comisuras de sus labios levantándose con simpatía. "Entró viéndose un poco abrumada por todo".Mi cara se puso roja. Su intuición fue… bastante acertada."Nunca antes había comprado algo para un bebé", admití. "Todo esto es muy nuevo para mí"."No se preocupe por eso. Todos los padres primerizos suelen estar nerviosos", me aseguró amablemente. Podía sentir transparencia cuando hablaba, como si viniera de una experiencia de primera mano, y sentí que algunos nervios comenzaban a desaparecer, como si pudiera confiar en su juicio. "Es algo con lo que te sentirás más cómoda y segura a medida que el bebé llegue"."¿En serio?". Empecé a sentir esperanza, pero aún no estab