—Yo no hice eso...digo la verdad—la voz de la princesa se demostraba segura y ofendida, la acusaban sin razón y la ofendía la mentira, deseó haberlo hecho para ser juzgada por lo menos por hechos ciertos.—Miente— gritó la loba Clara,dañando el oído de todos los presentes.—Bueno...—dijo Patrick,el príncipe vampiro—si lo hizo sus razones habrá tenido,porque la princesa no sería violenta con nadie solo porque si.Ella agradeció esas palabras de apoyo aunque no se lo dijo,ya habría tiempo cuando estuvieran solos,tenían tanto de que hablar.—Princesa...¿Cuál fue la razón del ataque?—indago el beta.—No hubo ataque—se escuchó decir a la princesa molesta— no tengo porqué mentir, no necesito golpear a nadie sin razón.—Pero...—el beta quiso seguir hablando pero un gruñido del alfa lo paró en seco.—PATRICK, lleva a Clara al palacio y curala,ya hablaré con ella despues—el lobo evitó mirar a Clara,no era la primera vez que intentaba llamar la atención con esas actuaciones, aunque esta vez sent
Kira estaba enceguecida,lo único que tenía en claro era que si antes no se sentía cómoda en ese lugar, menos que menos ahora.Seguramente todos los lobos pensarían que había atacado a aquella loba como ya lo había hecho anteriormente con otro lobo, ese pensamiento no la abandonaba y se dió cuenta que todo lo que había estado meditando antes no tenía razón de ser, no podría enlazarse jamás con el alfa, sus vidas eran tan diferentes,incluso sus pueblos.Sintió un dolor muy grande y aunque pensaba que era cierto que tal vez no sobreviviría a ese dolor, quería sentirse en casa al menos...Los ojos del dragón seguían los movimientos de los lobos impacientes, y por un momento el alfa pensó en enfrentarse a semejante bestia, después de todo no estaba acostumbrado a que en su propio territorio se le retara.De espaldas,retirándose con los suyos, la princesa le habló.—Ni se te ocurra alfa, no vas a querer destrozar tu territorio por un capricho, o porque no sabes recibir un rechazo.Las mirada
La princesa se removía incómoda en sus pensamientos, el camino hacia su hogar sería largo para estar demasiado tiempo en silencio pero la ausencia de su compañero se sentía hasta en sus huesos, un dolor extraño trepaba por sobre su piel haciendola sentir enferma y debilitada...gran problema ,ya que no llevaba ni unas horas lejos de su lobo.—¿Te sientes mal?— preguntó Adam—te ves pálida.—Bebe un poco de agua—el vampiro le acercó un poco que tenía guardada seguramente para ella y aceptó, esperando que se mejorara el malestar que no quería admitir.—Y eso que no te ha marcado...—Adam miró de reojo a Kira—sino sería el triple de peor.La mirada del vampiro hizo que Adam soltara la insistencia con el tema en cuestión.—Mejor cambiemos de tema—dijo Kira con una voz debilitada.—¿Cómo está mí padre?La mirada de todos la alertaron, las cosas no estaban del todo bien.— Está desesperado, no sabia si estabas bien o estabas siendo torturada tal vez....los lobos son impredecibles.—No me torturó
El día era de un invierno fresco, de tintes nubosos y un presentimiento oscuro.El Rey seguía encerrado en su despacho, y la guardia real seguía sorprendida por no recibir órdenes directas del alfa,aún así se entendía que en algún momento haría su aparición.—Deberias irte a tu casa Clara—dijo el beta a la loba que ya había sido curada de sus heridas y se veía estable—Si quieres puedo acompañarte—le sorprendió ver la cara de desagrado que puso.—¿Asi que ahora me echas?...no eres el dueño del palacio—una actitud hostil era lo único que podía apreciar el lobo.—No dije eso....es que el alfa no debe querer verte aquí, no lo obligues a echarte. Una de las cejas de la loba se levantó y giro su cuerpo inspeccionando de arriba a abajo a quién le hablaba.—Yo lo conozco tan bien como tú — se animó a decir— no sería capaz.Su cuerpo se alejó por el pasillo buscando la puerta del despacho ,pero un tirón en su muñeca la hizo darse vuelta para ver lo que sucedía.Patrick la sostenía de manera fi
El fuego estaba consumiendo todo el bosque ante su mirada perdida, y lágrimas que todavía se sentían frescas y tan amargas.No se arrepentia de lo que veía, su tristeza se extendía más allá de todo y en este momento era donde podía ser ella, sin caretas o restricciones.El dragón la observó con sus ojos rojizos, sin inmutarse, eran uno en un espiral de fuego que se había esparcido rememorando sus recuerdos,tapando heridas con un poder que en esa dimensión carecían de límites.«¿Por qué tuve que conocerlo?» se lamentaba la princesa,todo era tan lastimoso para ella, alguien que se acostumbrado a vivir sin amor verdadero, y de repente se lo servían en bandeja de plata para arrebatarselo en un segundo.Con pasos que hacían temblar el suelo,el felino que le encantaba molestar a la princesa invadió en sus pensamientos.—Nos es tan grave—dijo— créeme.... que los perros tienen olfato y sabrá regresar a casa.— el dragón escupió su última tonelada de fuego hacía su dirección y se perdió en un se
Lucy había preparado a la princesa, sabiendo que no era su voluntad salir de la habitación oscura dónde se encontraba, ni ganas de comer había tenido,y eso comenzaba a preocupar a más de uno.—Si debes maquillarme, hazlo — exclamó Kira,sabiendo que tal vez no estaba tan presentable—No quiero que me vean.....abatida— destacó.Había una reunión con el consejo y aunque sabía que su padre estaba de su lado, no le agradaba nada que unos malintencionados brujos hablarán a sus espaldas tejiendo planes de destruirla, si era mejor otro líder ella no tendría problemas de hacerse a un lado y dejar a alguien más apto para el puesto,pero no era necesario ir por detrás de sus espaldas,se consideraba una persona a la que de le podía ir de frente.—Esta bién....solo voy a retocar su rostro para ocultar un poco las ojeras—dijo Lucy.El vestido dorado se amoldaba a su cuerpo y daba una sensación de realeza nunca antes visto en ella, los brujos eran austeros, y así era la costumbre, pero en este momento
—Despierta...—dijo Lucy sacándola de su sueño de medianoche.— Qué pasa..?.—Kira la miró seria y preocupada, estas horas casi siempre le recordaban el viejo presagio de malas noticias.—El rey de los demonios acaba de llegar,su padre lo recibió,se quedará a dormir.—¿Qué?....¿A ésta hora?La mujer no supo responder a eso del horario,pero sí, se decía que el reino de los demonios había sido atacado,con la sola diferencia que el Rey Kapri había visto entre los agresores a el Lobo Nathaniel,eran traidores y desenmascararlo era según él, su prioridad.—Debe ser grave para dejar a los suyos solos...—murmuro, y aunque las horas pasaban y nada se sabía sobre la reunión entre ambos reyes,la preocupación se sentía en el aire, está situación obligaba a los reinos a juntarse de una manera más íntima.Ahora todos descansaban, después de la llegada de Kapri,un hombre fuerte decían...pero con muchos secretos.En sus sueños lo único que se abrió paso fue su figura, él en el medio de la nieve esbozaba
---Kira---Hemos perdido.Me repetí eso cuando ví el cuerpo de mí padre....nos confiamos, siempre estuvieron desde adentro tramando el final.Entré en un estado de shock, no pude moverme o incluso soltarlo, para mi mente nada tenía sentido, me halle sola perdiendo a todos y quedándome con el peor de los castigos, el testigo silencioso.Si todos han muerto, ése debe ser mí destino final también, irme con los míos, con los pobres inocentes a los que no pude proteger por entretenerme en tierra de lobos, desobedeciendo mí deber con mí gente.No olvido los rasguños de garras que tenía mí padre en el rostro,estaba irreconocible.Un lobo lo hizo, mí cerebro funciona a mil y me permito pensar que el Rey de Lycaria pudo haber hecho ésto.Tanta tranquilidad tenía frente a todos los asuntos. Debe ser parte de esa m*****a hermandad que mata inocentes con tal de ganarse el trono.No quiero despertar, ésta muerte cobarde es mí destino y lo acepto. Que los Dioses me castiguen cómo crean,aceptaré cual