Arianne estaba decepcionada. Esperaba ver quiénes eran los secuestradores, tal vez incluso encontrar pistas sobre Ethan. Al final, ellos llegaron demasiado tarde.

Condujeron a todos arriba y encontraron la puerta de la habitación de Zoey y el Sr. Harris abierta completamente. Todo era un desastre por dentro. La jefa del hotel estaba calculando su cuenta y los regañaba con comentarios cortantes, exigiendo una compensación por los daños. La pareja todavía estaba en estado de conmoción, por lo que no pudieron tomar represalias. Se sometieron a las críticas de la jefa. Zoey estaba bien, pero su esposo no. Parecía como si hubiera soportado una fuerte paliza.

Arianne dio un paso adelante y detuvo a la dueña. "Eso es suficiente. Me ocuparé de los daños. Henry, baja con ella y calcula sus pérdidas. Devuélvele lo que sea debido".

La dueña, que vio la cantidad de gente que Arianne había traído con ella, tenía demasiado miedo para hablar más. En cambio, siguió dócilmente a Henry.

Zoey miró a